12.27.2007

Días Extraños: o cómo superamos el síndrome de Y2K


Ya que estamos en la onda de cerrar el año, tuve en mente hacer algo sobre todas las versiones que se han hecho para el cine de Un Cuento de Navidad, la legendaria novela corta de Charles Dickens escrita por allá en 1843 y que ha servido como fuente de inspiración para una larga lista de películas entre las que se incluye Scrooged (1988), protagonizada por el gran Bill Murray y una de las pelis navideñas que es realmente agradable ver en estas fechas.

Pero ya que mi compadre Rodrigo me ganó el quien vive, me abocaré en la misión de comentar una peli que me parece bastante interesante y que casi cae en la categoría de “las películas que olvidamos”. Sí, porque se desarrolla en aquellos apocalípticos días previos al final del año 1999, cuando todos andábamos vueltos locos con el síndrome Y2K, temiendo que con el inicio del nuevo milenio, íbamos prácticamente a volver a la Edad de Piedra. Días Extraños fue realizada en 1995, bajo el alero del poderoso James Cameron y con la dirección de Kathryn Bigelow, una mina que se las trae al momento de hacer películas de acción (sólo basta con recordar la vertiginosa Punto de Quiebre, 1991). En esta cinta nos encontramos con un ex policía bastante a maltraer, muy en la onda del prototipo de duro derrotado, llamado Lenny Nero (Ralph Fiennes) se gana la vida traficando realidades virtuales que se han convertido en una droga en aquel caótico e imaginario 1999, pues le permiten a sus consumidores vivir en carne propia las más agradables o perversas realidades ajenas. El asunto es que el pobre Lenny está obsesionado con una cantante interpretada por Juliette Lewis (que, sí señores, canta con su propia y regular voz en la cinta), mientras se niega a pescar a Mace (la estupenda Angela Bassett), una mina de color que le hace de chofer y conciencia. Así están las cosas cuando cae en sus manos un CD-Rom que conecta el asesinato de una de sus ex novias con la muerte de un rapero revolucionario llamado Jericho 1. Ahí las cosas se le empiezan a complicar a Lenny que con la ayuda de Mace y Max (Tom Sizemore), deberá develar quién cometió los asesinatos y cuál es la oscura trama que se oculta detrás de ellos. Por supuesto que el desenlace final se produce durante la noche de año nuevo del 2000…

El asunto es que la apuesta visual de la peli es realmente buena, con unos cototos planos secuencia de las “realidades virtuales” y logra que el espectador realmente se meta en el cuento de aquel futuro-pasado oscuro, depre y caótico, con seres humanos dominados y subyugados por la tecnología, lo que en cierta forma no está tan alejado de la realidad. No es una peli para todos los paladares. La mezcla de cine negro con tintes apocalípticos, romances velados, tecnología aberrante, sci fi y suspenso no siempre funciona bien, pero hay que reconocer que es un film bien logrado, de esos productos que lamentablemente pierden su valor una vez pasada su fecha de vencimiento, pero tal como ocurrió con 1984 de Orwell, si bien puede haber un problemilla con los años, lo cierto es que Bigelow, Cameron y compañía acertaron medio a medio al utilizar al síndrome del fatídico año 2000 como excusa para mostrar hasta que punto la tecnología nos consume y nos mata lentamente.

Súper recomendable, aunque haya perdido parte de su vigencia, Igual vale la pena verla si la pillan en el cable o en un video club (¿devedéclub debería ser ahora?), sobre todo por su inteligente apuesta visual y porque, a pesar de todo, cada año nuevo que pasa es símbolo de cosas buenas o cosas malas por venir…

Bueno, un abrazo a todos y que el año que comienza esté lleno de buen cine, buena música, mucho sexo, copete y dinero a raudales…

Nos vemos el 2008!


FICHA TECNICA

Días Extraños (Strange Days)
1995
145 minutos
Dirección: Kathryn Bigelow
Producción: James Cameron, Steven-Charles Jaffe
Guión: James Cameron y Jay Cocks
Fotografía: Matthew F. Leonetti
Música: Graeme Revell
Edición: Howard Smith y James Cameron
Reparto: Ralph Fiennes, Angela Bassett, Juliette Lewis, Tom Sizemore, Michael Wincott, Vincent D’Onofrio y caleta de extras en los conciertos de la Juliette…

12.22.2007

CINEMA INFERNO: SANTA CLAUS/ DURO DE MATAR

A propósito de la fecha que se avecina un Super Programa Doble con películas Navideñas

Título Original: Santa Claus
Director: Jeannot Szwarc
Año: 1985
Guión: David Newmann y Leslie Newmann
Reparto: Dudley Moore, John Lithgow y David Huddleston como el Viejito Pascuero!

Para todos ustedes que quizás no sepan, el viejito pascuero, Santa Claus o Papá Noel, nació en 1928 producto de una campaña navideña de the Coca Cola Company, tomando como base la leyenda de San Nicolás y poniendole bastante de su cosecha, como por ejemplo el traje rojo, el nombre de los renos y otras parafernalias similares, la epítome llegó en 1985 con el comercial más largo jamás hecho (compite con Mi Amigo Mac que es un comercial de 90 minutos de McDonalds) en la que todos los personajes de la película beben Coca Cola hasta el hastío, si se fijan bien ahora entenderan la extraña similitud entre los colores corporativos del viejo pascuero y la empresa de la bebida, pero no es que me caiga mal el viejo este, sino que me carga el aprovechamiento de las entidades que lucran con su imagen y uf... ya no me hagan hablar.

La Trama: La historia de Santa Claus, de cuando era un viejo carpintero que regalaba juguetes hace cientos de años en algún poblado escandinavo y como fue abducido por el Polo Norte y se convirtió en el viejo pascuero, De como un elfo con intenciones corporativas y de producción en masa(Dudley Moore) es desterrado del polo norte y se asocia con un empresario (John Lithgow) que lo engaña para apoderarse de la Navidad con dulces que hacen volar a los niños (los dulces son hechos con polvo de estrellas que es lo que usaban los renos de Santa Claus para poder volar) y todo el plan es frustrado por la sobrina del empresario con la ayuda de un niño mendigo, y por supuesto, Santa Claus. Un bodrio de película, pero cuando tenía ocho años la vi casai tantas veces en el cine como Rocky IV, pero esta vez fue a propósito, es uno de mis placeres culpables inconfesables como que me gustan las piernas de la Cheerleader indestructible de Héroes o que tuve fantasías con una de las chicas de Supernova (más de una). Dato freak, el director de ésta película ha dirigido varios capítulos de la mencionada Héroes. Pero volviendo a la película, esta se la roban los Renos de Santa Claus, que no hablan, son títeres y sin embargo son lo mejor de todo, mala recomendación no creen?... no importa, tengo otra.

Título Original: Die Hard
Director: John McTiernan
Año: 1988
Escrita por: Roderick Thorp, Steven de Souza y Jeb Stuart
Reparto: Bruce Willis, Alan Rickman, Bonnie Bedelia, Alexander Godunov

A mi parecer una de las mejores películas de acción junto con Ronin, 1998. Además de ser la vasija que contiene una de las frases más celebres del cine como lo es "Yippee-ki-yay, motherfucker!!" Algunos la definen como la película de acción que cambió las películas de acción, quizás eso sea musho, pero lo que si es cierto es que la película es entretenida, es yanqui y es machista, las tiene todas para ser buena! Si a eso le agregas a un chicoco medio pelado diciendo garabatos y matando alemanes guapetones a pata pelada, derribando helicopteros y haciendo cagar un edificio... como diría Hermes, es la zorra máxima. Ahora que tiene de navideña?... pues que está película ocurre en extactos 120 minutos de la noche de Navidad del año 1988 y aunque muchos no se den cuenta, está realizada en tiempo real, es decir desde que se dispara la primera bala hasta cuando Hans cae del edificio no hay elipsis, eso también es tiempo real, pero con cortes..muchos y bien hechos (afírmate Matías Bize).

Los datos freaks, el edificio Nakatomi es en realidad el edificio de la Fox, que no solo cobró el arriendo de su propio edificio para hacer la película sino que además organiza un tour para que conozcan "el edificio de Duro de Matar", si estos gringos son capos pa sacar plata. El papel de John McClane le fue ofrecido primero a Arnold Scharzenegger, luego a Sylverster Stallone, Burt Reynolds y Richard Gere, pero ninguno lo quiso, los dos primeros deben haberse sacado todos los vellos púbicos por haberla rechazado, ya que es esta película la que cambió la perspectiva de las películas de acción, en donde el "jovencito" si se despeina, se ensucia, se hiere, sangra y dice garabatos a todo el mundo, además de ser sarcástico e hinchapelotas y que a la larga dejó a estos señores un tanto de capa caída. Claro que no es del tipo de películas que se recomienda ver una tarde de 25 de diciembre con la familia como para relajarse, pero si con unos amigotes y derrochar un poco de testosterona.
Y bueno, un sudoroso abrazo de navidad para todos mis lectores y compañeros de Blog y que lo pasen chancho, nos vemos el próximo año.

12.18.2007

Koyaanisqatsi: cuando el cine se pone pantalón largo y la música, corbata



Koyaanisqatsi: Ko.yaa.nis.qatsi (del lenguaje Hopi): 1. Vida enloquecida 2. Vida en confusión 3. Vida en desintegración 4. Vida desequilibrada 5. Estado de la vida que clama por una nueva forma de vivir.

Cuando escuché la banda sonora de Koyaanisqatsi, quedé en un estado de descompensación mental y física que aún recuerdo con bastante claridad. Su autor es Philip Glass, un tipo que hace música minimalista, escasa en notas, escalas y armonías, pero que en base a la repetición de elementos y la concatenación de ideas logra poderosos efectos en quien está escuchando sus discos. La cosa es que hace varios años este disco llegó a mis manos y quedé fascinado, preguntándome qué clase de descabellada película podría tener una banda sonora tan maravillosa, inspirada, titánicamente épica y hasta catártica.

Entonces, hace un par de años, me encontré con una sorpresa en el canal del cable MGM. A eso de las cinco de la tarde, un día domingo, iban a transmitir Koyaanisqatsi, así como si nada, como quien programa una de las pelis de Indiana Jones o un bodrio de Disney. Para esa fecha ya tenía cierto conocimiento de lo que muchos críticos y cinéfilos llaman “películas no verbales”, una serie de cortos y largos documentales que no utilizan diálogos ni voces en off (o las usan en cantidades mínimas), si no sólo imágenes, música y audio ambiente para dar a conocer sus ideas y declaraciones de principios, casi siempre relacionadas con el medio ambiente y la locura bestial del mundo en que vivimos. Había visto la obra cumbre del género, Baraka (Ron Fricke, 1992), y un extraño experimento en la misma línea dirigido por Werner Herzog, Lecciones de la Oscuridad (1992). La cuestión es que me interesaba ver Koyaanisqatsi porque todas las fuentes decían que esta peli era la madre del cordero, además de ser la primera de la trilogía Qatsi que su director, Godfrey Reggio, concluyó el año 2002 con Naqoyqatsi.

Entonces, junto a una cerveza y mis cigarrillos me senté frente a la pantalla del tele, dispuesto a disfrutar de esta peli realizada en 1982 por un tipo que pasó la mitad de su vida en el seminario, con la severa idea de convertirse en cura, y que cambió el camino divino por una cámara de cine para hacer documentales “no verbales” y unirse a diversas causas políticas progresistas en Estados Unidos. Con bastantes recursos para la época, Reggio se lanzó en la épica aventura de construir una historia en la que muestra detallada y poéticamente las facetas negativas del mundo actual a través de contrastes entre mágicos paisajes (que por supuesto recuerdan el territorio en donde vivían los indios Hopi, cuyas profecías son inspiración de estas pelis), el urbanismo exacerbado de los gringos, la tecnología que nos esclaviza y aquella vana intención del ser humano de “conquistar” el espacio, dejar atrás el basurero para ir en busca de un nuevo patio trasero.

Cada secuencia de la película está delimitada por la banda sonora de Glass, por extraordinarios planos en especial naturales y por alucinantes secuencias ralentadas o en cámara rápida que denotan aún más la locura del mundo en que vivimos. Para muestra, un botón, el trailer de Koyaanisqatsi que al final terminó siendo producida por Francis Ford Coppola y siendo considerada una película de culto y una de las mejores en el género documental medioambientalista.

No es necesario, pero sí recomendable ver las otras dos pelis de la trilogía, así como también la alucinante Baraka (que ya comentaré), dirigida por quien fue camarógrafo y co-guionista de Reggio, el señor Ron Fricke. Obviamente también es recomendable ver otras de esta misma onda, en especial Genesis, de Claude Nuridsany y Marié Pérennou (2004) los mismos creadores de la aclamada Microscosmos. Pero, por lo menos desde mi punto de vista, Koyaanisqatsi tiene la magia de ser la pionera (aunque me quedo con El Hombre de la Cámara de Dziga Vertov -1929- como la madre de esta onda), la más poética, la más poderosa en cuanto al valor de las imágenes y la pionera, en una época en que el tema del medioambiente recién era conversación de unos pocos adelantados y que Reggio, a través de su particular visión, logró poner en celuloide y así, en la memoria del público.

Realmente, imperdible...

*Para mayor información sobre "películas no verbales", pueden visitar www.spiritofbaraka.com

FICHA TECNICA DE LA PELICULA
Koyaanisqatsi
1982
87 minutos
Dirección: Godfrey Reggio
Producción: Godfrey Reggio
Guión: Ron Fricke, Michael Hoenig, Godfrey Reggio y Alton Walpole
Fotografía: Ron Fricke
Música: Philip Glass
Edición: Ron Fricke y Alton Walpole

FICHA TECNICA DEL DISCO
Koyaanoisqatsi – Philip Glass
1983

Lista de temas

1. Koyaanisqatsi 3:30
2. Organic 7:43
3. Vessels 8:06
4. Cloudscape 4:39
5. Resource 6:39
6. Pruit Igoe 7:53
7. The Grid 21:23
8. Prophecies 13:36

Los músicos
Voz de Koyaanisqatsi: Albert de Ruiter
Coro: The Western Wind Vocal Ensemble
Teclados: Michael Riesman
Saco, flauta, clarinete: Jack Kripl
Saxo: Jon Gibson / Richard Peck
Saxo, clarinete: Bob Mintzer
Piccolo, flauta: Tom Nyfenger
Trompetas: Lew Soloff / Charles Lewis / Lowell Hershey / Mark Gould / Allan Dean
Corno francés: Sharon Moe / Peter Gordon / Russell Rizner / Brooks Tillotson / Albert Richmond
Trombón: Bob Smith / Keith O'Quinn / George Flynn / James Pugh
Tuba: Warren Deck / Samuel Pilafian
Viola: Jill Jaffe / Sue Pray / Theodore Israel / Jean Dane
Cello: Seymour Barab / Beverley Lauridsen / Kermit Moore / Frederick Zlotkin
Bajo: John Beal / John Bongiorno.

Datos del CD
Antilles 422-814042
Nonesuch 79506-2

12.11.2007

Las Películas que Olvidamos: TERROR A BORDO (1989)


El día que conocí a Nicole Kidman

Hace un par de días, mientras combatía mi insomnio crónico con el invariable e penintente zapping, me encontré con Terror a Bordo, una peli que había visto en el cine Gran Vía hace muchísimos años. En esa época me pareció un film de suspenso bastante entretenido, dado lo complicado que debe ser hacer un thriller de hora y media en medio del océano, con tres actores, un perro y locaciones en dos yates. Estos son algunos de los elementos de la historia que comienza con el viaje de placer a través del Pacífico de John y Rae Ingram (Sam Neill, siempre en el punto preciso, y Nicole Kidman). Todo muy paradisíaco y calenturiento (imagínense solos en el medio del océano, a bordo de un yate de lujo, junto a su pareja) hasta que se topan con un velero en muy malas condiciones. Sin saber muy bien qué ocurrió, embarcan con ellos al único sobreviviente del cuasi naufragio, Hugie (Billy Zane, para variar, sobreactuado), un tipo bastante encachado y simpático. Pero lo que podría haberse convertido en un excelente guión para una película porno, se convierte en un thriller cuando Hugie descubre su verdadera y sicopática personalidad, mientras John Ingram da con las claves de lo que realmente ocurrió en el velero siniestrado.

Como ya lo dije, la peli no es gran cosa. Sí es muy entretenida y logra traspasarte esa sensación de tensión y claustrofobia, meterte en el cuento de estar solo en medio del mar en compañía de un desquiciado que en cualquier minuto te puede asesinar, sin otro escenario que unos cuantos camarotes y la cubierta de las embarcaciones. Es más, sin dárselas de film inteligente, no recurre a fórmulas rebuscadas para resolver los nudos de la trama y aunque cerca del final el guión se desinfla un poco, aún así sus últimos minutos son bastante sorprendentes.

El asunto es que la protagonista, como ya lo mencioné, era Nicole Kidman. En esa época tenía una decena de papeles secundarios a su haber, estaba súper flaca, no tenía nada de glamorosa, usaba el pelo crespo y largo y lo tenía rojo-rojo. Quizás por efecto de la filmación en alta mar, tenía las mejillas coloraditas, como esas de las rechonchas mujeres bávaras. Buenas piernas, poca pechuga, cejas gruesas y mal depiladas. Una mina del montón, media desabrida y fome, con algunos atisbos de algún día convertirse en una actriz de regular calidad aunque aún carente de talento. Nada que llamara mucho la atención ni hiciera pensar en la estrella que se convertiría en sólo unos años y menos, daba para imaginarse que terminaría casada con Tom Cruise (con quien protagonizó en 1990 la repudiable Días de Trueno), que ganaría un premio Oscar por Las Horas (2002) o que trabajaría con Stanley Kubrick en Ojos Bien Cerrados (1999). Si no me creen, comparen estas fotitos de Nicole antes y ahora.

Tampoco es tan sorpresivo su éxito. De cuando en cuando, el cine australiano da batatazos de taquilla como Mad Max 2 (léanse el comentario de Rodrigo en este mismo blog), Cocodrilo Dundee o Los Dioses Deben Estar Locos. También es fuente de actores que se convierten en estrellas como Mel Gibson, Heath Ledger o Russell Crowe y hasta cantera de directores-artesanos por encargo como George Miller o Peter Weir. El asunto es que la Kidman saltó a Hollywood gracias a Terror a Bordo, dato nada despreciable considerando que es una peli de bajo presupuesto, poca difusión y que tuvo la suerte de ser vista por algún productor o encargado de casting con ese extraordinario y envidiable ojo de lince que tienen algunos y que les hizo ver el potencial comercial, sexual y, por qué no, actoral de esta chica.

Párrafo a parte merece Philip Noyce, el director de Terror a Bordo, regular artesano sometido indolentemente al mainstream hollywoodense. Tiene a su haber la dirección de filmes bastante decentes como Rabbit-Proof Fence, que marcó su regreso a Australia(2002), El Coleccionista de Huesos (1999) y Furia Ciega (1990), pero también se ha hecho cargo de pelis que realmente dejan bastante qué desear como Sliver (1993), Juego de Patriotas (1992) y El Santo (1997).

En fin, otra anécdota más dentro de esta tragicómica historia del cine contemporáneo y que vuelve a confirmar que los genios del mainstream inevitablemente recurren al cine B o hasta el Z para nutrir sus arcas reales y mantener viva, aunque sea artificialmente, la magia del cine.

Ficha Técnica
Terror a Bordo (Dead Calm)
Año: 1989
Dirección: Philip Noyce
Producción: Philip Noyce, George Miller y Vincent Monton
Guión: Terry Hayes, basado en la novela Dead Calm de Charles Williams
Edición: Richard Francis-Bruce
Música: Graeme Revell
Fotografía: Dean Semler
Reparto: Nicole Kidman, Sam Neill, Billy Zane y el perro Benji.

12.06.2007

La Pandilla Salvaje: o cómo un western puede convertirse en una obra maestra


Cuando era chico, pasaba los veranos en Batuco, un pueblito insignificante, medio muerto y caluroso como horno de pizzería. Mis abuelos maternos vivían ahí y claro está, los veranos eran para que ellos regalonearan con los nietos. Mi abuelo Ary era fanático de los tangos, vicio que satisfacía cada tarde con el programa de Alodia Corral y de las películas de vaqueros, vicio que canal 7 o canal 13 satisfacían con esas legendarias “tardes de cine” antes de la telenovela de turno.

Es obvio que yo también enganchaba con las aventuras de John Wayne, el héroe de mi abuelo. Tanto, que después con los demás chicos de la cuadra nos íbamos al patio de la casa (en realidad, era una parcela inmensa) y con pistolas de palo tratábamos de recrear la película vista, no sin antes perder una hora definiendo quién iba a ser Johnny, el comisario del pueblo.

El asunto es que con el paso del tiempo empecé a encontrarle bastante gracias sentido y valor a algunos westerns. De hecho, es uno de mis géneros preferidos por su transparente y necesaria violencia, metafísicas observaciones acerca de las más oscuras bajezas humanas y también, extraordinarias virtudes, pero por sobre todo, por la constante búsqueda (a veces inconciente) de nuevas formas cinematográficas. Entre mi dvdteca de clásicos de culto se encuentran por supuesto, Shane, el Desconocido (George Stevens, 1953), El Tesoro de Sierra Madre (1948, John Huston), Río Rojo (1948, John Howard Hawks), Los Siete Magníficos (John Sturges, 1960), muchos spaghetti westerns como Django (Sergio Corbucci, 1966), El Bueno el Malo y el Feo (Sergio Leone, 1966), Sábata (Gianfranco Parolini, 1969) y Por un Puñado de Dólares (Sergio Leone, 1964) y hasta obras más contemporáneas como las de Clint Eastwood, El Jinete Pálido (1985), que no es más que un remake de Shane, y Los Imperdonables (1992), Rápida y Mortal (Sam Raimi, 1995) o Silverado (Lawrence Kasdan, 1985).

Pero no hay mejor western que La Pandilla Salvaje del gran Sam Peckinpah. Hace poco me compré la edición doble en DVD que me parece puede encontrarse en tiendas especializadas y disquerías aunque con cierta dificultad. Una oferta que no se podía rechazar por ningún motivo. La historia es sencilla, como en todo western: Pike Bishop (William Holden, inolvidable) y su banda de asaltantes compuesta por Dutch (Ernest Borgnine, mejor que nunca), los hermanos Grotch (Ben Johnson y Warren Oates), el viejo Freddie (Edmond O’Brien, perfecto en el papel de vaquero mediocre borracho y jubilado) y Ángel (Jaime Sánchez) logran huir a duras penas luego de una emboscada tendida sobre ellos por Deke Thornton (Robert Ryan, maestro), un mercenario contratado por el Ferrocarril para capturar a Pike. La “pandilla salvaje”, decadente, herida física y espiritualmente, comienza a vagar por el desierto hasta que la oportunidad de un nuevo atraco los lleva a prestar sus servicios al General Mapache (Emilio Fernández en un papelazo) con el objeto de robar un cargamento de armas que luego, cambiarán por oro, con la idea de dejar de una vez y para siempre, las andanzas.

Hasta ahí, todo bien. El asunto es que entre medio, el espectador es testigo silencioso de la trágica historia de Pike y descubre que él y Thornton alguna vez fueron compañeros de fechorías. En tanto, Ángel, mexicano joven e idealista, entrega una parte de las armas a los famélicos rebeldes de su pueblo, lo que provoca la ira del inmisercorde Mapache que lo hará su prisionero. Es así como los restantes miembros de la banda, a pesar de sus diferencias, traumas y desilusiones, deben tomar la decisión, por una vez en sus vidas, de hacer lo correcto, optando por el camino de la redención, cuál inmortal tragedia griega.

La Pandilla Salvaje es una película sólida desde el punto de vista que se la mire. Partiendo por el impecable trabajo de fotografía de Louis Lombardo y sus impresionantes tiros de cámara, y la brillante banda sonora de Jerry Fielding. Ambos fueron nominados al Oscar por su trabajo, mientras que la férrea y consistente dirección de Peckinpah se ganó una nominación del Directors Guild Award. Sin embrago, más allá de estos detalles, lo impactante de la peli es su descarnada visión del Viejo Oeste a comienzos del siglo XX, la época en que la heroica epopeya llega a su fin, entre grandes cantidades de alcohol, ladrones de poca monta, gobiernos corruptos y fríos intereses económicos. Ahí, en medio, nos encontramos con el sufrido pasado de Pike y el dolor de sus heridas físicas y espirituales, el corazón honesto y templado de Dutch (brillante cuando encara a Pike y le dice “no importa si das o no tu palabra, lo que importa es a quién”), la desfachatez de los hermanos Grotch, la simpleza desencantada de Freddie y el idealismo de Ángel que, sabe, no le traerá positivas consecuencias ni a él ni a su pueblo. Y por supuesto, la visión descarnada y desilusionada de Deke Thronton, que asume sin perjuicios su destino como observador impávido del inevitable final de Pike.

Por otra parte, y hay que destacarlo, La Pandilla Salvaje posee dos secuencias de violencia, más que gratuita, poética. La emboscada que abre el film es una pieza maestra en edición, al igual que el tiroteo final (me parece que es uno de los más largos de la historia del cine), donde las balas se confunden con la redención y los planos en cámara lenta extienden de modo aún más doloroso el sufrimiento de los protagonistas y del espectador. Es más, quizás por eso nada de lo que ha hecho John Woo me sorprende y creo que si ven la peli me encontrarán razón cuando digo el Woo es directo descendiente del cine de Peckinpah (eso sin mencionar a Tarantino… De seguro el viejo Sam es una de sus mayores influencias)

Para muchos, más allá de representar el fin del Viejo Oeste, La Pandilla Salvaje también es el fin del western clásico que Eastwood resucitaría con Los Imperdonables. Para mí, es una obra maestra, poética, cruda y sin concesiones, perfectamente construida como western y tragedia clásica; una película realmente imperdible…

Bueno, el asunto es que de todas maneras me recuerda mis años infantiles en Batuco y si pudiera volver al pasado, me diría a mi mismo que no peleara más por el papel del estúpido comisario Johnny, que es mejor ser un asesino viejo, sufrido y decadente llamado Pike…

Ficha Técnica
La Pandilla Salvaje (The Wild Bunch)
Año: 1969
Dirección: Sam Peckinpah
Guión: Sam Peckinpah y Walon Green
Edición: Louis Lombardo
Música: Jerry Fielding
Fotografía: Lucien Ballard

Reparto: William Holden, Ernest Borgnine, Robert Ryan, Warren Oates, Ben Johnson, Edmond O’Brien, Emilio Fernández, Albert Dekker, Jaime Sánchez, Alfonso Arau y un montón de extras mexicanos

12.03.2007

Porcupine Tree: Cuando la luna toca tu hombro...


The Sky Moves Sideways (1995)

Hoy por hoy, Porcupine Tree se ha convertido en algo así como una banda de culto, con seguidores desperdigados por todo el mundo; una masa de fieles adictos que han sido hipnotizados por el sonido entre sicodélico, rockero, metálico y progresivo de un tal Steve Wilson, considerado por muchos como uno de los grandes talentos, si no genio, del rock contemporáneo junto a personajes de la talla de Daniel Gildenlöw (Pain of Salvation), Toby Driver (Maudlin of the Wheel y Kayo Dot) y John Petrucci (Dream Theater).

En fin, a fines de los 80 el siempre inquieto Wilson editó bajo el nombre de Porcupine Tree dos casetes (sí, casetes!!!) que después juntó en un solo CD que fue editado con el nombre de On the Sunday Life, que a la sazón es el primer disco oficial de PT (1991), claro que aquí el señor Wilson las hacía todas como multiinstrumentista. Sólo a partir de Up the Downstairs (1993) se unirían otros músicos y de ahí en adelante, una exitosa historia de discos legendarios, por lo menos en el ambiente under.

Si bien en un comienzo PT destacaba por su cercanía a la sicodelia y al prog rock (algunas de sus canciones están hediondas a Pink Floyd), a partir del disco In Absentia, (2002) Wilson llevó a la banda por vertientes más metaleros, incluso con bastantes influencias de extreme y tech metal. No es un cambio que a mí me haya gustado, pero el asunto es que PT sigue siendo una de las bandas ícono de la música contemporánea y una de las más creativas e innovadoras del ambiente en estos años, que lamentablemente siguen caracterizándose por la carencia absoluta de ideas, estrellitas de poco peso y escaso talento y la comercialización compulsiva de música chicle.

Hoy me dio por escuchar el que para mí es el mejor disco de PT. Se trata de The Sky Moves Sideways (1995), una joyita que llegó a mis manos gracias a mi compadre Mauro que se encargó pacientemente de inyectarme el vicio por PT. En este álbum, quizás el más sicodélico y prog de toda su carrera, Wilson y compañía dan rienda suelta a su creatividad y talento para generar un disco de largo aliento, con algunos temas que superan los 15 minutos de duración y acento en atmósferas sicodélicas muy a la Pink Floyd y secciones instrumentales totalmente progresivas en la onda de Ozric Tentacles. Partiendo con la fase 1 de The Sky Moves Sideways y la crudeza depre y metafísica de su letra (Sometimes I feel like a fist / Sometimes I am the colour of air / Sometimes it's only afterwards / I find that I'm not there), que culmina con una extensa sección instrumental totalmente progresiva, sicodélica y hasta con algunos tintes orientales. En seguida, Dislocated Day, el tema más “pop” (sólo por llamado de algún modo) y rockero del disco y luego, la triste y rompealma The Moon Touches Your Shoulder. La segunda parte del disco está compuesta por una breve intro instrumental que abre paso a dos composiciones de largo aliento, Moonloop y The Sky Moves Sideways (fase 2), temazos de increíbles atmósferas, excelentes solos de guitarra y épicos finales.

En fin, un deleite para los fanáticos de la sicodelia y el prog clásico, de esos discos que escuchas como si fueran epifanías cuando andas achacado y que traen lluvia a los días soleados que detestamos… Totalmente recomendable para perder la esperanza, desilusionarse de la vida y renegar de la belleza fácil y falsa del mundo que nos rodea, pero aún así, ser feliz y disfrutar de cada track como si fuera un manjar…

Pueden escuchar algunos samplers del disco aquí...

El disco
1.The sky moves sideways - phase one (18:37)
2. Dislocated day (5:24)
3. The moon touches your shoulder (5:40)
4. Prepare yourself (1:54)
5. Moonloop (17:04)
6. The sky moves sideways - phase two (16:46)

Tiempo total: 65:25

También fue editado por C+S Records (CS 8524-2) en los Estados Unidos con las siguientes variaciones: Stars Die en reemplazo de Prepare Yourself, Moonloop en una versión de 8:10 minutos y The Sky Moves Sideways igualita que en el disco original, pero con títulos para cada sección individual.

Lista de temas de la versión en Digipack del 2003:
Disc 1 (48:31)
1. The Sky moves sideways - Phase 1 (18:39)
2. Dislocated Day (5:24)
3. The Moon touches your Shoulder (5:40)
4. Prepare yourself (1:58)
5. The Sky moves sideways - Phase 2 (16:48)

Disc 2 (60:55)
6. The Sky moves sideways - Alternative Version (34:37)
7. Stars die (5:01)
8. Moonloop - Improvisation (16:18)
9. Moonloop - Coda (4:52)

Total Time: 109:26

La Banda
-Steve Wilson / guitarras, teclados, programaciones, flauta, grabaciones y voz.
-Richard Barbieri / sintetizadores y artilugios electrónicos (1,6)
-Colin Edwin / bajo y doble bajo (1,5,6, Stars die)
-Chris Maitland / batería y percusión (1,5,6, Stars die)

Invitados:
-Rick Edwards / percusión (5, Stars Die)
-Suzanne Barbieri / voz (6)
-Theo Travis / flauta (6 – versión 2003)
-Gavin Harrison / batería (2,3 – versión 2003)

Info del disco:
-Delerium CD - DELEC CD 028
-C+S Records (CS 8524-2) en los Estados Unidos
-Snapper Music (2, CD’s, 2004) reedición con lista de temas diferente

12.02.2007

Las Películas que Detesto: ARMAGEDDON

O cómo los gringos siempre salvan al mundo...

Debo reconocer que me gustan las películas de acción. Es una especie de vicio privado y culpable, pero qué diablos, hay películas de acción que son verdaderas obras maestras del género y hasta mejores que otras que se las tratan de dar de “artísticas” o “inteligentes”. Con la esperanza de encontrar una buena peli de acción es que hace varios años fui al cine a ver Armagedón. En aquella época, en Antofagasta (así como en casi todas las ciudades de Chile), todavía había “cines” y no “multisalas”. En fin, junto a la Pili, mi pareja por esos tiempos, nos armamos de valor y con la esperanza de divertirnos con una película decente, partimos al legendario Cine Gran Vía, que estaba ubicado en la Avenida Angamos y cuyo recinto hoy ocupa un canal de televisión antofagastino.

La peli comenzó y bueno, ahí estábamos, prestos a vivir la fantástica, increíble, risible y cuática aventura que empieza con el descubrimiento de un asteroide que está en rumbo de colisionar con la Tierra en sólo algunas semanas (Primer otrosí: ¿Cómo diablos es que con toda la tecnología de la NASA no detectaron el asteroide mucho tiempo antes?). Sin poder pensar en algo mejor, los cerebros de la NASA van en busca de un grupo de rudos perforadores de pozos petroleros encabezados por Harry Stamper (Bruce Willis) y A.J. (Ben Affleck) cuya misión será adiestrar a un lote de astronautas que viajarán en transbordadores hasta el asteroide para perforar su superficie, instalar un nuke y hacer volar la cosa esa, pero como suele suceder en este tipo de películas, son los mismos esforzados obreros los que terminan abordo de las dos naves espaciales rumbo al asteroide para realizar tan loable faena.

Segundo otrosí: ¿Cómo diablos es que en un par de semanas entrenas a un grupo de personas para viajar al espacio cuando un astronauta común necesita años de aprendizaje para recién dejar la atmósfera? Es así que desde esta infantil premisa, la peli se torna realmente inverosímil a poco andar. Es decir, ya estás preparado para una sandez hollywoodense con explosiones, frases para el bronce, soluciones absurdas de última hora y una extensa galería de personajes estereotipados. La cuestión es que lo mínimo que uno pide es cierta coherencia, algo de credibilidad y un poco de diversión. Pero Armagedón no cumple con ninguno de estos requisitos. La trama es tan inverosímil que a la media hora de peli ya estás cabreado y chato de tanto heroísmo pueril. Ni siquiera el reparto, bastante decente por lo demás, salva al guión que es derechamente pro estadounidense, absurdo, fofo y efecticista. Para que recordar que actores de cierto renombre sacrificaron parte de su status con esta porquería de película: Will Patton, Liv Tyler, el gran Steve Buscemi, Michael Clark Duncan, Owen Wilson, Peter Stormare y Billy Bob Thornton, quizás el único que se salva del desastre.

Al final, sales del cine preguntándote por qué no dejaron que el asteroide cayera no más en la Tierra y para acabar con esta peli y todo nuestro dolor. Pero en seguida recuerdas el heroísmo grotesco de Willis que sacrifica su vida por el futuro del planeta y de su hija en una secuencia que a mí me provoca más risa que tristeza o recogimiento.

No sé ustedes, pero a mí Armagedón me latea más que una sesión del Congreso. Con suerte funciona como película de matiné, pero aún así no les recomiendo flagelarse con este bodrio autocomplaciente, plagado de efectos especiales que deslumbran, pero cuya historia no es más que una sucesión de incoherencias que realzan esa mala costumbre que tienen los gringos de tocarse sus partes nobles y masturbarse con su propio orgullo y sus ínfulas de nación todopoderosa…

Ficha técnica
Armagedón (Armageddon)
Año: 1998
Dirección: Michael Bay
Guión: Jonathan Hensleigh y Robert Pool
Fotografía: John Schwartzman
Montaje: Mark Goldblatt, Glen Scantelbury y Chris Lebenzon
Reparto: Bruce Willis, Ben Affleck, Liv Tyler, Billy Bob Thornton, Steve Buscemi, Will Patton, Michael Clark Duncan, Peter Stormare, Owen Wilson, William Fichtner, uno que otro actor conocido en roles secundarios, varios boludos haciendo de genios de la NASA y el asteroide...

11.30.2007

CINEMA INFERNO: ROCKY IV

De aquellos años en donde las películas llevaban números romanos

Tìtulo Original: Rocky IV
Año:
1985
Director: Sylvester Stallone
Escrita por: Sylvester Stallone
Reparto: Sylvester Stallone (era que no), Talia Shire, Dolph Lungren, Brigitte Nielsen y otros locos, todos muy amigos de Sylvester Stallone.

A ver, yo creo que si ya llegaron a esta parte, muchos se estarán preguntando "qué cresta le pasó a este gallo, se volvió definitivamente loco, lo compraron o mostró la hilacha mamona". Bueno, como expliqué en el post anterior, hasta fin de año iba a hacer una revisión de las películas que vi en el cine de Coquimbo, así, cine de pueblo con toda la mística provinciana que tenía y que echo mucho de menos porque, pucha, ando nostálgico, se acerca fin de año, a todos nos llega la emotividad, más encima hoy es la Teletón y por último, el editor me deja escribir las porquerías que quiera en esta columna!

Como les decía, esta película la vi en el cine de Coquimbo pero no por primera vez. Corría 1985 y recién había nacido mi único hermano y como veían que quizás iba a quedar traumado por dejar de ser hijo único y para evitar el desplazamiento normal que ocurre en esas instancias, me llevaban harto al cine, todos mis tíos y tías se turnaban, es así como el 85 es mi año record y como estaban muy de moda los "programas dobles", yo siempre elegía una película y de rebote me tenía que ver la otra. Resulta que una vez yo quise ir a ver 007 en la mira de los asesinos, 1985 (otro día hablaré de mi fijación casi enfermiza con las películas de James Bond) y de previa estaba Rocky IV, película que yo no quería ver pero que igual vi. Tiempo después me dio con ir a ver Remo Williams, 1985 (qué gran película, una lástima que nadie se acuerde de ella) y de rebote dieron Rocky IV y pucha, la vi... A todo esto, estas películas las vi en Santiago que era donde yo vivo desde hace tiempo, de hecho aún recuerdo que fue en los cines Real y Bandera, respectivamente. Hoy uno es una tienda de Hites y el otro es un banco.

La historia es la siguiente, después de que Rocky Balboa entrena como santo estúpido subiendo escaleras y comiendo huevos crudos, pierde con Apollo Creed por puntos (Rocky I); Rocky se casa con la flacuchenta fome, tiene guagua, pelea la revancha con Apollo Creed y gana (Rocky II). Luego lo consume el dinero y se desvirtua, pelea con Hulk Hogan y pierde el título con Mister T, entonces Apollo lo "rehabilita" y le gana la revancha a Mister T (Rocky III). Ahora todo amigui de Apollo, Rocky decide retirarse y Apollo pelea un match de exhibición con un ruso llamado Iván Drago y paf!... se muere en la pelea!. Heavy. Entonces Rocky la toma personal y se le sale el patriotismo hasta cuando mea y siguiendo la costumbre muy repetida en esos años, desafía a los comunistas sólo para ganarles en forma humillante demostrando la supremacía yanqui sobre el mundo en donde los rojos siempre hacían trampas, consumían esteorides y eran máquinas sin sentimientos. Mal que mal era el apogeo de la guerra fría.

Dije que esta película la había visto en Coquimbo, pero las 2 primeras veces la había visto en Santiago a pedazos porque la verdad no me interesaba verla y sólo iba al cine a ver la "otra" película pero, no contaba con que al comenzar mi sabroso y extenso veraneo de 3 meses en Coquimbo en la casa de mis abuelos maternos lo primero con lo que me recibirían sería con una entrada a platea (si señores, aún existía eso de galería y platea) para la úuuunica función de Rocky IV que iban a dar en Coquimbo en vermouth, toma!... todo super elegante porque para ir a vermouth tenias que ir con la tenida dominguera, los cabros chicos iban a la matiné y en la función de noche daban las películas subidas de tono, llamese Juanita Nalgas de Oro, Las Danesas del Placer y todas las de Adriano Celentano. Esto era los sábados, que eran día de estreno, el resto de la semana daban reposiciones de películas viejas y Rocky IV llegaba con "sólo" 6 meses de atraso con respecto a Santiago, era toda una primicia.

Mi abuelo me mira con los ojos brillosos de la alegría, luego mi abuela me sonríe dulcemente y yo como buen nieto regalón (era el mayor) les digo "Oh, que cachilupi!" (a la sazón la frase de moda en ese año gracias a Patio Plum) y no les conté que ya la había visto. Resumen, fuimos al cine Nacional de Coquimbo y se vivía ambiente de premiere, había taco en la calle Aldunate y todas las familias bien del puerto iban llegando terneaditas a la función. A la entrada vendían bebidas en botella con su respectiva pajita y las famosas almendras confitadas en forma de huevos, que duraban en tu boca mucho rato. Yo incluso me di cuenta que cada almendrita te duraba casi una secuencia completa de la película en la boca. No hubo trailers, si hubo rechiflos al "cojo" que no empezaba nunca y luego del consabido "el mundo al instante", vino Rocky IV en toda su magnitud. En la pelea final, el paroxismo de la catarsis máxima. La gente pifiaba al ruso, algunos más osados le gritaban "comunist'e mierda" y cada vez que Mr. Balboa encajaba uno "hueno" se escuchaban epítetos como "dale, eso, pégale" y uno que otro chillido emocionado de alguna dama coquimbana. Cuando cantan el knock out del ruso , algunos se paran y se abrazan, yo... contagiado por la alegría aplaudo a rabiar aún cuando ya sabía el final. Era bonito, a la salida todos queríamos ser gringos para apalear comunistas y nos daban ganas de que USA anexara a Chile para así poder ser gringos de una y tener un robot de cuerpo completo para la pascua como el hijo de Rocky. La cosa es que yo y mis abuelos la pasamos en grande, no es lo mismo ver una película solo que con 400 almas vibrando contigo. La gente se despedía contenta, porque en el fondo todos se conocían y comentaban lo bien que la habían pasado. No faltaba el asado improvisado a la salida para celebrar "el triunfo". Mi abuelo estaba feliz, había compartido con su nieto mayor una de sus grandes pasiones, el ver cine... de hecho debo reconocer que es por la influencia de mis dos abuelos que decidí dedicarme al cine. Incluso los guiones que he escrito los he firmado con el nombre de uno y el apellido del otro.

A los pocos años mi abuelo murió de cáncer, no le dijo a nadie que estaba enfermo, un día llegó a la casa de mi mamá en Santiago y le dijo que la quería mucho, a las semanas murió. Algo de su caracter debo haber heredado porque yo nunca le dije a él que ya había visto Rocky IV dos veces antes.

Rodrigo Muñoz Cazaux

11.29.2007

Blade Runner: los androides también lloran


La primera vez que vi Blade Runner fue por allá por 1990, cuando estudiaba en el glorioso Liceo B-13. Uno de los electivos era el de Cine y Literatura y bajo el alero del profe Carlos Vega (Woody Allen pa’ los amigos), tuve la posibilidad de ver grandes pelis todos los sábados en la mañana, medio encañado y medio dormido, pero verlas al fin y al cabo. Bueno, fue en esa época que me deleité en forma casi orgásmica con El Enigma de las Rocas Colgantes (1975) y La Última Ola (1977) de Peter Weir (cuando todavía no se pasaba la bando hollywoodiense), La Fiesta de Babette (1987) de Gabriel Axel y Un Amor en Florencia de James Ivory (1986)… Y una mañana soleada, todavía algo mareado después de la farra de la noche anterior, Carlitos Vega nos castiga con Blade Runner (1982) del irregular Ridley Scott, uno de esos directores que adoras y que al año siguiente detestas por lo mamón y comercial que se puede poner cuando hace pelis por encargo…
Algo había escuchado hablar de Blade Runner en aquellos tiempos, pero no había tenido la posibilidad de verla. En fin, tratando de olvidar que estaba sentado en una de esas malditas sillas de colegio que te adormecen las nalgas cada dos minutos y los cuchicheos de mis compañeros de curso, traté de concentrarme en la trama, basada en la novela corta ¿Sueñan los Androides con Ovejas Eléctricas?, de Philip K. Dick, hoy por hoy uno de mis escritores favoritos. Entonces me encuentro con Deckard (Harrison Ford), un policía solitario y huraño que vive en Los Angeles, en un “futuro cercano”. Su especialidad parece ser la caza de androides fugitivos, llamados “replicantes” o “pieles”, seres biomecánicos pero aún así muy similares al humano que son destinados a los trabajos más duros y denigrantes en otros planetas. Un grupo de ellos, liderados por Roy (Rutger Hauer) escapa y llega a la Tierra con oscuros propósitos que deben cumplir antes del término de sus cuatro años de vida útil y será misión de Deckard darles cacería y “retirarlos” como si se tratara de simples piezas de un motor. Y entre medio, la bella Rachel (Sean Young), la asistente “replicante” de Tyrell (el creador de los androides), de quien Deckard se enamorará de un modo incluso perverso.
Hasta ahí, una película sci fi común y corriente. Sin embargo, los guionistas Hampton Fancher y David Webb Peoples llevan la historia mucho más allá, convirtiéndola en un tratado acerca de la insoportable levedad del ser y en donde el espectador encontrará más preguntas que respuestas acerca de la vida, el amor y del por qué diablos el ser humano está en este maldito planeta.
Una ambientación exquisita, atmósferas de cómic europeo, vestuario de miedo, Daryl Hannah rica-rica, al igual que Sean Young y la excelente banda sonora de Vangelis (ya volveré sobre eso) completan el cuadro, para dar forma a una peli alucinante, con efectos especiales que hasta hoy son un lujo; una historia cautivante que te atrapa en seguida y que te destroza el alma con las profundas y metafísicas observaciones del androide Roy sobre una azotea y bajo la lluvia, con Deckard como único y adolorido testigo de sus amargas palabras: Yo he visto cosas que los humanos no creerían. Naves de ataque en llamas más allá de Orión. He visto rayos C brillar en la oscuridad cerca de la puerta de Tanhauser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo, como lágrimas en la lluvia.... es tiempo de morir.
La versión que vi en aquella época tenía esa molesta voz en off de Harrison Ford tratando de explicar lo que el espectador captaba a simple vista, requerimiento que el estudio le hizo a Scott antes del estreno de la peli. Por suerte, una posterior edición aniversario en DVD rescató la versión original sin la voz en off y con nuevas escenas que dejan la posibilidad abierta de pensar que el mismo Deckard pudo haber sido también un androide.
Una peli imperdible, de verdad. Si todavía no la han visto vayan de inmediato al videoclub más cercano o chequeen la revista del cable… Ah! Antes que se me olvide… la banda sonora… Vangelis es un músico que considero bastante irregular (a veces se pone igual de mamón que Ridley Scott) pero que en esta ocasión está genial. Por lo menos a mí, éste me parece uno de sus mejores discos: atmosférico, calmo, lleno de detalles y lujos, totalmente volátil e inspirado. Basta con recordar escenas como el primer vuelo de la nave de Gaff (Edward James Olmos) sobre el majestuoso y monstruoso Los Angeles o el apasionado encuentro entre Deckard y Rachel para percibir como la música de Vangelis es capaz de elevar esos momentos (entre muchos otros) más allá de lo que las mismas imágenes y el guión describen.
La banda sonora la pueden encontrar aún en disquerías, claro que con mucha paciencia. Se las recomiendo, aunque no estoy seguro si funciona tan bien sin haber visto la peli.
De todas maneras, la pregunta principal quedará si responder por muchos años más… ¿soñarán los androides con ovejas eléctricas?...

Ficha técnica del film
Blade Runner (1982)
Dirección: Ridley Scott
Guión: Hampton Fancher y David Webb Peoples, basado en la novela corta Do Androids Dream with Electric Sheeps? de Philip K. Dick
Fotografía: Jordan Cronenweth
Reparto: Harrison Ford, Rutger Hauer, Sean Young, Daryl Hannah, Edward James Olmos, M. Emett Walsh, William Sanderson, Brion James, Joanna Cassidy y varios androides tránsfugos.

Ficha de la banda sonora
Blade Runner
– Vangelis (En CD desde 1994)
Tracks:
1. Main Titles (3:42)
2. Blush Response (5:47)
3. Wait for Me (5:27)
4. Rachel's Song (4:46)
5. Love Theme (4:56)
6. One More Kiss, Dear (3:58)
7. Blade Runner Blues (8:53)
8. Memories of Green (5:05)
9. Tales of the Future (4:46)
10. Damask Rose (2:32)
11. Blade Runner (End Titles) (4:40)
12. Tears in Rain (3:00)
Tiempo total: 57:30
Músicos:
-Vangelis / sintetizadores, teclados, producción, composición y arreglos
-Mary Hopkins / voz en Rachel's Song
-Don Percival / voz en One More Kiss, Dear
-Demis Roussos / voz en Tales of the Future
-Dick Morrisey / saxo-
Peter Skellern / letra de One More Kiss, Dear
Info del CD
CD by Atlantic Recording Corp. #82623-2

11.27.2007

Entrevista a Morus, tecladista de R-U Kaiser, banda prog que acaba de lazar su disco debut:



"Cada vez que tocamos pensamos que estamos entregando algo diferente a lo que está acostumbrada la gente"

Conozco a los muchachos de R-U Kaiser desde que la banda se formó, aquí en Antofagasta, hace ya bastantes años. Participaba como público tipo "palo blanco" de sus ensayos y primeras presentaciones, en aquello tiempos en que todo lo acompañábamos con harto trago y drogas. La banda pasó por varias formaciones mientras que por dos años consecutivos ganaron el segundo lugar en el Concurso de Bandas Rock organizado por la Muni de Antofa. Convencidos de su proyecto, una especie de rock progresivo con influencias kraut, jazz, cósmicas, sicodélicas y cargado a las voces celestialmente femeninas (muy a la White Willow pero con hartas dosis de Fulano), mis compadres emigraron a Santiago, con la férrea esperanza de sacar la banda adelante en paralelo con sus responsabilidades y obligaciones. Jugados ellos, después de varios años, por fin lograron editar su primer disco, titulado Ocelos, una pieza de casi 40 minutos de duración que recorre su carrera, entrelazando cada canción con poderosas secciones instrumentales, atmósferas sicodélicas, letras demasiado metafóricas, el talento de sus músicos y las bellas voces de sus dos vocalistas.

Demás está decir que han recibido muy buenas críticas en todos los lugares donde se han presentado y que ya tienen una gran cantidad de seguidores aunque lo que hacen no es precisamente comercial... En fin, mientras ellos piensan en volver a Antofa, les puedo contar que durante los últimos años la banda ha estado formada por Oscar Arias (batería), Pablo "Snoopy" Lizana (guitarras y bajo), Pili y Bárbara Wilson (voces) y Morus (teclados), el hombre autor de las letras del disco, gran amigo, inspirado músico y quien nos habla del momento actual de la banda, sus proyecciones, sus ideales y también, sus fantasmas...

-Cómo fue el proceso creativo de Ocelos... ¿Todos aportaron ideas? ¿Qué proceso siguieron los temas desde su creación? ¿Cómo compusieron?
Fue un proceso largo, claro que todos aportamos ideas, incluso algunas de integrantes anteriores.
En lo musical, luego de tocar en La Batuta, sentimos que había que arreglar varias cosas, así que con Pablo y Oscar, que en ese entonces vivamos juntos, trabajamos los temas todos los días. Después de la pega llegábamos como a las 9 de la noche y ahí le dábamos hasta como las 1 o 2. Nos sirvió mucho tener la sala de ensayo en la misma casa.
El concepto se creó porque había que hacer letras y algunas atmósferas del disco sobraban. Había que crear algo nuevo, así que me inspiré mucho en lo que estaba viviendo, en lo que vivía la banda. La verdad, es un esfuerzo grande estar lejos de tus seres queridos por la música y al final eso fue lo que traté de decir con las letras, que de alguna manera se realizan las cosas, que siempre tienes que tratar de lograr tus sueños.

-No existen muchas bandas progresivas con voces femeninas... ¿Cómo es esto de trabajar con dos vocalistas mujeres?
Desde que comenzó la banda había presencia femenina. Pili en voces desde un comienzo, Lore en violín, Pancha en cello... Nunca faltó la mujer en la banda. Luego se sumó Bárbara. Siempre ha sido bueno, aunque igual tiene sus contras, como todo.

-¿Qué encontrará el público en Ocelos? ¿Cuáles son las características principales del disco?
Para mí, las características principales son varias. En lo musical, las voces femeninas. Por ejemplo, el timbre de Pili es muy caracteristico, mucha gente me lo a dicho, se escucha su voz y saben que somos nosotros u o a veces, nos confunden con otras bandas extrajeras que tienen un timbre parecido, como White Willow. La música que hacemos es muy atmósferica y van a escuchar letras bien metafóricas, pero de alguna manera directas, en las que le decimos a la gente que trate de llevar su “ocelos” (vocacion o arte) a cabo, al menos paralelo a sus vidas rutinarias. Es por eso que muchas veces nos sentimos vacíos, porque dejamos eso que nos gustaba tanto cuando éramos niños o adolescentes de lado, te olvidas de los dibujos, las canciones con tu guitarra o tu deporte favorito... Eso pasa muy seguido y no es para nada sano.

-¿Cuáles son sus proyectos a futuro?
Ahora vuelvo a Antofagasta. Espero que Oscar tambipen lo haga y así seguir la banda. Hay material suficiente para trabajar para otro disco, de hecho tengo ya unas ideas como para un nuevo concepto, eso lo hemos conversado ya, pero estamos ahora terminado la era Ocelos, que fue larga (risas).

-¿Qué es lo positivo y que es lo mejorable de la escena progresiva en Chile?
Mmmm... muy buena pregunta... El virtuosismo de las bandas chilenas es algo molesto. De repente me meto en las patas de los caballos con esto, pero es así. La mayoria de las bandas tiene un sonido Dream Theater y se desconoce grandes bandas como Camel, Anglagard o Magma, todo es mas metal que prog. Siento que la mayoría siento quiere ser el mejor guitarrsita, el mejor tecladista y a nosotros no nos interesa eso. Siempre va a haber alguien mas virtuoso que uno, pero creo que lo mejor es buscar un estilo propio y hacer algo nuevo. Sigo creyendo que todavía no esta todo dicho.

-Además de la música, ¿Cuáles son sus otras fuentes de inspiración?
Personalmente, me inspira el modo de vivir actual. Es muy decadente ver cómo nos encerramos en una selva de cemento que funciona a través de una enchufe con olor a dinero y que no frenará más, se corta la luz y la gente no sabe qué hacer, el gobierno está dispuesto a seguir desarrollándose económicamente y así todos los gobiernos, y vamos matando los pocos pulmones que quedan. El mundo cada vez es una industria gigante que humea hacia la atmósfera, que no se piensa en un futuro que será el aire puro de nuestros hijos, como si esperaran un gran catástrofe para recien darse cuenta de lo mal que lo están haciendo.
Para mí ya no es tiempo de políticos con conocimientos económicos, si no para la gente que cree más en la naturaleza y vivir tranquilos, sin exceso de bienes materiales.

-Por último, ¿cuál es el aporte de R-U Kaiser a la escena rock regional y nacional?
Creemos ser un aporte. Insisto que en la banda se hacen las cosas por mucha pasión por el arte, por la cultura, por la música misma y por nosotros, no por ser estrellas de rock. Cada vez que tocamos estamos pensando que estamos entregando algo diferente a lo que está acostrumbada la gente. Recuerda la influencia de la comunicación masiva, el porcentaje mayor se lo lleva la televisión y ya ves lo que es la televisión chilena. Bueno, pues cuando la gente nos ve tocar, la mayoría se nos acercan y nos dice ah, no tenía idea de esta música o no sabía que se hacía esto acá, en nuestro país y se van maravillados… pues lo hay y hay muchas bandas buenas, pero así como falta ayuda de los medios, también hago un llamado a la gente que se atreva a ver y a escuchar más allá de lo establecido… es cosa de indagar un poquito más...

Los interesados en adquirir el disco, escriban a contacto@rukaiser.cl o si están o pasan por Antofa, pueden comprarlo en las disquerías Black Shop (Edificio Caracol), Jeanny (Condell con Baquedano) o La Otra Música (Esmeralda esquina Copiapó)

11.26.2007

666 Razones para No Escuchar Reggetón



PINK FLOYD


MEDDLE


1971


Cuenta la leyenda que cuando The Beatles estaban grabando Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band(1967) en los estudios , por las noches había un grupete de pendejos medio rayados que ensayaban con dedicación casi enfermiza lo que podría ser su album debut. Un despistado John Lennon se dejó algo en el estudio y volvió por la noche a buscarlo y se topó con los ensayos de lo que después sería The Piper at the gates of Dawn. El primer LP de Pink Floyd, Mister Lennon comentó con sus comapñeros a la mañana siguiente y dio el lapidario comentario que lo que ellos estaban haciendo estaba años luz de todo lo que The Beatles podría lograr a hacer y que no valía la pena seguir tocando juntos. Quien sabe, quizás la leyenda es verdad y Pink Floyd es causa indirecta de la disolución de los Liverpoolenses, exculpando un poco a Yoko. Como sea, la importancia que tomó Pink Floyd con el correr de los años a nivel musical ha opacado un poco los logros de Lennon y compañía, tanto por su calidad musical, por su permanencia en el tiempo como por la complejidad de su exploración musical. No quiero entrar en la polémica de quien es mejor, sin negar que ambas bandas han sido tremendos aportes a la música mundial. Hoy quiero mostrarles un disco un tanto oculto a pesar de tener una de las piezas épicas de Pink Floyd, me refiero a Meddle.

Dicha palabra no tiene una traducción directa, bien podría ser "mitad, medalla" o algo por ahí, la cosa es que bien le podrían poner "bisagra" y marcaría con fuego lo que este disco significa en la discografía. Hagamos un repaso. La banda original era Syd Barret, Roger Waters, Nick Mason y Richard Wright, así tocaron en vivo por mucho tiempo y compusieron varios temas, posteriormente Syd Barret decide retirarse a un ostracismo voluntario y llega David Gilmour a la guitarra, pero la influencia y el carisma de Barret son tan poderosos que incluso Gilmour se hace íntimo amigo de él, claro, le preguntaba "oye flaco, como tocarías este tema, en que pensabas cuando escribiste esto" y al final el viejo y querido Syd estuvo rondando musicalmente a la banda hasta por ahí por 1970. Aunque realmente jamás se ha ido si no me creen, está el album Wish you were here. 1975, completamente dedicado e inspirado en Barret, y para los que tuvimos el lujo de ver a Roger Waters en vivo en marzo de este año pudimos escuchar temazos de la era Barret como Set the controls for the heart of the sun con imágenes del ermitaño en un claro homenaje.

Meddle es el primer album en donde Roger Waters toma el poder total dentro de la banda, en donde empieza a imponer sus ideas musicales por sobre el fantasma de Barret y por sobre las otras intenciones musicales de los demás integrantes. Es en este disco cuando temáticamente la visión "Waters" del mundo comienza a entrar en las notas de las canciones. Esto se siente desde el primer minuto del disco en One of these days, en donde el bajo de Waters inunda sonoramente todo el tema y no deja espacio para nada más, un buen tema instrumental sonoramente violento y poderoso como una nave espacial, con resabios de la sicodelia previa de la banda pero sonoramente mucho más cerca de lo que sería su obra cumbre The Dark Side of the moon, 1973. Hay temas para dejar contentos a todos, está la bluesera Seamus, con su famoso perro cantante, la nostálgica San Tropez, la cuasi folk y dulce Fearless (si yo tuviera que elegir un tema para acompañar mi marcha fúnebre, no sabría decidir porque soy un maldito indeciso, pero de seguro Fearless estaría en la lista corta de lo que posiblemente elegiría). Ya hablamos del One of these days y hay que mencionar la onírica y bucólica A pillow of winds. Pero este album es practicamente 2 EP en un solo disco (en mi casa estuvo mucho tiempo la versión en vinilo hasta la intromisión de un amigo de lo ajeno) porque el lado 2 es un solo tema, así es, 23 minutos de una sola composición épica que podría definirse en una opereta en 3 actos. Echoes. Este tema por si solo tiene más lecturas que el resto del album, tiempo atrás un amigo se dio el trabajo de pescar el mp3 de Echoes y pegarlo a la última secuencia de 2001, odisea en el Espacio de Stanley Kubrick y con placer se podía ver que calzaba no solo así como una mera coincidencia sino que los tres "movimientos" de Echoes se superponían a las imágenes tanto en ritmo, visualidad y contenido, a la perfección, en donde la introducción del tema era el momento en que el astronauta Bowman abandona la nave espacial, El primer movimiento es cuando Bowman se acerca al monolito en el espacio, el 2do movieminto es el viaje interestelar y la despedida termina con la consabidad guagua espacial. No me voy a meter en las cualidades artísticas de dicho ejercicio, pero si puedo decir que escuchar este tema con detención puede ser un ejercicio de relajación increible. Para los oídos más finos, hay sonoridades y atmósferas que se repiten en Pink Floyd incluso en el último album (recomiendo escuchar Marooned del album The Division Bell, 1994) paisajes acuáticos e indescifrablemente neblinosos como la carátula de este disco, pulsos casi orgánicos que se dan por una pequeña gota de agua cayendo en el infinito, aves fantasmales y ensoñaciones de nostalgia. Un gran tema pra terminar un gran disco.

En resumen, el album inicial de la dictadura Waters en Pink Floyd, con resabios sonoros de la sicodelia previa y un poco de nostalgia que hacen una pieza muy agradable de escuchar todo el tiempo, Además recomiendo buscar en alguna tienda especializada el famoso y celebérrimo concierto (sin público) de Pink Floyd en las Ruinas de Pompeya, en donde este album sirvió de excusa para ir a tocar en el histórico lugar.


MEDDLE

La Banda: Roger Waters, bajo y voz; David Gilmour, guitarra y voz. Nick Mason, percusión, Richard Wright, teclados y coro.

1. One Of These Days
2. A Pillow Of Winds
3. Fearless
4. San Tropez
5. Seamus
6. Echoes

Rodrigo Muñoz Cazaux


11.22.2007

Angustia de no tenerte tanto...

REQUIEM PARA UN SUEÑO (2000)

Como mi ánimo anda por los suelos, no se me ocurrió mejor idea que ver Réquiem para un Sueño. Mi pololo y mi hermano insistieron en que la viera, así es que martiricé mis ojitos con esta peli.

Réquiem para un Sueño, fue dirigida por Darren Aronofsky (último descubrimiento de la "Factoría Sundance") y protagonizada por Ellen Burstyn, Jared (mijito) Leto, Jennifer Connelly y Marlon Wayans. Densa y agobiante es esta peli, plasma esas atmósferas desde las imágenes dramáticamente. Arranca con una premisa deshilachada, con la que consume valiosos minutos sin que la historia se mueva para adelante. Y cuando por fin se define y concentra, lo hace para el lado de los quesos, con lo que termina mucho peor de lo que empezó. Debo destacar si, la magistral actuación de Ellen Burstyn, quien interpretó a la madre de Regan (Linda Blair en El Exorcista), pero con la diferencia que a Jared Leto no se le da vuelta la cabeza y no vomita frente a un cura, aunque de igual manera se encuentra diabólicamente poseído por las drogas (angustiante, no?). Bueno, lo diferente a las demás pelis de drogas, es el montaje rápido, la música de efecto, los planos detalle, los gráficos intercalados y las texturas múltiples que logran que la peli, de algún modo, aparezca sumida en un estado de narcotización similar al que acusan los protagonistas. Y eso le viene bien! Claro, el negro (Wayans) matándose por las drogas; los chiches visuales antes aludidos aligeran la experiencia. Mi opinión es que esta idea pobre es la que promueve la televisión hipócrita del mundo real, en forma de spots con los que las empresas y gobiernos simulan "ocuparse" de la juventud.

Lo curioso en la parafernalia visual y montajística de Aronofsky es perfectamente funcional a esta clase de mensajes sobre cuando se pone (¡y como se pone!) feísta y subrayadamente cruel, gratuitamente truculenta. La primera que paga el pato es Ellen Burstyn, llevada a asumir todas las poses, gestos y situaciones patéticas que puedan imaginar y la segunda soy yo, que salí más angustiada que la cresta y llamando a todos los dealers de esta fucking ciudad, para saciar de alguna manera mi sed de droga. Lo más rescatable de todo es el tema principal, que es de Clint Mansell e interpretado por el cuarteto de cuerdas Kronos Quartet, que al escucharla si andas depre te darán ganas de suicidarte jiijjiji...

Bueno hasta la próxima, nos vemos y saludos desde la Estrella de la Muerte.
C.-

Ficha Técnica:
Réquiem para un Sueño (Requiem for a Dream)
Año de Producción: 2000
Dirección: Darren Aronofsky
Guión: Darren Aronfsky y Hubert Selby Jr., basado en su novela homónima
Producción: Eric Watson y Palmer West
Fotografía: Matthew Libatique
Música: Clint Mansell y Kronos Quartet
Montaje: Jay Rabinowitz
Reparto: Ellen Burstyn, Jared Leto, Jennifer Connelly, Marlos Wayans, uno que otro actor conocido en roles secundarios y varios amigos de Aronofsky.

11.20.2007

CINEMA INFERNO: MAD MAX 2, EL GUERRERO DE LA CARRETERA

De cuando el fin del mundo se esperaba para el año 2000

Título Original: Mad Max 2
Año: 1981
Director: George Miller
Escrita por: George Miller, Terry Hayes y Brian Hannant
Reparto:Mel Gibson, Virginia Hey, Bruce Spence y una manga de cyberpunks post apocalíticos.

Como muchos quizás no sepan, yo no soy Santiaguino 100%, es decir vivo en Santiago pero mis raíces vienen de un pequeño pueblo provinciano costero, quizás no tan pueblo pero Coquimbo no es una megalópolis, si no que es de esas ciudades que tiempo atrás tenían un solo cine que tenía funciones sólo los fines de semana en las consabidas matine, vermouth y noche. Las películas llegaban con atraso de meses a la cartelera y la calificación cinematográfica no corría; sólo bastaba pagar la entrada y ver lo que se quisiera... claro, antes había que burlar el férreo control parental con alguna excusa poco creíble.

En fin, en base a esas experiencias cinematográficas robadas es que fui formando mi carácter artisticoide seudo intelectual con el que me doy la desfachatez de criticar todo lo que aparece por la pantalla grande y tengo el descaro, de vez en cuando, hacer algo para que más gente la vea y satisfaga mi ego artístico. Y pensando en esas películas que vi a escondidas en una sala de cine roñosa y decadente de puerto, es que me atrevo a hacer una lista de las películas más influyentes que vi en esas condiciones, no las mejores, no las peores, simplemente las que me causaron cierto impacto, esto por la nostalgia de fin de año, sólo películas vistas en cine de pueblo en 35mm, de esas con afiche pintado a mano por un artista local.

Hoy es el turno de una de esas películas que sigue lo que yo llamo "la maldición del Padrino" en donde la primera película es buena, la segunda por causas extrañas es mucho mejor, y la tercera es un guatazo de proporciones. Mad Max 2, conocida también como El guerrero de la carretera. Gran y violenta película del tipo que después hizo las ultra mamonas Babe en la ciudad y Happy Feet. Esta es la epítome de todas las películas de ciencia ficción ochenteras que tenían como base el post-apocalipsis, el deterioro de la condición humana y todas las cosas que podrían pasar por el calentamiento global, pero en este caso sería en un segundo porque alguien apretó el botón. Esta dentro de las pocas películas que son secuelas pero que a la vez son incluso mucho mejores que su predecesora y eso es difícil porque Mad Max era de por si bastante buena.

Un resumen de la trama: Max era un policía de carretera en lo que quedaba de una deteriorada Australia, después que una pandilla de motoqueros asesinara a su familia y realizar su violenta venganza, se interna en lo que se conocía como "el territotio prohibido". Hasta ahí es la primera parte. La segunda comienza cuando han pasado varios años y Max sigue recorriendo el camino de los territorios prohibidos, se encuentra con una comunidad que tenía algo que era como miel a las abejas: un pequeño pozo y refinería petrolera, que era rondado por una horda de la escoria humana que quería poner sus manos en el preciado combustible.

Notables los trajes sado de estos engendros sedientos de gasolina, con colaless a casi 20 años de la fama internacional de dichas prendas. Con esclavos sexuales encadenados, asesinatos perpetrados por niños bestias con boomerangs, violaciones vistas con un catalejo y lo mejor de todo, la secuencia final, autos enchulados (en versión post apocalíptica) persiguiendo un camión cargado con combustible; alta velocidad, efectos especiales precarios que le daban más realismo a las imágenes, es decir acá los tipos eran dobles, se sacaban la cresta de verdad y se hacían los machos duros. Un ritmo de imagen vertiginoso y creanme, en el cine que se escuchaba con un parlante todo reventado y precario, la gente estaba con el potito apretado durante la persecución.

A la sazón, la película australiana más cara hasta esa fecha y también la más exitosa. Mil veces copiada pero jamás igualada, sentó las bases para todas las películas B de la década de los 80, si hasta se hizo una malísima serie de TV llamada The Highwayman con un tipo que resolvía crímenes en su camión del cual sacaba hasta helicópteros del camión! Esta película volvió famoso a Mel Gibson en USA. El dato freak..el perro de la película se llamaba "Dog" y una vez terminado el rodaje se fue a vivir con un miembro del equipo técnico. Otro dato freak es que el auto que usa Max es una pieza de colección invaluable porque se hicieron demasiado pocos. El porqué del título opcional de "guerrero del camino" es porque en USA la primera solo se estrenó en video y a baja escala, en cambio esta fue un estreno mundial... Demás, si hasta en Coquimbo la dieron!

La pueden encontrar en VHS y DVD en varios locales y como es costumbre la repiten seguido en televisión, de hecho este preciso año la dieron en RED TV. Bien se podría organizar un reality de autos enchulados que se destrozan en una carrera mortal en el desierto de Atacama, no estaría malo, sobre todo si los autos son piloteados por miembros de la farandulilla local.

Rodrigo Muñoz Cazaux

11.19.2007

Entrevista a Felipe Arredondo, co-director del cortometraje "Corbatita"


"Lo que le falta al cine chilenos es tener buenos profesionales en cada área, especialmente guionistas"

En primer lugar, esta entrevista a Felipe Arredondo (co-director del corto de ficción Corbatita) nace del Premio del Público que recientemente su obra Corbatita obtuvo en el Festival ISFVF Film Academy International Student Film & Video Festival de Beijing, China (http://www.isfvf.cn/).
Tuve la suerte de conocer a Felipe y Ricardo Núñez, el otro director de la obra, durante el Festival Internacional de Cine del Norte de Chile el pasado mes de agosto. Son dos tipos bastante simpáticos, muy comprometidos con lo que hacen, bastante modestos y por sobre todo, con muchas ganas de seguir creando.
Su cortometraje Corbatita (que ganó la categoría ficción del Fest) es una obra simple, pero muy bien construida y que logra transmitir con facilidad la ternura de la nueva experiencia de los pequeños protagonistas de esta historia que van en busca de un osito de peluche “raptado” por la misteriosa directora del jardín infantil. De todas maneras, una historia que bien merecidos se tiene sus galardones y participaciones en otros festivales nacionales.
Aquí, Felipe nos cuenta de todo un poco: nos habla de Corbatita, de su experiencia audiovisual y de sus proyecciones, pero además también de un pedacito de la realidad de los jóvenes realizadores que ahora, están empezando a ganar terreno en el ámbito audiovisual, una nueva generación de recambio que viene con ideas, proyectos y sobre todo, muchas energías…
-¿Cómo partió esto de llevar Corbatita a China?
Bueno no fue solo a China, también lo enviamos a España, Suecia, Alemania y otros que no me acuerdo aquí en Sudamérica. Todo partió con una estrategia de distribución autogestionada, diseñada y estudiada especialmente para el cortometraje. Nada fue dejado al azar, pues estábamos invirtiendo hartas lucas de nuestro bolsillo en eso y los tiempos no están para botar plata, pero creíamos en la obra y sabíamos que más de algo podía sacar y preferíamos arriesgarnos antes de quedarnos con las ganas y después decir el típico “¡¡¡y por qué no la envié!!!”
-¿Sienten que este premio los colocó en otro nivel?
Siendo súper sinceros, nosotros con Ricardo aún no levitamos ni nada por el estilo (risas), creo que eso del nivel te lo da la gente que te rodea. Para uno es muy importante siempre que reconozcan su trabajo, pero también hay que estar súper despiertos a no creerse el cuento en mala onda, porque el terreno del cine es muy movedizo y así como tienes momentos de solidez, hay otros donde sólo te queda la nariz afuera y apenas puedes respirar. No estamos en otro nivel para nada, pero si nos hizo crecer como realizadores y eso es lo que realmente importa, porque tus proyecciones cambian y sabes que hay un mundo de gente para la que puedes crear.
-Para variar, ustedes no tuvieron mucho apoyo para participar del festival en Beijing... ¿Sienten que los realizadores emergentes están dejados a la "mano de Dios" por el Gobierno y la empresa privada?
Siempre y va seguir ocurriendo, desde los tiempos más antiguos los “jóvenes creadores” han sido despreciados, y es parte del rigor de la vida; si no te odian, no sufres, no amas ni te aferras a nada. No hay que esperar que el gobierno nos haga todo, al final no tienen verdaderamente esa capacidad, sólo te pueden apoyar en algo pequeño, porque el sistema ya esta mal diseñado, así que a nosotros nos toca hacer la pega pala y picota en mano. Si logras que te apoyen ¡¡¡genial!!! Si no, sigue con tu frente en alto creyendo en tus habilidades y tu obra. El gobierno intenta hacer lo que puede para que nadie hable mucho y los privados intervienen sólo si pueden percibir cualquier tipo de ganancia, son otra raza de seres humanos (risas)…
-Con Corbatita también ganaron el Festival Internacionacional de Cine del Norte de Chile, ¿creen que este premio les sirvió para proyectar su corto en otros festivales con un respaldo?
De todas maneras, creo que se transformará en nuestra cábala de estreno con Ricardo. Fue nuestra primera postulación como co-directores, nuestro primer premio y lugar donde verdaderamente nos sentimos muy acogidos y queridos como realizadores. Es bueno contar con lugares como este festival porque te das cuenta que existe gente de verdad y no de cartón en esto. Siempre es bueno tener ese tipo de respaldos, por que más que premios, creas tu segunda familia, tu moral se eleva y te sientes más seguro en los pasos que sigues dando.
-Tú y Ricardo están trabajando en un proyecto de largometraje. Cuéntame de qué se trata y en qué etapa están...
No te puedo contar mucho, ya que sabes que el pan se quema en la puerta del horno y por motivos productivos también obviamente, pero te adelanto que es nuestra opera prima y se titula Pan y Circo, llevamos dos años trabajando en ella y en este momento la estamos escribiendo junto a Paula del Fierro (Mi Mejor Enemigo, Secuestro), con una idea original nuestra y que básicamente es un drama urbano muy latinoamericano, con tres personajes muy chilenos y cercanos, que se degradan por conseguir una imagen social, un drama muy contingente centrado en los problemas superficiales del ser humano. Por el momento, sólo eso o después la producción ejecutiva me tira las orejas.
-¿Es complicado hacer audiovisual en regiones?
Sinceramente recién estoy comenzando a ver qué puedo empezar hacer en regiones audiovisualmente hablando, pero he tenido la oportunidad de trabajar en comunas alejadas de Santiago, y te digo que aunque planeas todo en la capital, mover a un equipo completo a lugares lejanos es muy complicado, de hecho hay como tres reglas mitológicas en las escuelas de cine que debes seguir cuando recién estas empezando (no filmar con niños, no filmar con animales, no filmar fuera de Santiago), reglas que con el tiempo y la experiencia ya no tomas en cuenta pero que cuando eres joven son un escollo de verdad. Pero volviendo a la pregunta, me imagino que debe ser muy complicado por la escasez de recursos e infraestructura, pero son trabas totalmente superables, creo que mientras no estemos limitados de ideas todo va bien
-¿Qué le falta a Antofagasta para proyectar a los realizadores locales? Y también, ¿qué le falta para tentar a productores de Santiago o de otros países a que vengan a filmar acá?
Lo que le falta a todo el cine chileno y que de a poco se esta dando, que es tener buenos profesionales en cada área de la producción cinematográfica, empezando por los guionistas, que no escasean tanto como las buenas ideas. Creo que si no tenemos buenas ideas e historias que contar, el trabajo de las otras áreas no sirve de nada, pues todo es un proceso de creación colectiva y encadenada donde se deben equilibrar las fuerzas para lograr un buen producto. Creo que lo que les falta a los realizadores locales primero, es sentarse es escribir sus historias, sacando de esta manera todo un universo desconocido por todo el mundo, que es la forma de vida de las gente del norte de chile, lo que es un mundo por si mismo y así como las minas de cobre de la región, está esperando ser explotado, procesado y distribuido. Ahora, lo que les falta a los productores para venir a filmar acá son lucas, porque te aseguro lo que más quieren los realizadores en Santiago es sacar sus obras y filmar fuera de la capital, entonces lo que falta en todas las regiones del país es la infraestructura, para abaratar los costos de producción, pero eso lejano, pues no sé quién se arriesgaría a comprar faroles y equipamiento para cine, con la poca producción de cine que existe en la región, no seria un buen negocio. Lo que creo es que primero hay que formar escuelas y ahí llega la gente del negocio hacer su pega. Mientras no tengamos escuelas ni demanda independiente por cine, seguiremos con el mismo problema de no ser viables para las producciones de Santiago y la de otros países. Hay que lograr a través de nuestra cinematografía local crear esa confianza en venir a filmar a nuestra región, demostrar que podemos hacer cosas buenas y que somos profesionales a la hora de trabajar.
-¿Cómo es su forma de trabajo? Te pregunto porque me imagino que co-dirigir no siempre debe ser miel sobre hojuelas... ¿Cómo la hacen para no matarse?
Con Ricardo escribimos casi juntos y nuestra conexión a la hora de plantear nuestras ideas es muy buena, nos parecemos mucho en nuestros intereses como realizadores, ambos queremos entregar casi el mismo mensaje y de la misma forma, entonces no es complicado llegar a un acuerdo en temas divergentes, por que siempre tenemos una visión muy parecida del asunto, sumado a que llevamos años trabajando juntos y que somos seres bien tolerantes creo (risas). No creo que haya una fórmula, solo debe existir el respeto por las ideas del otro y estar en el mismo dial, con eso, ya no te mataras, por que si quieres dirigir solo, lo puedes hacer, pero no tienes la gracia de co-dirigir, que es el feedback, que claramente enriquece la obra y a los realizadores.
-Desde tu punto de vista, ¿en qué parada está el audiovisual en la II Región? ¿Hay proyecciones? ¿Hay apoyo? ¿Hay talento?...
Veo que hay gente muy buena haciendo documental, televisión, animación, publicidad y eso es muy bueno, por que se están creando y trayendo hartos recursos tanto técnicos como profesionales, se están formando realizadores y gente que domina el mundo audiovisual, por lo que campo hay. Veo también que hay mucha gente de los privados metidos en estas iniciativas, pero todos sabemos que conseguirlos siempre es un hueso duro de roer, los fondos del gobierno son una lotería en todos lados, pero creo que regionalmente tenemos una falencia mucho más profunda, que se refiere básicamente a la creación de ficción, faltan buenos guionistas y contadores de historias, lo que me parece raro porque tenemos escritores súper buenos en la región, que deberían estar abocados también a la escritura de cine y no sólo de literatura. Debemos inculcar en los jóvenes el ánimo de contar sus historias y vivencias, porque sé que hay muchas y algunas muy interesantes, crudas y mágicas que emanan de la vida en el desierto más árido del mundo.
-Por último, ¿cómo estará Felipe Arredondo en 20 años más? ¿En Hollywood? ¿En Cannes? ¿Buscando alguna historia en las profundidades de Chile?...
Ojalá que vivo y en mi tierra, contando aún a mi gente y tratando de ayudar en lo más posible para convertirnos en un país con una cinematografía digna y de la cual nos sintamos identificados y orgullosos. Amo a mi país por sobre todas las cosas y si me voy de el en algún momento, será para representarlo lo mejor posible fuera, para luego volver mejorado y contribuir positivamente a la cinematografía nacional.