9.05.2008

666 Razones para no escuchar Reggetón


Led Zepellin

House of the holy

1973


Y bueno, me fui a las sandías caladas como diría alguno. Un álbum grande con mayúsculas, negritas y destacado, de una de las bandas grandes entre las grandes. Top Ten.

House of the Holy es el quinto álbum de Led Zepellin y es el primero que tiene nombre (los anteriores se llamaban I,II, III y....la discusión acerca del nombre del cuarto disco es bizantina)

Ya una banda consolidada y elevada hasta los altares del Olimpo del rock, se esperaba que después de Stairway to Heaven, la banda palideciera o se durmiera en los laureles pero, muy sabiamente, en vez de tratar de emular los discos anteriores, muy cargados al blues y al rock, en este disco deciden explorar, explorar y explorar.  Ninguno de los temas de este disco suena parecido al siguiente, en estilo, temática, instrumentación, ritmo ni nada. Acá los Led se dieron el Gusto y el lujo de crear una pieza ecléctica y más o menos experimental que tiene algunos temas bailables, algo de funk, algo de folk, un poco de rock, algo de ambient, algo de progresivo, algo de todo. Pero siempre destacándose lo que siempre destacó a la banda, el sentido armónico de Jones, la poderosa percusión de Bonham, la infalible guitarra de Page y la sólida interpretación vocal de Plant. No confundir con Houses of the Holy, tema que pertenece al siguiente álbum, un altamente recomendable disco doble llamado Physical Grafitti.

Quizá en el colectivo popular la mayoría de los temas de este álbum no sean de los más reconocibles (salvo quizás D´yer M´ker y The Song Remains the Same), pero es un disco que se hace respetar por la calidad musical contenida y por el sabor dulce que deja después de haberlo escuchado completamente. 

Es un disco para escuchar con un whiskey en la mano, leyendo un libro o aprovechando sus cambios de estado para armonizar una velada romántica con la compañía adecuada..o para fomentar la creatividad sin la necesidad de sustancias sicotrópicas. Por favor pónganle atención a No Quarter, temazo, con una gran atmósfera sonora y un notable trabajo de producción musical que crea música que evoca una niebla que envuelve los recuerdos y crea sonidos casi fantasmales muy agradables...niebla que es rota por una guitarra que pasa como un tren en medio de ese ambiente y la voz de Plant que te habla de ultratumba.
A diablos, ni yo pensé que se me podía arrancar tanta poesía. 

Un disco que más vale escuchar que hablar de él, total, aunque pase el tiempo la canción sigue siendo la misma.


House of The Holy
Led Zepellin
1973

La Banda: Jimmy Page, guitarras; Robert Plant, voz; John Paul Jones, bajo; John Bonham, percusión.

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