10.26.2009

Star Trek: The Motion Picture (1979) vs. Star Trek (2009)... El Eterno Retorno...

Es raro el efecto de Star Trek o Viaje a las Estrellas, como es conocida en estos reductos. Se trató originalmente de una serie que tuvo tres escasas temporadas en TV a fines de los 60 y que sólo gracias a su reposición en horarios muertos, logró concitar una tremenda cantidad de adeptos que, en gran medida, son los responsables del salto de la serie a la pantalla grande, a fines de los 70. Un camino que tuvo no pocos obstáculos, pero que logró llegar a buen puerto para convertirse en una de las sagas más exitosas de la historia de cine.

Pero esto también se debe, por otra parte, al talento de creador de Star Trek, Gene Rodenberry quien, en pocas líneas y pocos personajes principales, logró gestar toda una mitología. Después de un capítulo piloto en donde la mayor parte del elenco fue reemplazado, por fin en 1966 la serie vio la luz con los viajes de la nave Entreprise, cuya misión era llegar donde nadie había ido antes, en un mundo futurista regido por la Federación, formada por diversas culturas y razas alineadas, y los no alineados, entre los que destacab klingons y romulanos. La tripulación de la nave estaba formada por el Capitán James Tiberius Kirk (William Shatner), siempre intrépido, impusivo, rebelde y espontáneo; , el Comandante Spock (Leonard Nimoy) de origen vulcano, raza que se caracteriza por su estricta lógica; el doctor Leonard "Bones" McCoy (DeForest Kelley), la contraparte más racional y hasta amargada de Kirk; la Teniente Nyota Uhura (Nichelle Nichols); el Teniente Hikaru Sulu (George Takei); el Navegante Pavel Chekov (Walter Koenig) y el ingeniero Montgomery Scott (James Doohan). En torno a estos personajes, sus fortalezas y debilidades, códigos de honor y una que otra moraleja, se desarrollaron los 80 capítulos de la serie original, en la que Rodenberry corrió riesgos, basándose en su visión del futuro sin discriminación ni divisiones y en la que por lo tanto, incluso extraterrestres, afroamericanos y... ¡soviéticos!, podían compartir la cabina de una nave en total armonía. Porque para Rodenberry, los vicios y las virtudes, el bien y el aml, estaban en el corazón de sus protagonistas o antagonistas, como demostró se demostró tantas veces en diversos capítulos de la serie, en especial aquellos que tenían que ver con la venganza...

Pero luego de su cancelación, el público quería más. Mucho más. Es por eso que viendo un mercado posible bastante atractivo y luego del éxito de cintas de sci fi como Star Wars, Encuentros Cercanos del Tercer Tipo y 2001, es que la Paramount se puso en campaña para llevar el proyecto a la pantalla grande, aunque en reiteradas ocasiones anteriores, había tratado de hacerlo, sin llegar a puerto. Entre otros, se había dejado fuera guiones como el del capítulo doble In Thy Image (que no deja de tener relación con el guión que finalmente se vio en el cine) y una historia de Harlan Ellison titulada The Planet of Titans y en la que una raza de lagartos inteligentes viaja al pasado para cambiar la historia de la Tierra y convertirse en la raza superior. Ni lo uno ni lo otro.

Lo que al final se llevó a la pantalla grande fue una historia que puso a los personajes principales de la serie de TV con uno años más en el cuerpo. Kirk ya es almirante, aunque la mayoría de sus compañeros se siguen desempeñando en el Enterprise. El asunto es que en medio de este equilibrio, aparece una enorme masa de materia que se dirige a la Tierra, destruyendo todo a su paso. Es aquí cuando Kirk, que ya está en disputas con el Capitán Dekker (Stephen Collins) que se siente pasado a llevar por la presencia del legendario personaje de la Flota, toma las riendas y encamina al Enterprise al encuentro con esta nueva amenaza en lo que representa el reencuentro de todo el equipo original.

La peli fue dirigida por el premiado Robert Wise, un tipo talentoso y que no temía enfrentar desafíos. Se nota el pulso y la mano firme que tiene al momento al momento de generar acción, suspenso y comedia, mezca un tanto difícil de lograr pero que es parte fundamental de Star Trek y las relaciones entre sus dispares protagonistas. Los FX estuvieron en manos de otro monstruo, Douglas Trumbull quien además se hizo acompañar por uno de los cerebros de Star Wars (John Dykstra) para lograr, en el poco tiempo que le dieron, secuencias de efectos especiales más que dignas y hasta sorprendentes. Si a eso sumamos la aparición de la bellísima Persis Khambatta en el rol de Ilya (eso es para placer mío no más), una historia sencilla pero bien construida, con correctas dosis de suspenso y acción, y a un reparto familiarizado con sus roles, amigos todos en una especie de reunión de ex-alumnos, tenemos un producto bien hechito, que dejó contentos a los fanáticos de la serie original y que sumó una nueva generación de adeptos que permitió no sólo la creación de cinco películas más, si no que el surgimiento de una nueva generación de series y spin offs (The Next Generation, Deep Space 9, Voyager, Enterprise...) y cuatro largos más ahora con la tripulación comandad por el Capitán Jean Luc Picard (Patrick Stewart). Y cuando ya todo parecía agotado, cuando hasta los mismos fanáticos ya no sabían cuál sería la nueva vuelta de tuerca, aparece el señorJ.J. Abrams con una propuesta arriesgada: una nueva entrega de Star Trek, pero esta vez a modo de precuela en la que descubriríamos cómo Kirk y Spock se conocen y cuál fue su primera misión.

La gracia de la labor de Abrams y de los guionistas Alex Kurtzmann y Robert Orci es que se mantuvieron bastante fieles a las características de los personajes originales. Así, concemos el conflicto interno de Spock, que es mitad humano y mitad vulcano, como también el comportamiento rebelde de Kirk, atribuido a la falta de una imagen paterna. Homenaje a parte merece la aparición del Capitán Pike (Bruce Greenwood), nombre del capitán del Enterprise en el capítulo piloto que nunca salió al aire y que estaba a cargo, en aquellos años, del actor Jeffrey Hunter. También se menciona el ejercicio del Kobayashi-Maru, uno de los hitos del Kirk adulto de la saga original por cómo fue capaz de superar una prueba de entrenamiento que se suponía, infalible. Aquí, se dan algunas pistas de cómo el apenas cadete, logró similar hazaña... Y bueno, suma y sigue con algunos guiños más a la serie y películas antecesoras, incluyendo el delicado y nostálgico toque de los uniformes. Pero Star Trek no se queda ahí.

Esta nueva entrega comienza con la aparición desde el futuro de una nave romulana comandada por Nero (Eric Bana). En los primeros minutos de la peli, se despacha a la nave USS Kelvin que alcanza a ser comandada por breves minutos, por Geroge Kirk (Chris Hemswoth), el padre de James Tiberius. 25 años después, Jim Kirk (Chris Pine) es un muchacho rebelde aunque muy inteligente que es convencido por el Capitán Pike de entrar a la flota. Aquí conocerá a los que serán los miembros de su tripulación: "Bones" McCoy (Karl Urban), Sulu (John Cho), Uhura (Zoe Saldaña) y Chekov (Anton Yelchin). Y también, por supuesto, se enfrentará a un joven Spock (Zachary Quinto) que será su contraparte y hasta su antagonista durante gran parte de la cinta, en parte, por la tosudez del vulcano al momento de hacer coincidir su lado lado humano, encarnado en su madre Amanda (Winona Ryder) con toda la educación, costumbres y cultura que ha recibido de Sarek (Ben Cross), su padre vulcano.

La dispar tripulación, bajo las órdenes de Pike, deberá acudir a un llamado de urgencia del planeta natal de Spock y es ahí donde se reencontrarán con Nero y descubrirán sus oscuros planes de venganza.

Este interferencia en la línea de tiempo que los fanáticos conocían, abre las puertas para algunos cambios revitalizantes en la saga, pero también posibilitan mantener una historia fiel al carácter de cada personaje. No es fácil tomar una historia que los fanáticos manejan al revés y al derecho, pero en este caso, la prueba es superada por Abrams y su grupete con bastante dignidad en una peli que maneja con efectividad la acción, el humor y la emoción... todo muy gringo, eso sí (algunas dosis de heroísmo demasiado empalagosas), pero con más aciertos que errores. Eso, sin contar con el uso de efectos de sonido de la serie original y bastante mesura en el uso de efectos especiales, lo que a estas alturas se agradece bastante.

En suma, una entretenida película de sci fi que rinde homenaje a sus antecesoras con sencilles, pero que al mismo tiempo, abre las puertas de par en par para una saga que, a simple vista, podría tener mucho que entregar y qué decir y que respetando fielmente lo ya sabido, dilucida y contribuye con la mitología inolvidable de Viaje a las Estrellas...

LAS PELICULAS
Viaje a las Estrellas: La Película
(Star Trek: The Motion Picture)
1979
136 minutos
Dirigió Robert Wise
Produjeron Gene Rodenberry y Jon Zovill
Escribieron Harold Livingston y Gene Rodenberry basado en el capítulo doble de la serie "In Thy Image" de Alan Dean Foster
Fotografía de Richard H. Kline
Editó Todd C. Ramsey
Música de Jerry Goldsmith
Actuaron William Shatner, Leonard Nimoy, DeForest Kelley, James Doohan, Walter Koenig, Nichelle Nichols, George Takei, Stephen Collins, Persis Khambatta, Majel Barrett, Grace Lee Whithney, Mark Lenard y un montón de extras con trajes apretados...

Viaje a las Estrellas
(Star Trek)
2009
127 minutos
Dirigió J.J. Abrams
Produjeron J.J. Abrams y Damon Lindelof
Escribieron Robert Orci y Alex Kurtzmann
Fotografía de Daniel Mindel
Editaron Mary Jo Markey y Maryann Brandon
Música de Michael Giacchino
Actuaron Chris Pine, Zachary Quinto, Eric Bana, Karl Urban, Zoe Saldaña, Simon Pegg, John Cho, Anton Yelchin, Bruce Greenwood, Ben Cross, Wynona Rider, Clfton Collins Jr., Chris Hemsworth, Jennifer Morrison y otra vez, un montón de extras con trajes apretados, pero más modernos...

10.24.2009

GENERACION VHS: La Colina de los Ojos Malditos (1977)


Ni yo ni ninguno de mia amigos teníamos mucha idea de quién diablos era Wes Craven cuando arrendamos esta peli, para verla en casa de alguno del lote, una tarde de domingo. Claro, a mediados de los 80 recién su nombre comenzaba a sonar rimbombante después del estreno de Pesadilla (1984) y el nacimiento de una de las figuras icónicas del cine de terror, Freddy Kruger. Después vendrían una serie de filmes de irregular y discutible calidad, entre los que prefiero destacar como favoritos a La Serpiente y el Arcoiris (1988), la rarísima Shocker (1989), Wes Craven's New Nightmare (1994) y la primera Scream (1996) que en suma, no es más que una inteligente parodia-homenaje a todos los clichés del cine de terror gringo.

Antes de eso, no había hecho mucho más que algunas peliculitas muy clase Z y un par de cosas para televisión. Y es entre esas peliculitas Z que de repente, en VHS, encontramos La Colina de los Ojos Malditos, con el rostro freakiado de Michael Berryman en la portada. Y claro, eso fue suficiente para arriesgarse a verla.

A estas alturas, una peli como esta causaría risa (aunque no totalmente). Pero en aquellos años, uno se la sufría mucho. Impregnada de influencias (en especial de Texas Chainsaw Massacre), con un reparto clásico de pocos y desconocidos actores y con los elementos mínimos, Craven nos cuenta una historia sencilla: el viaje de una típica familia gringa en busca de una mina de oro en medio del desierto, mismo lugar que por décadas ha sido usado para pruebas nucleares. Con eso ya basta para justificar el viaje de los variopintos personajes de esta familia que se queda estancada en medio del desierto, rodeada, acosada y atacada por una familia de salvajes caníbales (que no deja de tener similitudes con los antropófagos de Sawney Beane). Y eso es todo. Lo demás, es la desesperación de los Carter, sus rencillas internas, el miedo a los desconocido, persecuciones, momentos de quieta y ennervante observación, algunos chorros de sangre, todo en dosis bastante irregulares. Lo digo, porque la peli parte bastante bien, va al grano de inmediato. Nos presenta en 10 minutos a los personajes, los lleva de inmediato al desierto y nos planta una secuencia nocturna de temer. de ahí en adelante, sólo momentos, algunas pasadas de suspenso y nada más, hasta el desenlace que, de verdad, resulta de lo mejor de la peli.

De todas maneras, lo destacable es el tremendo talento de Craven como artesano. Se nota el pulso, el empeño, las ganas de hacer una buena película de terror que si bien no resulta totalmente, se sostiene con dignidad y hasta sirve como manual para todos los que después de Craven, se dedicaron al género en Estados Unidos y otras partes del mundo. Demás está decir que hace veinticinco años, la encontré pulenta. Ahora, claro está, ha perdido algo de su gracia, pero eso no le resta sus méritos originales: la prueba de fuego de We Craven, una correcta puesta en escena, el nervio y es suspenso que, resultando o no, recorre toda la peli y por sobre todo, la utilización del desierto como excéntrico escenario para une peli de terror y más encima, de día. Dato no menor que sirve para justificar, en parte, los baches de la peli. De todas formas, la mejor de toda la saga que incluye dos secuelas malísimas, un par de remakes que alguna gracia tienen y hasta una novela gráfica.

Pero lo más inolvidable, es la cara de loco desquiciado de Michael Berryman. Un deleite. Otro de los tantos actores que en tantas pelis aparecieron quizás sólo por su rostro freak (algo parecido a lo que ocurre con Karel Stuycken y otros)... Aquí en La Colina... se lleva todos los aplausos en sus cortas pero estrambóticas apariciones...

LA PELICULA
La Colina de los Ojos Malditos
(The Hills Have Eyes)
1977
89 minutos
Dirigió, escribió y editó Wes Craven
Produjo Pete Locke
Fotografía de Eric Saarinen
Música de Don Peake
Actuaron Russ Grieve, Susan Lanier, Martin Speer, Dee Wallace-Stone, Robert Houston, John Steadman, James Withworth, Virginia Vincent, Lance Gordon, Michael Berryman, Janus Blythe, Cordy Clark, Brenda Marinoff, Pete Locke y... eso sería, ahí están todos...

10.20.2009

Felicidad (1998)... Más allá del baile de las máscaras


Hablar de Todd Solondz es hablar de un director cuya obra (escasa en cantidad pero contudente en calidad) es raramente conocida por estos lares. Ni su premiada Welcome to the Dollhouse (1995) ni Storytelling (2001), quizás su obra más "conocida", ni Palindromes (2004), su más reciente producción, han alcanzado el gran público y con cierta razón, pues no es fácil ver el cine de Solondz, cargado de todas las complejidades, vicios y confictos del ser humano.

Quizás es por eso que se hace difícil ver a Solondz. Claro, no cualquiera está acostumbrado a enfrentarse a personajes que pueden mostrar lo peor de nosotros, donde no hay héroes ni momentos delicados y épicos; donde cada uno esconde secretos tan terribles como la vida misma. Y es ahí donde destaca el magistral talento de este director gringo que saca ronchas con guiones que exploran la soledad, la falta de amor y compromiso, el temor a un mundo que se hace cada vez más inclemente e impiadoso y que, en fin, también atisba con seriedad y crudeza, nuestros peores defectos y vicios.

Todas estas temáticas se aprecian claramente en Felicidad, el tercer filme de Solondz que reúne a un reparto espectacular en torno a un drama coral cuyo trasfondo no es sólo develar qué se oculta tras el irónico título de la peli, que no es más que una careta de las realidades que vamos conociendo minuto a minuto, si no que ahonda en la problemática de las relaciones de pareja, la inestabilidad emocional y la necesidad de ser aceptados tal y como somos. Todo esto, en base a tres tramas principales intercaladas, tratadas con sobriedad y en base a un guión contundente.

A poco andar de la peli, ya conocemos a las hermanas Jordan. Joy (Jane Adams), la mayor, de profesión músico, pero que reparte sus días entre un trabajo serio y estable vendiendo teléfonos y clases para inmigrantes, ocupación que cubre todas sus necesidades espirituales. Es la soñadora del trío y la que aún cree en los príncipes azules. Trish (Cynthia Stevenson), la del medio, abnegada ama de casa, tiene una vida perfecta junto a su marido Bill (Dylan Baker) y su hijo. Una casa hermosa, muebles impecables, no le falta dinero, mantiene todo en orden... en fin, lo que toda mujer de clase media y educación católica sueña desde chiquita. Helen (Lara Flynn Boyle), la menor, es una exitosa y bellísima escritora, adorada y envidiada por todos. Quizás por eso mira al resto del mundo de los hombros para abajo. También parece tener una vida de los más happy... Pero nada es lo que parece...

Joy no tarda en embarcarse en una sórdida aventura amorosa con uno de sus estudiantes llamado Vladimir (Jared Harris), que resulta ser un taxista estafador y manipulador. Trish intenta mantener una realidad que se cae a pedazos cuando el espectador descubre que Bill es un impulsivo pedófilo y Helen que en la intimidad, no es más que una mujer solitaria en busca de amor, que se excita con las llamadas obscenas de Allen (Philip Seymour Hoffman), un vecino tímido que no encuentra mejor manera para demostrar sus sentimientos...

Así, se van sumando sucesivos hechos, algunas otras anécdotas y un par de sabrosas historias paralelas (incluyendo la de un cadáver en un refrigerador), las que redondean uno de los mejores productos fílmicos de los 90, por lo menos, en lo que al ambiente gringo se refiere. Una película llena de elementos que en ves de atropellarse y opacarse, se potencian de la mano de excelentes actuaciones, diálogos sencillos pero contundentes y la firme dirección de Solondz que es capaz, con Felicidad, de ponernos un espejo bastante realista en frente y provocarnos la más variada gama de sensaciones en poco más de dos horas...

Totalmente recomendable, tanto para re-verla, como para deleitarse por vez primera...

LA PELICULA
Felicidad
(Happiness)
1998
134 minutos
Dirigió y escribió Todd Solondz
Produjeron David Lynde y James Schamus
Fotografía de Maryse Alberti
Editó Alan Oxman
Música de Robbie Kondor
Actuaron Lara Flynn Boyle, Jane Adams, Cynthia Stevenson, Dylan Baker, Philip Seymour Hoffman, Jared Harris, Camryn Manheim, Ben Gazzara, Louise Lasser, Jon Lovitz, Molly Shannon y un largo etcétera...

10.14.2009

El Chacal de Nahueltoro (1969)... o cómo Miguel Littín cambió el cine chileno para siempre...


No me atrevía a hablar de esta peli, pero tengo que correr el riesgo. Es un monumento del cine chileno y latinoamericano, una de esas escasa obras maestras que ahora se usan para las clases de los jóvenes estudiantes de cine empapados en MTV y Tarantino y/o por otra parte, Haneke, Dogma o Park Chan-Wook. Con El Chacal, con esta obra primigenia de Littín, de verdad se aprende cine.

¿Por qué? Bueno, está hecha con recursos escasos, pero mucho talento. Primero, el guión aprovecha inteligentemente hechos reales. Segundo, Nelson Villagra se manda una actuación de esas que dan escalofríos. Tercero, por el trabajo de fotografía de Héctor Ríos, en un blanco/negro deprimente, cautivante y acusativo. Un perfecto ejemplo de jóvenes creativos en una situación política, social y económica exacta, que hicieron de las suyas.

No sé si El Chacal es una obra maestra, eso deberán juzgarlo ustedes, al historia, hasta los críticos o comentaristas de cine. Para mí, lo cierto es que se demuestra empíricamente que con pocos recursos, un buen guión y un equipo comprometido, se pueden lograr grandes cosas. Y Miguel Littín, a la cabeza, pudo hacerlo. Una historia sencilla, pero cruenta. Jorge Valenzuela (Nelson Villagra), un tipo alcohólico e iletrado, asesina a su pareja y a sus cinco hijos. Va en cana, pasa por juicio, se dicta la condena. Entre medio, el socio en cuestión aprende a leer, de religión, números y otras minucias que le despiertan la conciencia. Cuando se dicta la sentencia final, el asesino brutal ya es otra persona... ¿Tiene derecho esa nueva persona a un juicio justo?...

El Chacal deja abiertas muchas interrogantes respecto a la pena de muerte, el desarraigo social, la pobreza intelectual más que material, del mundo rural. La redención y la reconciliación, con uno mismo y los demás. A través de un tratamiento escrito y en imágenes que parten el alma, El Chacal se convierte en uno de los puntos altos del cine sudamericano de los 60, una obra cuya trascendencia es indiscutible y que, a pesar de paso de los años, marcará pauta en todos los que de alguna u otra manera, estamos relacionados con el cine...

Me daba miedo hacer este comentario, pues sé que a muchos por ahí, no les gusta Littín. Puede ser por su discurso político o por la debilidad patente de sus últimas obras. Pero El Chacal, así como Las Actas de Marusia, bastan para que Don Miguel sea uno de los cineastas chilenos por excelencia. Y lo digo sin ningún asco ni arrepentimiento...

LA PELICULA
El Chacal de Nahueltoro
1969
90 minutos
Dirigió y escribió Miguel Littín
Produjo el Centro de Cine Experimental de la Universidad de Chile
Fotografía de Héctor Ríos
Editó Pedro Chaskel (Grande!!!)
Música de Sergio Ortega
Actuaron Nelson Villagra, Shenda Román, Luis Alarcón, Héctor Noguera, Marcelo Romo y varios actores hippies chilensis...

10.13.2009

Distrito 9 (2009)... Matamos lo que tememos, tememos lo que no conocemos...


El hecho que Distrito 9 llegara tan bien catalogada por diversos críticos y fanáticos de otras partes del mundo, me provocaba cierto resquemor. La produce Peter Jackson, otro hecho que podía jugar a favor en contra, aunque Jackson no se arriesgaría con cualquier bodrio, pero también se trataba de un director sudaricano muy joven, Neill Blomkamp, con experiencia más en publicidad que en otra cosa. Eso asusta... Sí, quizás fui un poco prejuicioso, pero más que nada precavido, tratando de no esperanzarme mucho para no pegarme un alcachofazo con otra película de sci del lote... Y no es así. Para nada.

La estética con que nos enfrentamos desde el inicio de Distrito 9 invita de inmediato al enganche, un mockumentary que nos describe a través de un reportaje fictico la llegada de una nave extraterrestre que se emplaza sobre Johanesburgo. Nunca quedan muy claras las razones de este hecho, pero sí que puede tratarse de una nave menor que por problemas técnicos tuvo que desprenderse de la nodriza y fue a parar hasta allá. Primer visto bueno: por fin los extraterrestres no llegan a Estados Unidos. Tampoco se trata de ser fácilmente comprensibles. Con aspecto de langostas y costumbres incomprensibles, son empazados en un ghetto en medio de la ciudad, despreciados, discriminados, condenados, abusados, incomprendidos, humillados, brutalizados y rechazados. Es por eso que después de veinte años y ante el notorio aumento de su población, la poderosa Multi Nacional Unida (una especie de Naciones Unidas privatizada) opta por derivarlos a un sector rural que será llamado Distrito 10, en donde no jodan a nadie. Para eso, designan a Wilkus Van Der Merwe (Sharlto Copley) para encabezar el censo y la firma de acuerdo de los extraterrestres que serán transplantados. Así, conocemos a Van Der Merwe, un tipo común y corriente que busca un ascenso, que quiere quedar bien con su suegro, uno de los capos de MNU, que no es ni chicha ni limoná; un simple burócrata que quiere hacer su trabajo, un personaje que al comienzo se debate entre la comedia y la caricatura, pero que con el correr del tiempo, se convierte en el factor dramático de la cinta.

En el ghetto, nos encontramos con la cruda realidad de los extraterrestres que son despreciados por los humanos y abusados por contrabandistas nigerianos. Wilkus llega a hacer su pega, acompañado por ejército. El espectador comienza a ser testigo de la incomprensión, del temor, de la rabia y la impotencia de ambos "bandos" que no son tales, si no que diferentes razas y culturas que no encuentran puntos en común... Contarles más allá de eso, sería un crimen, porque lo que viene a partir de los 20 minutos de la peli en adelante es de temer, aunque podrán encontrar influencias de V: Invasión Extraterrestre, Alien, Terminator y hasta de Robocop por ahí.

A Blomkamp no le tiembla la mano al momento de juzgar al ser humano en base al temor a lo desconocido. La discriminación, el racismo y la xenofobia son temáticas que cruzan inteligentemente la cinta de un extremo a otro, entroncándose con una odisea tan particular como universal, en medio de un ambiente hostil. Sobrios pero calculados efectos especiales otrogan realismo sin desvirtuar la historia, al igual que cada una de las actuaciones, mucha de ellas breves, pero precisas. Todos, factores que contribuyen a generar una soberbia película de ciencia ficción y sin dudas, uno de los mejores estrenos de año en base a un guión limpio, ideas claras y correctas dosis de drama, suspenso y acción en un tour de force que nos lleva a cuestionar nuestras propias creencias y prejuicios.
En suma, una de esas pelis que usted, asiduo lector, NO puede dejar de ver por ningún motivo y que recordará por largas horas después de haber salido de la sala de cine... Después me comentan qué les pareción...

LA PELICULA
Distrito 9
(District 9)
2009
112 minutos
Dirigió Neill Blomkamp
Produjo Peter Jackson
Escribieron Neill Blomkamp y Terri Tattchel
Fotografía de Trent Opaloch
Editó Julian Clarke
Música de Clinton Shorter
Actuaron Sharlto Copley, David James, Louis Minnaar, Vanessa Haywood, Eugene Khumbanyiwa, William Allen Young, Tim Gordon, varios otros actores y Jason Cope (en el rol de todos los aliens)...

10.09.2009

El Secreto del Abismo (1989)... Partes del testamento de James Cameron...


Hay películas que te fascinan en la infancia y/o la adolescencia, pero que después encuentras de lo más estúpidas y chantas. Hay otras, que no pescas mucho cuando eres pendejo y que después, te enamoran. Hay otras que son malas cuando cabro chico y son peores aún cuando viejote. Pero hay algunas (en gusto personal) que te enamoran desde la primera vez que la vez y que mientras pasa el tiempo, te siguen fascinando. Eso es lo que me pasa con El Secreto del Abismo.

A muchos puede haberles desilucionado. Después de Terminator y Aliens, Cameron se arriesgó con una cinta más de suspenso que de terror, con contenidos políticos muchos más establecidos, antibélica pero cargada de magia, muy experimental en cuanto a efectos especiales, ciencia ficción al estilo pacifista (onda Ursula K. LeGuin) y con un tratamientos visual que dejaba boquiabierto, en especial durante las escenas submarinas. A pesar de estos detalles, no es un producto redondo, pero de lo que ha hecho Cameron, desde mi punto de vista, es su magnum opus.

Verla en el cine fue un placer sin ninguna duda. Echar la mirada en retrospectiva, deja como mensaje el interés siempre pionero de Cameron en echar mano de todos los recursos visuales de los que pueda disponer, aunque si hay algo que se agradece en la peli, es el no abuso de los mismos, pero recordemos que aquí, sentó las bases del ahora tan manoseado morphing y todas sus ramificaciones. Hay un tremendo trabajo actoral y un guión que, aunque con fallas, se nota hecho con cariño. Aún así, ni el público ni la crítica la recibieron muy bien, sepa Supertaldo por qué, aunque recuperó su inversión. Quizás, si le hubiese ido mejor, las producciones posteriores de Cameron hubiesen sido diferentes. Y Avatar, que se estrena dentro de poco, hubiese visto antes la luz. Lo menciono porque al parecer, en este nuevo experimento, Cameron retoma algunas de las temáticas que trató en El Secreto del Abismo.

Veamos. Un submarino misilero gringo sufre un grave accidente al toparse con un objeto desconocido. La marina yanqui, sabiendo que los rusos intentan llegar al navío caído, aceleran el rescate usando una plataforma petrolera experimental submarina. Envían a un equipo de Seals encabezado por el teniente Coffey (Michael Biehn) a la plataforma, en donde prácticamente viven Virgil Brigman (Ed Harris), su ex esposa y diseñadora de la planta, Lindsey (Mary Elizabeth Mastrantonio) y los demás trabajadores, entre los que destacan Catfish (Leo Burmester), Hippy (Todd Graff), Jammer (John Bedford Lloyd) y One Night (Kimberly Scott), todos ellos, dispuestos de mala gana a colaborar con la misión. El asunto es que a poco andar, se comienzan a percibir extrañas presencias y sucesos que nos llevan a pensar en la posibilidad de la existencia de una raza extraterrestre radicada en el fondo del mar, mientras Coffey comienza a delirar e imaginar enemigos por todas partes. Todo esteo, en medio del desarrollo in crescendo de un tremendo huracán.

Jugando con el suspenso, algunas dosis de acción, la claustrofobia submarina y medidas dosis de fantasía, Cameron logra construir esta cinta cuya belleza y mensaje son innegables y en la cual traspasa algunas de las precupaciones que todos tenemos. Y aunque nadie haya pescado mucho la peli en su época ni aún ahora, por lo menos dentro de la filmografía de Cameron, es mi favorita y también, uno de los highlights que tengo dentro del género de ciencia ficción.

LA PELICULA
El Secreto del Abismo
(The Abyss)
1989
146 minutos (176 en la versión extendida, que es mucho mejor)
Dirigió y escribió James Cameron
Produjo Gale Ann Hurd (VanLing produjo la versión extendida)
Fotografía de Mikael Salomon
Editaron Conrad Buff y Joel Goodman
Música de Alan Silvestri
Actuaron Ed Harris, Mary Elizabeth Mastrantonio, Michael Biehn, Leo Burmester, JC Quinn, Todd Graff, John Bedford Lloyd, Kimberly Scott, Christopher Murphy, Kidd Brewer, Adam Nelson y varios extraterrestres acuosos...

10.07.2009

GENERACION VHS: Despedida de Soltero (1984)


Inauguramos nueva sección, esta vez, dedicada a recordar todos esos grandes clásicos, esas películas inolvidables que en nuestra infancia, adolescencia y parte de nuestra juventud, arrendamos en el videoclub de moda, ese que el domingo concentraba a la crema y nata del barrio en torno al arriendo de cintas VHS, o aquel videoclub de la esquina que recibía los estrenos con meses de retraso, que vendía copias de sus cintas y cuya cartelera fuera era el erotismo de Playboy y Vivid.

Por supuesto, comienzo recordando un clásico de culto de los 80, no sólo por la película en sí, si no que también por marcar el inicio de la ascendente carrera de Mr. Tom Hanks, a pesar de no ser su primera película. Despedida de Soltero debe ser una de las películas más arrendadas de aquella época, me parece que por su humor soez, disparatadas situaciones, una que otra mina rica en pantalla, drogas expuestas sin ningún recato y la esperanza de cerrar el ciclo de la soltería de manera monumental.

La historia es sencilla: Rick Glassko (Tom Hanks, de 28 años en aquella añorada época) se va a casar. Sus amigotes le planifican una senda despedida de soltero en la habitación de un lujoso hotel. Glassko manipula la verdad frente a su novia Debbie (la regia Tawny Kitaen) para que ésta no se pase rollos, pero es peor. La fiestoca se desarrolla de todas maneras, con más tropiezos que bendiciones, mientras Debbie y sus amiguis buscan por todos los medios desenmascarar la farsa de Rick y descubrirlo con las manos en la masa.

Nada complicado. Una sencillez abismante. Quizás ahí radica la gracia de Despedida de Soltero. Nada de vueltas de tueca rebuscadas ni disfrazarse de película inteligente. Y eso es lo que permite al espectador ser testigo de a lo menos, un par de secuencias desternillantes: el burro jalando coca en medio de la fiesta y la divertida aparición de Nick The Dick (alfo así como Nico el Pico) entre Debbie y sus amigas en un club nocturno.

A esas aturas, nadie podía siquiera imaginar que Hanks se convertiría en un actor de carácter, premiado con dos Oscar, productor y director de películas y series de TV, un tipo respetado y que ahora cobra 50 millones de dólares por película, todo un ícono pop. De hecho, si no hubiese sido por que a poco de empezar el rodaje, se cambió parte del elenco, es muy probable que Hanks hubiese tenido que esperar unos años para levantar su carrera. Entre otros, Paul Raiser hacía el rol de Glassko y Kelly McGillis el de Debbie. Además, Hanks no fue la primera opción para el rol, si no que primero se sondeó a otros actores desconocidos, que recién hacian sus primeras armas en la gran pantalla (anoten!): Jim Carrey, Tim Robbins y Howie Mandel.

Sé que muchos de mi generación recuerdan con harto cariño y una sonrisa este film, uno de esos grandes estrenos en VHS, una película sin mayores pretensiones, sencilla en todas sus líneas, pero efectiva. No por nada recuadó diez veces más de su costo original sólo en Gringolandia. Y además, significó el puntapié inicial en la carrera de Mr. Hanks que ahora se puede dar el lujo de trabajar en la película que quiera, cobrar lo que quiera, producir y dirigir lo que quiera... y así...

Por último, hay que destacar también la pulenta banda sonora llena de éxitos y bandas top de la época: The Fleshtones, Oingo Boingo, Jools Holland, REM, Wang Chung, The Police, Darlene Love y Torch Song... Un manjar para los fanáticos de la música de la década.

A todo esto, salió una segunda parte el 2007. Prefiero no verla para no matar la magia de la primera, uno de los buenos recuerdos de mi pubertad...

LA PELICULA
Despedida de Soltero
(Bachelor Party)
1984
105 minutos
Dirigió Neal Israel
Produjeron Bob Israel, Ron Moler y Raju Patel
Escribieron Bob Isreal, Neal Israel y Pat Proft
Editó Tom Walls
Fotografía de Han Trussell
Música de Robert Folk
Actuaron Tom Hanks, Tawny Kitaen, Adrian Zmed (sí, el mismo de TJ Hooker), Robert Presscott, Wendy Jo Sperber, Deborah Harmon, George Grizzard, Michael Dudikoff, Gary Grossman, otros tantos secundarios más y el burro jalero...

10.05.2009

El Bosque (2009)... Pánico y Locura en Argentina...


Dentro de algunas de las sorpresas que presentó el Festival Internacional de Cine del Norte de Chile, realizado el pasado agosto en Antofagasta, destacó la presencia del film que a la larga, sería el ganador del Premio del Público, el film argentino El Bosque, dirigido por dos jóvenes talentos, Pablo Siciliano y Eugenio Lasserre, con quienes tuve la posiblidad de compartir en tan cinéfila ocasión.

Siciliano y Lasserre son dos tipos bien simpáticos, buenos para la talla. Pablo, mucho más extrovertido, Eugenio, piola pero de palabras justas. Los dos, sin embargo, muy contestatarios y críticos de la realidad del negocio del cine en el Tercer Mundo. Es por eso que durante la semana del festival, nos ensalzamos en entretenidas dicusiones en torno al mentado tema. Y esas críticas y visión del cine se devela, en parte, en El Bosque, una película que si bien no resalta por sobre el común de los filmes, tiene varias gracias.

Dannemberg (Oscar Pérez) es un viejo que vive solo en una casa en medio de un bosque. Durante los primeros minutos de la cinta vemos su diario, rutinario y silencioso vivir, que incluye cacería, recolección de flores para pintar en lienzos hechos de cuero, el típico matecito y la visita a las tumbas de dos personas, una de ellas, la que imaginamos es su esposa. Hasta ahí, un film casi naturalista que retrata la soledad y el visulamente atractivo territorio agreste. La llegada de Martín (Martín Markotic) y Ariadna (Paula Brasca) es marcada por el repentino funcionamiento de un reloj y por la certeza que el viejo siente que algo va a ocurrir. Algo que él sabe desde el inicio debe pasar, cual tragedia griega.

Y no es menor el dato de que la película comienza con un trozo de aquel maravilloso cuento de JL Borges, "La Casa de Asterión", pues el film exuda por todos lados las influencias del escritor agrentino. Es por eso que en base a tres personajes, un destino escrito e irrevocable, un paisaje que poco a poco se torna más oscuro y opresivo, el descubrimiento de alarmantes secretos y algunos toques de suspenso, la sencillez de El Bosque convence y hasta por momentos, sobrecoge. Ya dije que no es una gran película, pero la sencillez con que está hecha y la falta de pretensiones, la convierten en una cinta que a pesar de sus ripios (no muy convincentes actuaciones de Markotic y Brasca, secuencias demasiado largas, etc), se deja ver con agrado y cierta tensión contenida que explota en los minutos finales, cuando todos los cabos sueltos se unen en torno a un círculo inevitable de destrucción.

En fin, una buena película que rompe los esquemas de lo que tradicionalemente estamos acostumbrados a ver y más aún, de lo que en general llega de más allá de la cordillera. Vale la pena echarle una mirada y dejarse llevar por este thriller naturalista, enchapado a la antigua, homenaje directo a Borges y sus oscuros cuentos... Trate de verla si tiene suerte, por si en una de esas se estrena en un festival de cine cerca de su hogar o si Cinemax la compra más adelante para tirarla por el cable porque de otra manera, va a ser muy difícil que la vea...

LA PELICULA
El Bosque
2009
105 minutos
Dirigieron y editaron Pablo Siciliano y Eugenio Lasserre
Escribieron Pablo Siciliano y Gastón Markotic
Produjo Gastón Markotic
Fotografía de Pablo Yanielli
Música de Daniel Soruco
Actuaron Oscar Perez, Martín Markotic, Paula Brasca y un conejo.

10.02.2009

La Nana (2009)... El mestizaje del cine chileno...


Luego de dos meses de receso, creo necesario volver a las andadas, para ser felicitado, comentado y muchas veces, vilipendiado por todos los asiduos lectores de estos humildes pero francos comentarios de cine.

Muchas cosas pasan en dos meses y de hecho, jamás había dejado botado por tanto tiempo a mi regalón. Aunque no les interese o ya lo sepan, debo contarles que pasamos por la cirugía de nuestro hijo, por la cirugía de mi pareja y por la cirugía de mi viejo. Entre medio también, una semana de Fiestas Patrias bien bebida y bien comida; otras tantas obligaciones anexas y convexas y nuevos horarios de trabajo. Entre todas esas cosas se me fue pasando el tiempo y ahora recién puedo comenzar a recuperar el tiempo perdido. Y qué mejor que retomar este asunto con el gran estreno nacional del mes de agosto, La Nana, que PRIMERO se vio aquí, en Antofagasta, en el marco del Festival de Cine del Norte de Chile, para luego irse a Santiago... De paso, agradecer Sebastián Silva (su director) que en cada aparición poste Festival, se encargó de dejar en claro que el estreno nacional había sido aquí, en la misma región en donde un grupo de boludos están haciendo mierda los Geisers de El Tatio... Pero eso es otro tema...

La Nana era esperada con ansias por cultos y profanos. Claro, no es para menos ser tan bien catalogado y premiado en Sundance, sin desmerecer la labor de otros festivales dond ela peli estuvo y en los cuales se llevo varios otros galardones. Pero Sundance es Sundance, para qué estamos con cosas. Precedida del cartel ganado en Gringolandia, es que Silva la sometió al juicio del público chileno con gran éxito, por lo menos en cuanto a crítica. No sé cómo le fue en la taquilla, pero espero por el bien de Silva que le alcance para invertir en otra cinta...

Raquel (Catalina Saavedra) es una nana o empleada puertas adentro que ha vivido gran parte de su vida con la misma familia. Todas sus acciones tienen directa relación con el acontecer de una casa que no es suya, pero que ella siente como propia. Pero sus empleadores (Alejandro Goic y Claudia Celedón) insisten en la idea de contratar otra nana que la ayude, considerando algunos problemas de salud que Raquel presenta. Así, van sucediéndose las invasoras, que Raquel combate con sus escasas armas, pero siempre obteniendo lo que quiere: echarlas de su espacio. Hasta la aparición de Lucy (Mariana Loyola), una mujer sencilla, medio pueblerina, que logra rimper las defensas de Raquel y abrirle las puertas a un mundo olvidado tras el peso del trabajo diario.

Debo reconocer que la primera media hora de película me pareció casi una lata. Digo casi, porque gracias al talento de la Cata Saavedra (tristemente encasillada en roles similares) ese pedazo de metraje se sostiene, aunque de todas maneras debemos considerar el tratamiento visual que logra con creces meter al espectador en el claustrofóbico y asumido mundo de Raquel, con mucha vcámara en mano, planos cerrados, imágenes algo grumosas... La aparición de Ana Reeves (genial!) en el rol de una nana fogueada y llena de artimañas levanta la acción cuando esta está a punto de perderse y de ahí en adelante, el film funciona de maravillas, con personajes bien esbozados, situaciones hilarantes o muy dramáticas bien logradas y sobre todo, por el lenta pero irremediable cambio de Raquel que verá florecer su vida nuevamente.

No creo que sea recomendable para todo público. Más de alguna vieja del barrio alto se va a sentir o muy compasiva o muy ofendida. Más de una vieja de la galucha va a soltar sus lagrimones al ver partes de su vida representadas en pantalla. A otros les dará lo mismo pues la acción de La Nana es escasa e irregular. Lo cierto es que en base a elementos muy cercanos al cine de Cassavettes y que rozan Dogma, Silva construye una historia interesante, muy cargada a lo femenino, que aunque por momentos está a punto de caerse, logra salir otra vez a flote con dignidad y sin efecticismos baratos ni lágrimas ni risas fáciles. Y eso, de verdad se aplaude, porque con sus defectos y virtudes, La Nana exuda una sinceridad escasa en el cine nacional...

LA PELICULA
La Nana
2009
96 minutos
Dirigió Sebastián Silva
Produjo Gregorio González
Escribieron Sebastián Silva y Pedro Peirano
Fotografía de Sergio Armstrong
Editó Danielle Fillios (para variar en un film chileno, jejejeje)
Música Ruy García
Actuaron Catalina Saavedra, Claudia Celedón, Mariana Loyola, Alejandro Goic, Ana Reeves y otros tantos actores chilenos...