9.29.2008

13 Guerreros (1999)… o cómo hacer una película épica sin caer en estereotipos


He dicho en ocasiones anteriores que tengo una gran debilidad por las películas de acción, cuestión que a algunos fanáticos del cine más puristas, les puede caer como ají en el trasero, pero que a mí me importa un bledo, pues soy de la idea y más aún, tengo la certeza que sin importar su género, una película es buena o mala por sus propios méritos, dejando de lado todas esas consideraciones pseudo intelectuales de los que algunos cinéfilos se agarran tanto para comentar y criticar y en casos como este, destrozar un film simplemente porque no es “independiente” o no cabe en la categoría de “cine arte”…

El asunto es que dentro de mis realizadores predilectos en este menospreciado género, está el señor John McTiernan que, aunque posee una filmografía bastante irregular, ha dirigido algunos clásicos de las últimas décadas como Predator (1987), Die Hard (1988), The Hunt of the Red October (1990) y Die Hard with a Vengeance (1996), revitalizando el género a fines de los 80 y comienzos de los 90. Es un tipo que sabe manejar los tiempos, que mantiene el nervio y que es capaz de mantener al espectador boquiabierto por dos horas, haciendo creíbles las situaciones más fantásticas.

Si bien con 13 Guerreros se pego un porrazo comercial mayúsculo, no es menos cierto que esta película puede ser considerada un pequeño clásico. La cinta estuvo marcada por la mala suerte desde un comienzo, cuando las exhibiciones en focus groups resultaron tan desastrosas, que el mismo Michael Crichton (autor de la novela en que se basa el film) encabezó las sesiones de reedición hasta que quedo relativamente satisfecho con el producto final que fue promocionado como una película del “escritor de Parque Jurásico” y del “director de Duro de Matar”. A pesar de esto, la taquilla resultó bastante esquiva y apenas logró reunir poco más de 60 millones de dólares, cuando el costo total de la cinta llegó a los 160… Usted haga las matemáticas…

Sin embargo, con el correr del tiempo, la película se convirtió en un clásico de culto para todos aquellos fanáticos de la cultura y la mitología nórdica, pues es muy probable que el viaje iniciado por Ahmed Ibn Fahldan (Antonio Banderas), un emisario árabe bastante acomodado, es comparable con la sensación que el público puede sentir al momento de enfrentarse a una cultura nueva y desconocida, en donde las costumbres radicales de los guerreros nórdicos provocan, en un principio, rechazo y hasta asco, para luego hacerse absolutamente comprensibles y hasta admirables. Pero este viaje no es azaroso. Es más, a poco andar, Ahmed se dará cuenta que su presencia es parte de una profecía que se desencadena con la invasión de los temibles Wendol, una tribu salvaje y caníbal que asola los pueblos nórdicos. Un mensaje de auxilio obligará la elección de 13 valientes guerreros que harán frente a estos temibles invasores que visten pieles y cabezas de animales salvajes para provocar terror en sus enemigos. Es así como Ibn Fahldan se unirá a los guerreros encabezados por el rey Buliwyf (Beowulf?), interpretado por el actor Vladimir Kulich, en una campaña destinada a terminar con los ataques de los Wendol.

¿Por qué no le gustó al público? Me baso en la falta de un héroe tal como les gusta a los gringos, es decir, está Antonio Banderas, que debería haberse comportado como el salvador del pueblo, pero no lo hace y a pesar de participar directamente de las acciones de combate, es por sobre todo, un observador. A través de él somos testigos de las costumbres, carácter y reglas de estos vikingos que son personajes simples. En ellos tampoco hay un heroísmo desmedido ni sobrehumano, pues se trata simplemente de hombres en busca de vivir en paz y que deben enfrentarse a la terrible situación de sacrificar sus vidas, si es necesario, en pos del bien de su pueblo.

A lo mejor, el público de la galería hecho de menos un romance forzado. O tal vez está acostumbrado a ver las batallas de manera limpia y pura, con buena iluminación, cosa que aquí no ocurre. Al contrario, la sensación de estar enfrentando seres híbridos se mantiene por largos minutos, hasta que los mismos guerreros deben convencerse que enfrentan hombres y no fantasmas o bestias del infierno. Entre el humo de miles de antorchas, la niebla, en las entrañas de cavernas y bajo el cielo oscuro, los enfrentamientos se suceden, sin revelar nunca más de lo que se debe para mantener esa sensación de duda y terror que invade a los protagonistas al momentote tratar de descubrir a qué se enfrentan en realidad.

La banda sonora es bastante decente, aunque dan ganas de saber qué habían hecho Graeme Revell y Lisa Gerrard con la banda que fue desechada por los productores. A pesar de esto, me parece que 13 Guerreros es una película bastante interesante, aunque no es la típica película épica que a usted le guste ver en el cine o en la comodidad de su casa. Aquí, los héroes no son tan obvios y las acciones tienen aquel inevitable sesgo trágico que se elimina en otras producciones similares. Una fotografía brumosa y fría completa este film que si bien no es para nada una obra maestra, si es una muy buena película de vikingos, con elementos reales y legendarios, y sobre todo, una historia sin tanto estereotipo idiota y mal hecho… Aproveche de verla ahora que la están dando en Space. Le prometo que será una muy buena experiencia…

LA PELICULA
13 Guerreros
(The 13th Warrior)
1999
96 minutos
Dirigió John McTiernan (con alguna metida de pata de Michael Crichton)
Produjeron John McTiernan, Michael Crichton y Andrew Vajna
Guión de John McTiernan, William Wisher Jr., Warren Lewis, basado en la novela The Eaters of Dead de Michael Crichton
Editó John Wright
Música de Jerry Goldsmith
Fotografía de Peter Menzies Jr.
Actuaron Antonio Banderas, Vladimir Kulich, Dennis Storhoi, Daniel Southern, Neil Maffin, John DeSantis, Clive Russell, Richard Bremmer, Tony Curran, Omar Shariff, Mischa Haussermann, Oliver Sveinall, Diane Venora y un montón de secundarios vikingos...

2 comentarios:

Rodrigo Muñoz Cazaux dijo...

Por ahí mi socio tira la piedra acerca de que el rey podría ser Beowulf, las similitudes son muchas, está de por sí que los "malos" sean los Wendol y el monstruo de Beowulf se llama Grendel, al final pelean con un dragón y en 13G aparece la serpiente de fuego, la reina se llama Wealthow y en 13G Weilew. En ambas hay un niño llamado Wulfgar y un guerrero llamado Wiglaf...y la travesía termina igual, el rey muerto y la madre de los wendol..o Grendel..muerto.
Así que mr. Crichton tomó el libro de Beowulf (que dicho sea de paso es una de los libros en habla inglesa más antiguos, lo mismo que el Cid para el castellano, claro que el Cid es mucho mas mamón que Beowulf) he hizo una versión científicamente correcta, es decir, una historia que fácilmente podría deformarse en lo que fue la leyenda de Beowulf.

sNaKeEyEs dijo...

Bien, Muñoz Cazaux... Eso es exactamente... Lo que pasa es que no quise irme en la volada porque si no hubiera terminado freakeado buscando las comparaciones entre el film y la leyenda de Beowulf... de todas formas, si hubiera hecho lo que hiciste en este párrafo, el comentario hubiera quedado mucho mejor...

Saludos...