9.29.2008

13 Guerreros (1999)… o cómo hacer una película épica sin caer en estereotipos


He dicho en ocasiones anteriores que tengo una gran debilidad por las películas de acción, cuestión que a algunos fanáticos del cine más puristas, les puede caer como ají en el trasero, pero que a mí me importa un bledo, pues soy de la idea y más aún, tengo la certeza que sin importar su género, una película es buena o mala por sus propios méritos, dejando de lado todas esas consideraciones pseudo intelectuales de los que algunos cinéfilos se agarran tanto para comentar y criticar y en casos como este, destrozar un film simplemente porque no es “independiente” o no cabe en la categoría de “cine arte”…

El asunto es que dentro de mis realizadores predilectos en este menospreciado género, está el señor John McTiernan que, aunque posee una filmografía bastante irregular, ha dirigido algunos clásicos de las últimas décadas como Predator (1987), Die Hard (1988), The Hunt of the Red October (1990) y Die Hard with a Vengeance (1996), revitalizando el género a fines de los 80 y comienzos de los 90. Es un tipo que sabe manejar los tiempos, que mantiene el nervio y que es capaz de mantener al espectador boquiabierto por dos horas, haciendo creíbles las situaciones más fantásticas.

Si bien con 13 Guerreros se pego un porrazo comercial mayúsculo, no es menos cierto que esta película puede ser considerada un pequeño clásico. La cinta estuvo marcada por la mala suerte desde un comienzo, cuando las exhibiciones en focus groups resultaron tan desastrosas, que el mismo Michael Crichton (autor de la novela en que se basa el film) encabezó las sesiones de reedición hasta que quedo relativamente satisfecho con el producto final que fue promocionado como una película del “escritor de Parque Jurásico” y del “director de Duro de Matar”. A pesar de esto, la taquilla resultó bastante esquiva y apenas logró reunir poco más de 60 millones de dólares, cuando el costo total de la cinta llegó a los 160… Usted haga las matemáticas…

Sin embargo, con el correr del tiempo, la película se convirtió en un clásico de culto para todos aquellos fanáticos de la cultura y la mitología nórdica, pues es muy probable que el viaje iniciado por Ahmed Ibn Fahldan (Antonio Banderas), un emisario árabe bastante acomodado, es comparable con la sensación que el público puede sentir al momento de enfrentarse a una cultura nueva y desconocida, en donde las costumbres radicales de los guerreros nórdicos provocan, en un principio, rechazo y hasta asco, para luego hacerse absolutamente comprensibles y hasta admirables. Pero este viaje no es azaroso. Es más, a poco andar, Ahmed se dará cuenta que su presencia es parte de una profecía que se desencadena con la invasión de los temibles Wendol, una tribu salvaje y caníbal que asola los pueblos nórdicos. Un mensaje de auxilio obligará la elección de 13 valientes guerreros que harán frente a estos temibles invasores que visten pieles y cabezas de animales salvajes para provocar terror en sus enemigos. Es así como Ibn Fahldan se unirá a los guerreros encabezados por el rey Buliwyf (Beowulf?), interpretado por el actor Vladimir Kulich, en una campaña destinada a terminar con los ataques de los Wendol.

¿Por qué no le gustó al público? Me baso en la falta de un héroe tal como les gusta a los gringos, es decir, está Antonio Banderas, que debería haberse comportado como el salvador del pueblo, pero no lo hace y a pesar de participar directamente de las acciones de combate, es por sobre todo, un observador. A través de él somos testigos de las costumbres, carácter y reglas de estos vikingos que son personajes simples. En ellos tampoco hay un heroísmo desmedido ni sobrehumano, pues se trata simplemente de hombres en busca de vivir en paz y que deben enfrentarse a la terrible situación de sacrificar sus vidas, si es necesario, en pos del bien de su pueblo.

A lo mejor, el público de la galería hecho de menos un romance forzado. O tal vez está acostumbrado a ver las batallas de manera limpia y pura, con buena iluminación, cosa que aquí no ocurre. Al contrario, la sensación de estar enfrentando seres híbridos se mantiene por largos minutos, hasta que los mismos guerreros deben convencerse que enfrentan hombres y no fantasmas o bestias del infierno. Entre el humo de miles de antorchas, la niebla, en las entrañas de cavernas y bajo el cielo oscuro, los enfrentamientos se suceden, sin revelar nunca más de lo que se debe para mantener esa sensación de duda y terror que invade a los protagonistas al momentote tratar de descubrir a qué se enfrentan en realidad.

La banda sonora es bastante decente, aunque dan ganas de saber qué habían hecho Graeme Revell y Lisa Gerrard con la banda que fue desechada por los productores. A pesar de esto, me parece que 13 Guerreros es una película bastante interesante, aunque no es la típica película épica que a usted le guste ver en el cine o en la comodidad de su casa. Aquí, los héroes no son tan obvios y las acciones tienen aquel inevitable sesgo trágico que se elimina en otras producciones similares. Una fotografía brumosa y fría completa este film que si bien no es para nada una obra maestra, si es una muy buena película de vikingos, con elementos reales y legendarios, y sobre todo, una historia sin tanto estereotipo idiota y mal hecho… Aproveche de verla ahora que la están dando en Space. Le prometo que será una muy buena experiencia…

LA PELICULA
13 Guerreros
(The 13th Warrior)
1999
96 minutos
Dirigió John McTiernan (con alguna metida de pata de Michael Crichton)
Produjeron John McTiernan, Michael Crichton y Andrew Vajna
Guión de John McTiernan, William Wisher Jr., Warren Lewis, basado en la novela The Eaters of Dead de Michael Crichton
Editó John Wright
Música de Jerry Goldsmith
Fotografía de Peter Menzies Jr.
Actuaron Antonio Banderas, Vladimir Kulich, Dennis Storhoi, Daniel Southern, Neil Maffin, John DeSantis, Clive Russell, Richard Bremmer, Tony Curran, Omar Shariff, Mischa Haussermann, Oliver Sveinall, Diane Venora y un montón de secundarios vikingos...

9.24.2008

CINEMA INFERNO: Mal Gusto


La Mejor de las Peores películas Z

Título Original: Bad Taste
Año: 1987
Director: Peter Jackson
Escrita por: Peter Jackson
Reparto: Peter Jackson, Peter Jackson y..los amigos de Peter Jackson


Finalmente logré sentarme a escribir de esta película, tenía que sobrellevar las miles y miles calorías sobreingeridas durante la semana del 18, recuperar mi estómago y tener las tripas necesarias para revisar nuevamente esta película.
Si alguien cree que esta es una película de terror, o algo parecido está muy equivocado, esto es básicamente... una comedia.

La historia es simple, una organización gubernamental neozelandesa encargada de proteger su país de invasiones extraterrestres averigua que unos alienigenas han raptado a todo un pueblo (que coincidentemente es el pueblo natal de Peter Jackson) para convertirlos en hamburguesas de una cadena de comida envasada espacial (...) y bueno, deciden salvar la tierra en medio de un festín de tripas, sangre, sesos, vómitos verdes y otras delicatessen de alto contenido escatológico.
Cuál es la gracia de esta película? pues simplemente que desde un inicio quienes la hicieron sabían que no sería una buena película, que no serían bien criticados por la prensa de espectáculos y que probablemente no ganarían festivales de cine arte pero... Oh! asombro! oh! Sorpresa! su país SÍ les dio un fondo para terminarla, bueno es por eso que "El Señor de los Anillos" se filmó en Nueva Zelanda y no en Chile (aunque juraría que hay escenas de esa película que se hicieron en el cajón del Maipo o en bosques cerca de Temuco, si te juraría que hasta vi un árbol parecido a las araucarias cuando a Frodo lo perseguían los Nazgul...en fin). Retomando la idea previa, la gracia es que Peter Jackson y sus amigos, cuando se embarcaron en hacer esta película sabían que sería una pésima obra de arte y simplemente se divirtieron haciéndola, le pusieron todo el empeño posible y eso se nota, desde el primer minuto uno entiende que la película la hicieron para entretenerse, mal que mal el cine debe entretener al espectador, más que a la crítica o a los jurados.
La historia de original no tiene mucho, solo lo deschavetado de su premisa, pero ya habían varios ejemplos de invasiones extraterrestres para la risa previamente (sobre todo en el cine B de los 50), la gran innovación de Jackson fue mezclar comedia, acción, horror y gore. 
Curso básico de cine comercial: El Gore es un cine que se especializa en mostrar todas las cosas que el cine clásico de los inicios no se atrevía a mostrar para no herir las susceptibilidades del espectador, todo eso normado en el estricto código Hayes. En un principio, un señor de apellido Gore (no Al, por si acaso) empezó a hacer películas que contenían flatuencias, palabrotas, fecas, orina, sangre y heridas, claro que eran películas que ahora serían como los Backyardigans comparado con las linduras de Buttgereit y su repulsiva Nekromantik o la ya mítica Holocausto Canibal, ninguna de las películas del señor Gore trascendió pero si su apellido que dio nombre al subgénero.
Nuestro querido Peter, no solo escribe, dirige, produce, hace las mascaras alienígenas en el horno de su vieja y edita...sino que además actúa y más encima, hace dos papeles y de pasadita, se manda un combate entre ambos personajes, muy buena... además es una clase de montaje ya que uno de los personajes lleva el pelo corto, sin barba y el otro es desgreñado y barbón, demás está decir que cada plano se rodó con semanas de diferencia, pero... he ahí el buen oficio del realizador en que ni se note.
El rodaje tomó un par de años entre fin de semana y otro, fue financiado exclusivamente por Jackson y amigos y el gobierno neozelandés les dio dinero para la copia final, no sé si se estrenó en cines, probablemente haya salido directo al video. Acá en Chile llegó en unas roñosas copias de vhs y era común comentar entre los escolares de fines de los 80 y principios del 90 si habían visto o no la famosa Mal Gusto. Se volvió en una película de culto, por muchos comentada y carcajeada hasta la saciedad por púberes ansiosos de algo novedoso que ver en la pantalla, luego se consiguió unos billetones más y logró hacer la hilarante parodia gore de los Muppets Meet the Febles, nuevamente con apoyo del gobierno de su país...y luego ya la ultra de culto, Braindead, o Dead Alive, más conocida acá como Muertos de Miedo que es una coproducción de la empresa de Jackson y España, nuevamente con el apoyo del gobierno neozelandés.
Interesante punto ese, un director de cine gore, es decir, artísticamente una de las menos artísticas tendencias del cine (según sus críticos), con básicamente muy pocos estudios formales en cine salvo el haber tenido una cámara super 8 con la cual había hecho un par de cortos cuando niño y haber gastado innumerables horas ante una pantalla de cine, sin embargo, llega con una película como Mal Gusto ante los fondos de su país y le financian la post, luego le financian una nueva locura como una sátira gore y políticamente incorrecta de los muppets (algo como 31 minutos sin censura) y luego le financian una de las películas más sangrientas que he visto. De seguro el gobierno neozelandés debe ser una manga de ineptos que tienen a su país como las berenjenas..a no, para!...Es una de las economías con mayor crecimiento del mundo y para aquellos que gusten de la leche y sus derivados es uno de los principales exportadores ..si hasta en Chile les compramos (revisen el envase de sus mantequillas y se darán cuenta que no les miento). No es que sugiera que para hacer surgir el país haya que financiar películas sangrientas pero, como lo dice el productor de Re-Animator, Dagon, Darkness, Faust y muchas más películas de terror en una de las cartas que nos envió ( si, huevón, nos escribe Brian Yuzna) y cito textual: "Es típico que los mayores éxitos comerciales a nivel mundial de una naciente industria cinematográfica sean las películas de género porque son las más fácilmente exportables, eso sucedió con España (REC, Darkness), Japón (El Aro, Ju-On), Corea (The Host) y su cinematografía crece cada día". A buen entendedor pocas palabras, es por eso que Peter Jackson logró filmar El señor de los Anillos en Nueva Zelanda.
Dejando las políticas cinematográficas, Mal Gusto debe ser una de las mas malas películas de terror porque nadie se asusta, debe tener una de las más pobres fotografías ya que fue hecha con una cámara de 16mm a cuerda (Conozco a un chilenito que lleva su par de años rodando una de terror en forma similar) los efectos especiales son a toda vista caseros, las actuaciones son pésimas, el sonido es pobre, la dirección de arte no salva a nadie pero....está muy bien dirigida y muy bien montada. Basta eso para hacer una buena película? no, pero es una gran ayuda y acá fue suficiente para convertirla en una pieza de culto.
La inusual mezcla de sangre y comedia dio surgimiento a un subgénero conocido por los ñoños como "splatstick" que es básicamente comedias sangrientas o comedias gore, hay buenos trabajos en esa área, incluso en Hollywood le tomaron el gustito y han hecho varias pero, ninguna tan buena como las originales.
Espero que la disfruten, pronto viene una nueva sección ahora con películas fantásticas, el post de Excálibur me dio la impresión de no calzar mucho con Cinema Inferno así que se viene algo exlcusivo para ese género. La primera película referida será El Cristal Oscuro de Jim Henson y Frank Oz y para nuestra sección regalona se viene una joyita freak, El Cubo.

9.15.2008

Cuando los Dinosaurios Gobernaban la Tierra V


Los Canarios – Ciclos (1974)

No sólo en Inglaterra, Francia, Italia, Alemania y Estados Unidos el rock progresivo alcanzó su más alto nivel durante mediados de los 70. En Latinoamérica y varios países detrás de la cortina de hierro, también se produjeron álbumes de culto y precisamente en España, la banda Los Canarios se mandó una pieza monumental, de esas que quitan el aire y permanecen intocadas por el tiempo.

No es mucho lo que sé de esta banda. Como en tantos otros casos, las huellas del grupo fundado por Antonio García de Diego y Teddy Bautista se pierden en el tiempo. A mediados de los 60, Los Canarios tocaban soul y R&B para el público de bares y sucuchos de mala muerte, alcanzando relativo éxito con sus primeros discos hasta que en 1974 derivaron hacia el rock progresivo y experimental con Ciclos, obras que contenía cuatro piezas de largo aliento, basada en la más celebérrima obra de Antonio Vivaldi, Las Cuatro Estaciones.

Los muchachos no escatimaron energía ni creatividad. Una apuesta arriesgada aún para la época, un disco doble que contiene sólo cuatro temas que van entre los 16 y los 21 minutos, todos ellos subdivididos en una serie de pequeños segmentos conceptuales que tomando como base la progresión de las cuatro estaciones, en manos de Los Canarios se convierte en una observación sónica acerca de las diferentes etapas de la vida del ser humano y del planeta, comenzando con la aparición de la vida en éste y su futuro final en el año 2700, una era de máquinas y pensamiento cibernético que terminará por acabar con la humanidad.

Un disco absolutamente ecléctico y experimental, aunque aún melódico y agradable de escuchar. Casi por completo cantando en inglés, en Ciclos encontramos la presencia preclara de teclados y sintetizadores de última generación para la época, la brillante y emotiva voz de la soprano indonesia Rudmini Sukmawati, algunas trazas de folclor hispano, otros tantos efectos de sonido, uno que otro solo de guitarra y cientos de pasajes creados por Los Canarios que más que convertir el disco una especie de cover u homenaje a Vivaldi, logra convertir Las Cuatro Estaciones en algo completamente nuevo, sabroso, un evento conceptual muy bien llevado por cada músico que reinventa y revitaliza la obra del italiano para convertirla en un producto atractivo, lleno de pequeños detalles y grandes momentos sinfónicos.

Definitivamente, una obra mayor en el escenario de la época, concebida inteligentemente, se deja escuchar con interés y agrado, convirtiéndose en una propuesta que si bien puede parece un tanto pretenciosa, está construida de manera sumamente inteligente, conservando la melódica gracia de la obra de Vivaldi, pero agregándole la fuerza incontenible de la experimentación del rock progresivo de la época.

En total, un disco redondo, impecable, de gran factura técnica y creativa, capaz de generar profundas atmósferas de ciencia ficción y poseedor de segmentos increíblemente armónicos y momentos de profunda introspección. Ningún fanático del prog quedará indiferente al efecto de esta colosal obra que se desliza por casi todos los paisajes musicales imaginables, navegando entre el folk, el prog puro, el space rock, la ópera, el jazz, el barroco… Nada mal para un grupito de músicos españoles que en aquella época competían con mega bandas como Genesis, Yes, Pink Floyd y Jethro Tull por solo mencionar referentes más cercanos a la complejidad de lo hecho por Los Canarios en este disco pionero.

Como datos anecdóticos les puedo contar que Teddy Bautista (guitarrista, tecladista y cantante de la banda) fue Judas en la versión española de Jesucristo Superestrella. Y a Antonio García de Diego (guitarrista y vocalista del grupo) todavía usted lo puede reconocer como compositor de algunas canciones de Joaquín Sabina, Ana Belén, Víctor Manuel y Estopa. Y claro, si se pone a ver el DVD de la gira Dos Pájaros de un Tiro de Sabina y Serrat, ahí está nuestro amigo, tocando guitarra, teclado y armónica.

Trate de conseguírselo. Seguro se mandará un buen viaje, de esos bien setenteros, llenos de reminiscencias y avalanchas de música y sonidos, como pocos discos poseen. Y Ciclos es uno de esos… Inolvidable y de culto…

EL DISCO
1. Primera Transmigración (Paraíso Remoto) (16:50)

a) Génesis

b) Prana (Grito Primario)

c) Primera Visión de un Mundo Nuevo

d) Himno a la Armonía Magistral del Universo

e) Primeros Pasos en un Mundo Nuevo

f) Metamorfosis Extravagante


2. Segunda Transmigración (Abismo Próximo) (16:45)

a) Narración Extravagante

b) Primeras Preguntas en un Mundo Nuevo

c) Canto al Niño Neurótico

d) Himno Crítico a la Primera Adversidad

e) Desfile Extravagante

f) Proceso Alienatorio

g) Serenata Extravagante


3. Tercera Transmigración (El Entorno Futuro) (17:47)

a) Pequeño Concierto Extravagante

b) Páginas de Plata de un Diario Íntimo

c) Anti-Himno a la Programación Cibernética

d) Monasterios

e) Proceso Cibernético

f) Villancico Extravagante


4. Cuarta Transmigración (El Eslabón Recobrado) (21:53)

a) Hibernus

b) Crisis

c) Ballet de las Sombras

d) Himno a la Armonía Implacable del Fin

e) Vanessa (El Aliento de la Osamenta)

f) Nirvana Extravagante

g) Diálogos a Alto Nivel

h) Hiperdestrucción

i) Apocalipsis

LA BANDA
Alain Richard / batería, percusión

Antonio García de Diego / guitarra eléctrica y acústica, vibráfono, voz

Matías Sanvellián / teclados, piano, violín
Christian Mellies / bajo, sintetizador
Alfredo Carrión / arreglos corales y dirección de orquesta

Teddy Bautista / teclados, voz, sintetizador

Rudmini Sukmawati / voz

INFO DEL DISCO
Cd. BMG Records 21.17814 / Cd. Si-Wan Records SRMC 1003

9.05.2008

666 Razones para no escuchar Reggetón


Led Zepellin

House of the holy

1973


Y bueno, me fui a las sandías caladas como diría alguno. Un álbum grande con mayúsculas, negritas y destacado, de una de las bandas grandes entre las grandes. Top Ten.

House of the Holy es el quinto álbum de Led Zepellin y es el primero que tiene nombre (los anteriores se llamaban I,II, III y....la discusión acerca del nombre del cuarto disco es bizantina)

Ya una banda consolidada y elevada hasta los altares del Olimpo del rock, se esperaba que después de Stairway to Heaven, la banda palideciera o se durmiera en los laureles pero, muy sabiamente, en vez de tratar de emular los discos anteriores, muy cargados al blues y al rock, en este disco deciden explorar, explorar y explorar.  Ninguno de los temas de este disco suena parecido al siguiente, en estilo, temática, instrumentación, ritmo ni nada. Acá los Led se dieron el Gusto y el lujo de crear una pieza ecléctica y más o menos experimental que tiene algunos temas bailables, algo de funk, algo de folk, un poco de rock, algo de ambient, algo de progresivo, algo de todo. Pero siempre destacándose lo que siempre destacó a la banda, el sentido armónico de Jones, la poderosa percusión de Bonham, la infalible guitarra de Page y la sólida interpretación vocal de Plant. No confundir con Houses of the Holy, tema que pertenece al siguiente álbum, un altamente recomendable disco doble llamado Physical Grafitti.

Quizá en el colectivo popular la mayoría de los temas de este álbum no sean de los más reconocibles (salvo quizás D´yer M´ker y The Song Remains the Same), pero es un disco que se hace respetar por la calidad musical contenida y por el sabor dulce que deja después de haberlo escuchado completamente. 

Es un disco para escuchar con un whiskey en la mano, leyendo un libro o aprovechando sus cambios de estado para armonizar una velada romántica con la compañía adecuada..o para fomentar la creatividad sin la necesidad de sustancias sicotrópicas. Por favor pónganle atención a No Quarter, temazo, con una gran atmósfera sonora y un notable trabajo de producción musical que crea música que evoca una niebla que envuelve los recuerdos y crea sonidos casi fantasmales muy agradables...niebla que es rota por una guitarra que pasa como un tren en medio de ese ambiente y la voz de Plant que te habla de ultratumba.
A diablos, ni yo pensé que se me podía arrancar tanta poesía. 

Un disco que más vale escuchar que hablar de él, total, aunque pase el tiempo la canción sigue siendo la misma.


House of The Holy
Led Zepellin
1973

La Banda: Jimmy Page, guitarras; Robert Plant, voz; John Paul Jones, bajo; John Bonham, percusión.

9.04.2008

LAS PELICULAS QUE OLVIDAMOS: La Fortaleza (1983)


La ópera inconclusa de Michael Mann

Esta película si es una rareza, uno de esos filmes regulares o menos que eso, pero que con el tiempo toman un valor y una fuerza enorme, al punto de convertirse en piezas de culto… Quizás es así sólo porque el director es Michael Mann, el mismo tipo que creo Miami Vice o que logró reunir a Al Pacino y Robert De Niro en una misma escena. Sólo así se explica que La Fortaleza tenga tantos adeptos y seguidores fieles. No muchos, pero muy ortodoxos y comprometidos tanto con el film como con el historial de Mann como realizador.

A ojos cerrados, puedo decir que es una de las películas menores de este director que también nos ha brindado obras magistrales como Manhunter (1986), Heat (1995), Ali (2001) o Last of the Mohicans (1992), el mismo que comenzó escribiendo guiones para Starsky & Hutch, que dirigió una chorrera de películas y series de TV y que se consagró con la crítica y el público con The Insider (1999), protagonizada por Pacino y Russell Crowe, cuando nadie creía que el australiano fuese buen actor… En fin, su segundo intento como largometrajista, luego de la medianamente exitosa Thief (1981) fue The Keep o La Fortaleza (la verdad, en todos los países de Latinoamérica le dieron un nombre diferente) que no tuve la oportunidad de ver en su época, pero que en los primeros años del cable, era de exhibición segura promediando las 2 o 3 de la mañana.

La historia comienza con un grupo de soldados nazis en retirada que llegan a un pueblo casi abandonado en las montañas de Rumania. Ahí se encuentran con una misteriosa ciudadela en la que vive un temible demonio llamado Molasar, que es liberado por dos pelados en busca de algún tesoro que robar. Otras muertes ocurren entre medio, hasta que el Padre Fonescu (Robert Prosky) convence a los alemanes de solicitar ayuda al anciano Profesor Cuza (Ian McKellen) y su hija Eva (Alberta Watson). Más hechos extraños, frases enigmáticas y el enfrentamiento entre el Capitán Woerman (Jürgen Prochnow) y el oficial de la SS Kaempffer (Gabriel Byrne) ocurren hasta que aparece un misterioso personaje llamado Glaeken Trismegistus (Scott Glenn) que suponemos, será el tipo que terminará con los nazis malos y el demonio, volviendo a poner a los Cuza en orden luego que éstos cedieran a las tentaciones del misterioso, pétreo y silencioso Molasar.

Estoy muy de acuerdo con las críticas que apuntan hacia un guión débil y mal construido. Sin embargo, cabe recordar que de las tres horas y media de film que tenía Mann originalmente, la Paramount redujo el metraje a menos de la mitad, lo que por supuesto, es una burla. Sin embargo, lo más rescatable es el tratamiento visual del film que, con escenas bastante gore, se desenvuelve entre sombras y tinieblas, con algunos efectos de iluminación un tanto deslucidos para esta época, pero aún efectivos y atractivos. De todas maneras, ya se puede apreciar en este film el gusto de Mann por las secuencias bien planificadas y explicativas, por los diálogos justos y necesarios, por aquel sostenido placer doloroso de excavar en la suciedad del alma humana, por descubrir nuevos recursos dramáticos en base a elementos simples como la música, la edición y la construcción milimétrica de escenas que hasta en sus más mínimos detalles, signifiquen algo para el espectador.

De todas formas, es un film que hará agua el paladar de los fanáticos del cine B, con mucha neblina, frases para el bronce, mezcla indiscriminada de géneros (desde el bélico al suspenso y el terror) y un enfrentamiento final de aquellos que te paran los pelos… de todas partes del cuerpo.

Insisto, no una de las mejores de Michael Mann, pero sí una de las más raras, alucinógenas, extrañas y desconcertantes creadas por su talento. Algo leí por ahí acerca de una nueva edición en DVD de este film, con el ya famoso logo de “corte del director”. Ojalá así sea, porque cuando un film queda cojo porque le quitan dos horas de metraje, creo que vale la pena verlo completo para comprobar que realmente era una mierda o bien, si nos perdimos una verdadera obra maestra.

Mención a parte merece la música del film, hecha por Tangerine Dream, una de mis bandas favoritas y ciertamente inspiradores y pioneros en la creación de la música electrónica. La banda, liderada por Edgar Froese, se formó a fines de los 60 y desde esa época han sido catalogados como kraut, electrónicos y hasta new age. A mí me parece que los TD no caben en ningún concepto, aunque por ahí pueden tener influencias de todo. Sus composiciones, mayoritariamente, son de largo aliento, sin vocales, basadas en la constante progresión de secuenciadores que sirven como base a los arreglos, solos e intervenciones sucesivas que van generando notables atmósferas que llevan al auditor de un lado al otro del planeta y del universo.

Tangerine Dream produjo álbumes notables en los 70, su época más fructífera, de mano de la alineación más estable y quizás, la más creativa y rupturista, formada además de Froese por Christopher Franke y Peter Baumann. Aunque el grupo ha seguido produciendo (la suma total de sus obras es superior a 100), la verdad es que la calidad de sus obras en esa época es insuperable y en ella destacan los discos Phaedra (1974), Ricochet (1975), Stratosfear (1976), Force Majeure (1979) y Tangram (1980). Es quizás la genialidad de estas obras la que convocó a realizadores a llamarlos para aportar con la banda sonora completa o con partes de ella para diversas películas. No es una mala elección. Tangerine Dream posee un sonido único, pulsante, ambientalmente oscuro y sobrecogedor que va bien con una gran cantidad de películas… y es aquí donde vuelvo a The Keep, pues la banda sonora, formada por tres piezas de estos chicos alemanes, es de una exquisitez redonda y casi perfecta. Así también destacan sus aportes a The Park is Mine (1984), Canyon Dreams (1987), Legend (1985), Three O’Clock High (1987) y la notable Great Wall of China (1999).

Ya, perdí el hilo... Partí hablando de una película regular y terminé hablando de una tremenda banda sonora… Así son las cosas con The Keep, esta rareza freak del cine que, a pesar de sus puntos bajos, es totalmente recomendable para todos los fanáticos de buenas dosis de sangre, películas de guerra, el suspenso y los personajes tránsfugos…

LA PELICULA
La Fortaleza
(The Keep)
1983
96 minutos
Dirigió Michael Mann
Produjo Glen Kirkwood y Howard W. Koch
Guión de Michael Mann basado en la novela homónima de F. Paul Wilson
Editó Dov Hoenig
Música de Tangerine Dream
Fotografía de Alex Thompson
Actuaron Scott Glenn, Alberta Watson, Jürgen Prochnow, Gabriel Byrne, Ian McKellen, Robert Prosky y varios tipos haciendo de soldados nazis o guerrilleros rumanos...