12.31.2013

Mis 10 mejores "películas del espacio"

Luego de ver "Gravedad" (Alfonso Cuarón, 2013) esta tarde y coincidir con la crítica y buena parte del público en que es una de las mejores "películas espaciales" de los últimos tiempos, me di a la tarea de recordar que otros filmes, por distintos motivos, merecen estar en el panteón de las que al menos desde mi personal y siempre subjetivo punto de vista, son las mejores de este subgénero de la ciencia ficción.

El parámetro de elección es que se desarrollen en el espacio, probablemente en otro planeta o al interior de una nave. Es probable que de estas diez elegidas, más de una se me quede afuera. Claro, si es inevitable satisfacer todos los gustos y menos, dar con las diez correctas, pero aquí les dejo esta selección para que la comenten y por sobre todo, la disfruten. El orden es cronológico, quizás sólo con el humilde fin de aprovechar de hacer un recorrido histórico por estas joyas del cine.

1.- VIAJE A LA LUNA (Georges Méliès, 1902)
¿Qué no se ha escrito o dicho acerca de esta obra visionaria? Una mágica pieza que a los cinéfilos nos pone nostálgicos de aquella época en la que hacer películas era todo un descubrimiento y quién mejor que Méliès para invitarnos a mundo maravilloso, lleno de fantasía y trucos ingeniosos que ahora parecen de lo más infantiles, pero aún utilizados en tono de broma en la televisión.

Ya sé que es redundante repetir que el francés es un adelantado. Probablemente la puerilidad de la época le juega en contra a este clásico al momento de revisarlo, pero esa misma candidez la que también lo convierte en una joya necesaria de analizar en cualquier estudio posible del Séptimo Arte; una obra que exuda creatividad e ingenio y por sobre todo, esa magia que tanto se extraña muchas veces en el cine actual.

La versión original

2.- IKARIE XB-1 (Jindrich Polak, 1963)
Conocida por estos lares como "Viaje al Fin del Universo", es una del piezas maestras del género de las "películas espaciales". Proveniente de la antigua Checoslovaquia, la cinta está ambientada en el año 2163. Una nave, la "Ícaro XB-1" es enviada de la Tierra a un planeta habitable ubicado en Alfa Centauri para asentar una colonia que a la larga, pueda permitir que la raza humana perdure. En el viaje, que dura poco más de dos años, los tripulantes que proceden de distintos países deben aprender a convivir entre ellos, soportar al tipo que se desquicia en medio del viaje y hasta enfrentar una amenaza creada por el propio ser humano y encarnada en una terrorífica nave que vaga en el espacio desde el siglo XX.

A saber: no cabe duda que Stanley Kubrick le sacó el jugo a esta película para hacer la celebérrima "2001" y algo parecido hicieron los creativos de "La Nave de la Muerte", aunque en tono de sentido homenaje. Se trata de una cinta que es como "El Planeta Prohibido", pero hecha en serio, con efectos especiales que para la época, eran (y aún son) espectaculares. Claro, se nota la mano (especialmente en los diálogos) que está basada en la novela "La Nube Magallánica" de Stanislaw Lem, por el peso de las palabras y de las historias que comienzan a retorcerse y enredarse al interior de la nave, sin que por ello se pierda interés en una historia que, por lejos, es una de las más brillantes del sci-fi previo a "2001". Y ojo, que no son pocos los que le deben y hasta le rinden homenaje a este película hasta el día de hoy.

Ve aquí la película completa y con subtítulos.

3.- 2001: ODISEA DEL ESPACIO (Stanley Kubrick, 1968)
Para muchos, la madre de todas las películas modernas de sci fi, una marca que muy pocos le pueden quitar. Basándose en la novela de Arthur C. Clark "El Centinela", tanto el barbudo director como el mismo autor, se embarcaron en la confección de un guión a todas luces surrealista, lleno de guiños filosóficos en donde el paso de los minutos nos hace sentir cada vez más pequeños en un universo que nunca lograremos comprender totalmente.

Sin dejar de lado la poética en sus imágenes, quizás lo más extraordinario es la labor de Douglas Trumbull y Wally Veevers en cuanto a efectos especiales, quienes junto al mismo Kubrick lograron construir paisajes memorables y secuencias magníficamente orquestadas para lograr aquel efecto de ensoñación boquiabierta que aún fascina y sorprende; un verdadero deleite para todos los que buscan cine pensante y otra de esas cintas que todo cinéfilo debe ver necesariamente para entender buena parte de la historia del cine contemporáneo.

Aún y con pocas dudas, me atrevo a decir que es insuperable en el género y una de aquellas joyas que jamás pierden su brillo.

Notable la secuencia inicial que puede ver aquí

4.- SILENT RUNNING (Douglas Trumbull, 1972)
Y ya que estamos hablando del genial Douglas Trumbull, revisemos esta otra joya que nos dejó como herencia. En los países de habla hispana, esta peli fue conocida como "Naves Misteriosas", título menos que acertado para una cinta que debe ser una de las primeras ecologistas de los años 70.

Freeman Lowell (interpretado iluminadamente por Bruce Dern) es un botánico que está a cargo de una de las tres naves en donde la humanidad ha conservado toda la flora de la que aún dispone, en espera de recuperar el planeta que está convertido en un desastre. Una extraña orden (destruir todas las plantas y volver a la Tierra) hace que Lowell pierda la cordura y haga lo posible por salvar lo que llama "su" bosque, aunque eso signifique asesinar al resto de la tripulación.

Los mensajes de esta peli son más que claros, aunque lo que sobresale es el personaje de Dern que encarna los más altos ideales ecologistas pero al mismo tiempo, lo peor del ser humano. En medio de la locura que se desata allende Saturno, vale la pena destacar la aparición de los dos robots que Lowell reprograma y la inolvidable escena del juego de póker que, a la larga, se convierte en un devastador retrato de la rebeldía y la soledad.

Wikipedia aporta algunos datos interesantes sobre esta cinta: el guión fue hecho por Derick Washburn, el célebre Steven Bochco y el menospreciado Michael Cimino. Además, Trumbull trabajo junto al tremendo John Dykstra y a Richard Yuricich en los efectos especiales de la cinta mientras de manera paralela, hacían lo mismo para la película "La Amenaza de Andrómeda". Y por último, que Universal recicló las maquetas de las naves de "Silent Running" para la serie de TV "Battlestar Galactica" en 1978.

Ve aquí el trailer.

5.- SOLARIS (Andrei Tarkovsky, 1972)
Es otra de aquellas películas de las que ya se ha hablado en demasía y extensamente. El talento como realizador de Tarkovsky, el pulso envidiable y firme que tiene para hacer cine y esa tensión desesperante y feroz con la que disecta la historia (otra vez, basada en una novela de Stanislaw Lem) y a sus personajes quedan de manifiesto en una moderna fantasía cuyos escenarios remecen y ponen los pelos de punta, enmarcando una historia que nos lleva a mirar a los ojos a varios de nuestros miedos más íntimos: ¿Cómo nos enfrentamos a nosotros mismos? ¿Cómo nos relacionamos con los demás? ¿Cómo encaramos lo desconocido, lo incomprensible... lo inconmensurable?

Este primer coqueteo de Tarkovsky con el sci fi (más tarde haría la notable "Stalker") es un ejercicio lírico en donde la belleza de cada escena y acción es lentamente deglutida por la evolución del doctor Kris Kelvin (Donatas Banionis) mientras es poseído y hasta consumido por la extraordinaria presencia de Solaris, una figura metafísica que se comporta casi como un dios caprichoso concediendo miedos, placeres, culpas y deseos... Con esos elementos es que el ruso construye una de las obras sci fi más complejas hechas hasta la fecha.

Les dejo el trailer de regalo.

6.- ALIEN (Ridley Scott, 1979)
Con todas sus letras, es hasta hoy, la mejor película de terror espacial que he visto. Si nos ponemos a contar cuántas cintas han imitado, homenajeado y parodiado a esta película, necesitaremos otra columna totalmente distinta. Está claro que hay ciertos guiños a la legendaria "Dark Star" que guionizó el mismo Dan O'Bannon, pero en esta ocasión el escritor arranca por otra vertiente totalmente distinta y gracias al pulso de Mr. Scott, nos ubicamos en el espacio, abordo de la nave comercial "Nostromo", en un viaje sin retorno, presionados por una atmósfera opresiva y perseguidos por una bestia que por el sólo hecho de haber sido creada por H.R. Giger ya es aterradora; una tragedia griega en donde la cacería se desata sin posibilidad que las presas puedan huir y en donde la desesperación, la ansiedad y el horror de la muerte segura se enseñorean a lo largo de toda la cinta.

Sin dudas, la mejor de la saga. Quizás sólo comparable a la tercera entrega dirigida por David Fincher y en donde Ripley (Sigourney Weaver) va a parar a un planeta prisión plagado de reos fanáticos religiosos. Inolvidables secuencias llenan los minutos de "Alien": la persecución por los ductos de ventilación en donde Dallas (Tom Skerritt) se convierte de cazador en presa o una semidesnuda Ripley haciéndole frente a la bestia ya son parte del necesario imaginario del sci fi que nos dejó esta película que rompió los esquemas del subgénero de las "películas espaciales" y además, el de los monstruos de otro mundo...

No se alarmen, no se me olvidó la legendaria escena de la muerte de Kane... Disfruten...

7.- ATMÓSFERA 0 (Peter Hyams, 1981)
Una de la grandes películas de sci fi olvidadas y despreciadas, pero que bien vale la pena rescatar. Sean Connery hace aquí el papel de O'Neil, un buen hombre con todas sus letras, que debe hacer un año de servicio en Io, una de las lunas de Júpiter, a cargo de la seguridad de una colonia minera. El problema es que llega un momento en que decide enfrentar la corrupción que anida en el lugar, liderada por Sheppard (Peter Boyle), el gerente de la faena, quien permite que sus trabajadores se droguen con un peligroso suplemento que si bien aumenta la productividad, también puede provocar sicosis y hasta la muerte de quienes lo consumen. De ahí en adelante, la película se convierte en una seguidilla de escabrosas persecuciones en medio del juego del gato y el ratón, con un hombre que no sólo busca hacer justicia sino que además salir vivo de ahí para volver con su familia.

En el fondo, "Atmósfera 0" es un western ambientado en el espacio. Los duelos de O'Neil con los sicarios enviados a terminar con su cruzada son los que llaman la atención porque, si bien las recreaciones en el espacio exterior no son de los mejor, sí cumplen con creces en cuanto a generar nervio y ansiedad. A eso contribuye la construcción de dos personajes muy fuertes, cada uno de ellos buscando prevalecer por sobre el otro con sus propias ideas, lo que transforma la película en una lucha de titanes, en un duelo que en algún momento, terminará enfrentando a estos dos antagonistas.

No es la mejor película sci fi de todos los tiempos, pero tiene la gran ventaja de estar muy bien dosificada, haciéndose hasta creíble en la mayor parte de sus pasajes, y en donde se nota la confiable mano artesana de Hyams para crear un buen y entretenido filme con muy pocos recursos.

Aquí el trailer.

8.- SUNSHINE (Danny Boyle, 2007)
Debe ser una de las películas más subvaloradas de este director inglés, al menos de su época post-Trainspotting. Mi compadre Rodrigo Muñóz Cazaux ya la había comentado así es que no vale la pena acotar mucho en cuanto a la trama: un grupo de científicos lidera una segunda misión al sol, luego de un primer intento que resultó en fracaso, con el propósito de explotar una bomba que reactive a la estrella y así, poder mantener la vida en la Tierra.

Plagada de imágenes que impactan por su belleza, logrando aquel efecto de hacernos sentir pequeños ante un universo que nos aplasta, los viajeros sospechan desde un comienzo que se trata de un viaje sin retorno aunque pugnan por convencerse de lo contrario. Plagada de observaciones tránsfugas acerca de la vida y la muerte, el elemento de quiebre, además de los disímiles caracteres de los mismos protagonistas, lo pone el hallazgo de la nave de la primera misión (he aquí otro ejemplo de las influencias de "Ikarie XB-1") y una avalancha de condimentos mesiánicos que calzan a la perfección con una trama que, aunque está a punto de hacerlo, no cae en el sopor de las observaciones extremadamente filosóficas, sino que mantiene el nervio entre estas apreciaciones y el suspenso necesario en la claustrofobia de una nave que se dirige a su desaparición segura. Una cinta notable y recomendable para todo fanático del sci-fi.

El trailer extendido, aquí.

9.- WALL-E (Andrew Stanton, 2008)
Que una película para niños sea prácticamente sin diálogos y que aún así, mantenga el interés absorto de la audiencia que aún tiene costras en las rodillas, ya es un logro que me permite colocar esta cinta en mi selección. Que además su protagonista (una caja con ojos como dice mi amigo Muñóz Cazaux) provoque empatía hasta del corazón más duro, es otro punto a favor. Que se trate de una historia que logra conmover nuestra alma ecológica (sin dejar de lado algunos guiños a "Silent Ruinning") es otro poroto que se anota esta notable cinta de la factoría Pixar, en torno a una historia muy sencilla pero entrañable: un pequeño robot de limpieza pasa 700 años recogiendo y ordenando desperdicios, aunque increíblemente sus básicos circuitos logran concretar algo parecido al aprendizaje. La llegada de una robot más avanzada, EVA, rompe la rutinaria vida del pequeño WALL-E que se embarca en una aventura espacial que nos deja momentos memorables como el viaje del autómata hacia la nodriza "Axioma" o la caminata que ambos sintéticos hacen fuera de la nave, momentos que se tornan entrañables a más no poder. Todo eso, condimentado con una de las críticas más directas y divertidas al sedentarismo del ser humano y su dependencia exacerbada de la tecnología.

Un must have en cualquier listado sci fi que se haga de ahora en adelante.

10.- MOON (Duncan Jones, 2009)
Uno de los últimos clásicos que he sumado a mi listado de las mejores "películas espaciales" es esta oscura cinta británica protagonizada por Sam Rockwell en el papel de un minero que trabaja solo explotando un yacimiento lunar. Está a punto de terminar su contrato y regresar a la Tierra cuando sufre un accidente. Al despertar, se encuentra con él mismo, pero en una versión tres años más joven, lo que desencadena una serie de acciones que lo llevarán a descubrir el secreto que oculta la base.

Soledad, decadencia, la abrumadora falta de comunicación y la inquietante voz de Kevin Spacey (superando por lejos el temor que me provocaba HAL 9000 en "2001") son parte de una aventura que enerva y provoca crisis de pánico y ataques de ansiedad en la medida en que los secretos que oculta la base son develados en una obra redonda y que merece una y otra revisión para descubrir cada una de sus exquisitas maravillas.

Les dejo el trailer por si lo quieren ver y se tienten a echarle una mirada a esta extraña y atípica cinta que además, cuenta con una banda sonora de thriller regalo del señor Clint Mansell.

Bueno, ya les dije que varias se me deben haber quedado afuera, pero vengan sus aportes para hacer una segunda parte de las mejores "películas espaciales" de la historia del cine.

1.27.2013

Sie7e Sicópatas (2012): Guiones, perros y mafiosos

Afortunadamente, de tanto en tanto, llega una película relativamente interesante a nuestra salas de cine... Claro, si entre tanto producto comercial tipo "chicle", debe por obligación aparecer una cinta independiente aunque con un elenco de lujo, que en este caso, deconstruye y dirige en un sentido bastante original, sin dejar de lado e incluso revitalizando, los cánones ya conocidos del cine negro.

Martin McDonagh, escritor y director, se da el lujo de trabajar por segunda vez con Colin Farrell con quien había debutado el 2008 con el más que interesante film In Bruges. Aquí, lo coloca en el pellejo de Marty, un guionista que pasa por una crisis creativa y que sólo tiene el nombre de lo que será su nueva obra, "Siete Sicópatas". Alcoholizado y abrumado por la falta de ideas, pasa al mismo tiempo por serias dificultades con su novia Kaya (Abbie Cornish), mientras que su amigo Billy (Sam Rockwell) hace lo imposible por inspirarlo a desarrollar el guión, incluso aportándole información sobre un nuevo y misterioso asesino de mafiosos que se hace llamar el "Jack de Espadas". El detonante de esta historia es el "trabajo" que Billy hace para sobrevivir junto a su compinche Hans (Christopher Walken): ambos, roban perros en los parques que luego devuelven cuando sus amos ofrecen recompensas por sus mascotas "perdidas". Y es en uno de esos robos, que tienen la mala suerte de apropiarse del perro shih tzu de Charlie Costello (Woody Harrelson), un impredecible mafioso que iniciará una violenta búsqueda para recuperar a su mascota.

Estos elementos dan forma a una historia en la que se mezclan paulatinamente, la odisea de Marty y sus amigos por huir de Charlie y a la larga, devolverle el perro sin resultar muertos, y por otra, una serie de historias de sicópatas que van entrelazándose hasta enganchar con la aventura de guionista en crisis. Momentos de brillante humor negro, algunos tiroteos memorables, diálogos exquisitos y sobre todo, el excelente trío de personajes que forman Farrell, Rockwell y Walken, confluyen en esta cinta que no se queda sólo en lo superficial porque, tal como comentaba al inicio, McDonagh amasa los patrones reconocidos del cine de mafiosos y los dota de nuevas capas, sin dejar de lado algunos homenajes soterrados a grandes films y directores del género.

Si bien por ahí hay algunas escenas que se alargan más de la cuenta, lo cierto es que la película se sostiene en torno a la constante sensación de orfandad y sorpresa de Marty, el humor y descaro simpático de Billy y la elegancia y oscuro pasado de Hans, quizás, uno de los mejores personajes que le he visto a Wlaken en su filmografía.

Una película que rompe el rutinario transcurrir de las salas de cine, recomendable a ojos cerrados para aquellos fanáticos del cine negro y para todos aquellos que buscan nuevas lectura y relecturas en la pantalla, de manos de un director que con dos filmes, ha demostrado que puede con justo derecho, renovar bastante lo que acostumbramos a ver, en este caso, con un film que agrada, sorprende, deleita y que nos deja al menos, unas tres secuencias memorables.

Ficha Técnica
Dirigió y escribió Martin McDonagh
Produjeron Graham Broadbent, Pete Czernin y Martin McDonagh
Fotografía de Ben Davis
Editó Lisa Gunning
Música de Carter Burwell
Actuaron Colin Farrell, Sam Rockwell, Christopher Walken, Woody Harrelson, Abbie Cornish, Tom Waits, Olga Kurylenko y varios perros de raza.