5.30.2008

666 Razones para no escuchar Reggetón


QUEEN

SHEER HEART ATTACK

1974


Normalmente se asocia a Queen, con Bohemian Rapsody, Highlander o algún otro hit popular y muchos olvidan que en sus inicios Queen fue una muy buena banda de rock, si bien no progresivo por definición, si muy progresivos a la hora de experimentar nuevas sonoridades y variando siempre de estilos.

Un poco de historia, a principios de los 70 en Inglaterra lo que la llevaba, por así decirlo, era el Glam rock y su máximo ícono era el actualmente reo por pedofilia y estupro, Gary Glitter. Los sellos rivales obviamente querían hacerle el peso y en un extenso casting, Elektra contrató los servicios de un extrovertido estudiante de diseño, medio árabe, algo español, algo hindú pero nacido en África llamado Frederick Bulsara que se presentó como Freddy Mercury. Los genios del sello lo rebautizaron como Larry Lurex e hicieron otro casting buscando la banda que tocaría con él, entre medio grabaron unos demos y los lanzaron a la radio. Como paréntesis les cuento que la radio inglesa fue desde antes de los Beatles un potente barómetro de lo que sería el mercado mundial de discos, así que si un single lograba llegar al top 100 en las radios, eran millones que se aseguraban. La banda que eligieron se llamaba Smile pero su bajista no le gustaba la idea de ser banda de apoyo de un solista y se fue, así que contrataron al bajista John Deacon, la banda la completaban el baterista y técnico electrónico Roger Taylor y el Guitarrista y estudiante de astrofísica, Brian May. Los encerraron en un cuarto y al cabo de un tiempo los pusieron en un escenario de la BBC en una tocata ante los ejecutivos del sello, pero lo que tocó ante ellos no fue Larry Lurex y su banda, sino que aparecieron 4 tipos vestidos con rombos blancos y negros, cantando temas mucho más cercanos al space rock progresivo que al glam que ellos esperaban, había reaparecido Freddy Mercury y había nacido Queen. Por suerte alguien del sello vio el potencial y los metió a grabar, de ahí salió Queen I a mediados del 73, luego Queen II a principios del 74, que era más que nada lo que había quedado fuera del primer disco y durante todo el año trabajaron en este álbum.

Si bien lo primero que salió del estudio fue un sencillo llamado precisamente Sheer Heart Attack , un tema breve y al hueso de potentes riff y baterías metralletísticas, muy distinto en música y letra a los etéreos mensajes de los dos primeros discos, sin embargo tuvo un moderado éxito. El álbum se retraso mucho porque Brian May estuvo muy enfermo y muchos de los temas fueron grabados sin él, siendo la guitarra interpretada a veces por Freddy Mercury y a veces por Roger Taylor y posteriormente May puso su guitarra encima, aunque el resultado hecho antes a veces era muy bueno y también se dejó, por eso a veces en este disco se pueden distinguir 2 o 3 guitarras una sobre otra siendo que hay solo un guitarrista, lo que a la vez le dio un toque algo extraño pero único dentro de la discografía de Queen.

Tuve el placer de tener el vinilo en mis manos por poco tiempo, pero me quedó una gloriosa copia a cassette que aún guardo y conservo con cariño...y que escucho bastante seguido porque se escucha el dulce hiss de la aguja raspando el vinilo, díganme nostálgico.

El álbum está armado, como después fue costumbre en Queen, como una sucesión casi ininterrumpida y encadenada de temas individuales, que como conjunto suena muy bien. 13 temas distintos, únicos en estilo y formato es algo muy difícil de lograr. El primer tema es una bomba, Brighton Rock se ha hecho célebre por si solo como uno de los grandes solos de guitarra, copiado hasta el cansancio, la gracia radica en la sólida mano de Brian May, que si bien no es un guitarrista que toque la mayor cantidad de notas por segundo, si es un hombre que conoce a la perfección su guitarra (no en vano la construyó él mismo) y que le sabe sacar los sonidos más deliciosos moviendo un par de perillas. Luego viene el primer gran hit de Queen, Killer Queen, que es una firma de lo que se convertiría en su estilo propio. Juegos vocales, ritmos simples y contagiosos, una voz sublime de Freddy Mercury y la inteligente guitarra de May armando una casita musical muy amena de escuchar. Le siguen tres temas encadenados. Tenement Funster, en donde quien canta es el baterista Roger Taylor, este si es mucho más cercano al glam que esperaban en el sello, tanto por el ritmo y las letras mismas que hablan de un chico que adora el estilo del rockstar pero no tiene plata para vivirlo. Luego una operética y marcial Flick of the Wrist seguida por una dulce y melódica Lily of the Valley. Que no les extrañe el hecho que Freddy Mercury no sea el único que cante en un disco de Queen, de hecho en los previos y subsecuentes trabajos se turnan May, Mercury y Taylor en las voces y todos componían, lo que pasa es que los cabros se llevaban bien, se hicieron amigos y se respetaban mutuamente en sus diferencias artísticas y se complementaron muy bien, mal que mal no hubo cambios en su formación hasta que se disolvieron por la muerte de Mercury en 1991.

Luego de un buen comienzo, el disco se pone de verdad bueno, con el gran temazo Now I`m here, una gran pieza de hard rock 70ero y la grandilocuente y extraña In the lap of the gods, luego te aceleran las pulsaciones con Stone Cold Crazy (posiblemente les suene más el cover de Metallica que la original, yo prefiero esta versión en vivo con Queen, James Hetfield y el celebérrimo Tommy Iomin the Black Sabath) y nos arrullan para dormir con Dear friends. Cuando creías que ya no podías escuchar nada nuevo, te meten un tema rítmico y melódico, pegajoso y bailable como Misfire y después un ragtime..si..ragtime, con Bring back that Leroy Brown, para seguir con una cadenciosa, melancólica y erótica She makes me (Stormtroopers in Stilletos) traducida es como "Ella me hace soldados de asalto en tacos altos"...para terminar con In the lap of the gods...revisited, que solo comparte el título con la anterior ya que es totalmente distinta, es ese típico himno grande como un cerro que está hecho para cantar con los amigotes y una cerveza y que nadie sabe como terminar.

Paradójicamente el tema que da nombre al álbum no aparece en este disco sino hasta 3 años después en el disco News of the World

Ahora la gran pregunta, porqué este disco de Queen que se suponía que era el mejor hecho por la banda hasta la fecha no es tan recordado. Básicamente porque su siguiente disco aplastó en la memoria a todos los anteriores, me refiero a A Night at the Opera y su ultra famosa Bohemian Rapsody

En resumen un notable álbum de una banda que no temía experimentar con sonoridades nuevas y sin miedo al ridículo, con el sello distintivo de lo que se conocería después como Queen, que lamentablemente fue apabullado por sus posteriores éxitos.

Queen

Sheer Heart Attack

10.- Misfire

La banda: Freddy Mercury, Voz, piano y guitarras acústicas; Brian May, Guitarras y coros; Roger Taylor, batería, voz, guitarra rítmica y coros. John Deacon, bajo 

5.29.2008

FEEDBACK

¿Alguién osó decir que a lo mejor escribir un blog no iba a ser inspiración para un trabajo audiovisual?

Las maravillas de la web 2.0 nos traen este video-reportaje basado en los post que han surgido en la web acerca del largometraje "Currículm" del director chileno Patricio Valladares, tomando como base el comentario que fue publicado en este blog por...su seguro servidor...en la sección Cinema Inferno y la reseña que hizo la revista on line especializada en horror, Splattercontainer.com acerca de la película. 


Para poder disfrutarlo deben tener navegador con Flash Video o algún codec afín,
que lo disfruten, toma un tiempo en cargar por completo, pero la calidad del audio y el video hacen que valga la pena este formato.






5.22.2008

El Arte de Llorar (2006)… o cómo descubrí que los europeos también tienen fantasmas en el armario


Era la película que más me tincaba de la extensión del Festival de Cine Europeo en Antofagasta. Y no me equivoqué. Qué pedazo de cinta, amigos míos. Maldigo a todos/as aquellos/as a los que les avisé para que fueran a verla e hicieron caso omiso, pues se perdieron de una de esas escasas obras que personalmente considero como mayores, de gran factura actoral y poseedora de un digno manejo del lenguaje cinematográfico.

La historia es narrada en primera persona por Allan (Jannik Lorenzen), un niño de once años, con aspecto de nerd pero más astuto de lo que parece. Son los confrontacionales años 70 que apenas han tocado el pequeño pueblo donde vive, pero cuya influencia de todas maneras se hace notar. Allan vive en un ambiente bastante opresivo. Henry (Jesper Anholt), su padre que además es vendedor de leche, sufre constantes crisis neuróticas que culminan con eternas e incumplidas amenazas de suicidio que mantienen a la familia despierta gran parte de la noche, amenaza que terminan con Henry llorando como cabro chico, durmiendo en el sillón de la sala. Su madre (Hanna Hedelund) hace como si nada ocurriera y apenas si se preocupa de simular se una buena ama de casa en el día y de tomar pastillas para dormir en las noches. Sanne (Julie Kolbech), su hermana de quince años, ha asumido la insana costumbre de consolar las crisis de su padre acompañándolo en el solitario sillón. Asger (Thomas Knuth-Winterfeld), el hermano mayor, está estudiando arquitectura en otra ciudad y visita la casona de vez en cuando. Así las cosas, el pequeño Allan no tiene otra posibilidad que ser testigo, pero a la vez interferir en aquella escena patética y decadente que se repite noche tras noche y por diversos motivos, hasta que una promesa al Arcángel Gabriel le abre una nueva oportunidad de arreglar las cosas, pues descubre que Henry sólo es aparentemente feliz cuando discursea apasionadamente durante los funerales logrando que todos los asistentes rompan en desconsolado llanto. Entonces Allan está seguro que la vida de su familia mejorará siempre y cuando a su padre no le falten funerales.

El espectador observa la cinta desde el inocente punto de vista del pequeño Allan, testigo casi silencioso de la debacle familiar desde una perspectiva que generalmente se oculta o se muestra tras las ventanas de la casa. Así, cual voyeurista, va descubriendo los secretos de su familia y poco a poco, haciéndose partícipe de ellos, envolviéndose en el drama del amor adolescente, el abuso sexual infantil, las intrincadas y a veces incomprensibles relaciones familiares de sus mayores, y por supuesto, la muerte, presencia constante en este bizarro arte de llorar, en las amenazas paternas de suicidio en busca de compasión y los decesos que comienzan a ocurrir alrededor de Allan.

Cargada de notables secuencias de humor negro, provocadas por la inocente perspectiva de Allan y en especial, por la tragicómica aparición de la hipocondríaca tía Didde, la película enlaza diversos temas en forma casi perfecta, convirtiéndose en una bella y a la vez dolorosa panorámica de esta disfuncional familia en la que el abuso infantil es pan de cada día, así como también hacer la vista gorda frente a él. Amarga en muchos aspectos, sin embargo deja espacio a la esperanza, al arrepentimiento, el perdón y a la redención de algunos de sus protagonistas, en especial, de la sufrida madre que tiene una participación vital y alucinante en una de las últimas secuencias del film.

Mención aparte merece la participación de la joven y sufrida Julie Kolbech, cuyos insostenibles desequilibrios mentales forman parte de lo más oscuro y doloroso del film.

En suma, uno de esos filmes entrañables, con secuencias que te quedan grabadas por su belleza o patetismo. Un buen guión y una más que correcta dirección. Actuaciones decentes y un desenlace abierto, algo esperanzador, algo opaco, como la vida misma. Un film notable, bizarramente bello, muy recomendable para todos aquellos que gustan de historias retorcidas y sobre todo, del buen cine europeo que, y aquí queda más que claro, también tiene fantasmas en el closet que es bueno sacar de vez en cuando…

Ah!, y ojo, el nombre completo de la peli es El arte de llorar a coro… Cuando vean a los dolientes deudos de los finados de la peli, les va a parecer mejor este título y es más, hasta se van a sonreír…

FICHA TECNICA
El arte de llorar
(Kunsten at grande i kor)
2006
106 minutos
Dirigió Peter Schonau Fog
Escribió Bohr Hansen, basado en la novela de Erling Jepsen
Fotografía de Harald Gunnar Paalgard
Produjo Thomas Stenderup
Editó Anne Osterud
Música de Karsten Fundal
Actuaron Jannik Lorenzen, Jesper Anholt, Hanne Hedelund, Julie Kolbech, Rita Angela, Bjarne Henriksen, Thomas Knuth-Winterfeldt, Camilla Metelmann y docenas de extras llorones...

5.21.2008

Las Películas que Olvidamos: Atando Cabos (2001)


¿Quién quiere ser Kevin Spacey?

Había visto esta película hace bastante tiempo y gracias a que los programadores del cable de repente tienen cerebro, me la encontré hace un par de días por ahí, a medianoche, como cada vez que tengo la suerte de encontrar una película medianamente decente y estoy a punto de quedarme dormido o con una tonelada de trabajo sobre la cabeza. El asunto es que no resistí la tentación y me quedé a oscuras en la sala, con el tele a bajo volumen, disfrutando de Atando Cabos o más bien dicho, The Shipping News, algo así como Noticias del Embarcadero… un título que me parece muy interesante pero que supongo no era muy atractivo para los “genios” de las distribuidoras.
En fin, la película tiene varias gracias. En primer lugar, la sobria dirección del sueco Lasse Hällstrom (My Life as a Dog, What’s Eating Gilbert Grape y Cider House Rules, entre otras), que luce con delicadeza y sumo significado cada paisaje, actuación, frase, plano y secuencia del film. En segundo lugar, algo que cae de maduro: las soberbias performances de Kevin Spacey y Judi Dench, ambos muy sobrios en sus roles, la mayor parte del tiempo muy contenidos hasta que acercándose el final, ambos explotan en magistrales interpretaciones, convirtiendo a sus personajes en inolvidables figuras de porcelana. En todo caso, los demás actores no lo hacen nada de mal, en especial Pete Postletwhaite en el rol de Tert Card, el quisquilloso editor del periódico al cual Quoyle, el personaje de Spacey, llega a trabajar después de una serie de desafortunados acontecimientos.
En tercer lugar, la fotografía, siempre etérea, fría y nebulosa, como la atmósfera misma de Terranova. Hay planos de landscapes que realmente me dejan boquiabierto, especialmente los de la casa de su tía Agnis (Judi Dench) la anciana matriarca sobreviviente de la familia de piratas sombríos a la que también pertenece Quoyle, un tipo que en los primeros minutos del metraje recalca que lo único que siempre quiso fue pasar inadvertido. Y es así como vive su vida hasta la adultez, momento en que aquella convicción de ser un a sombra es rota por Petal (Cate Blanchett), una mujer de oscuro pasado y peor presente con la termina casándose sin imaginar que años después, terminaría por secuestrar y vender a la hija de ambos. Luego de la muerte de Petal y de reencontrarse con la pequeña, es que Quoyle se deja llevar por Agnis a su tierra natal, la fría e inhóspita Terranova, en donde comienza a trabajar como reportero del singular periódico Gammy Bird, dirigido también singularmente por Jack Buggit (Scout Glenn), personaje que tendrá vital importancia en la reafirmación de Quoyle como ser humano. Es así que el personaje de Spacey comenzará a cubrir las noticias del embarcadero, siendo que le tiene pánico al mar luego de una aterradora experiencia infantil, y los accidentes automovilísticos del lugar, que indudablemente le provocan un asco tremendo.
Es esta nueva faceta de su vida la que llevará a Quoyle a descubrir el significado de la sangre, el destierro de su familia y hasta una fuerte y segura personalidad que pensó no tenía, una especie de redención interna en la que también se mezcla el hallazgo de un cuerpo sin cabeza en medio del océano y una casona bastarda trasladada a través del mar congelado y amarrada al suelo para evitar que el viento y el tiempo se la llevan. También redescubrirá el amor en la figura de la humilde maestra Wavey Prowse (Julianne Moore), mujer que también carga con sus propios demonios.
La verdad, la cinta es buena, plagada de momentos maravillosos y secuencias logradas, paisajes duros, interpretaciones envidiables y un sobrio sentido de descubrimiento interno logrado, desde mi punto por muy pocas cintas en las últimas décadas. Vale la pena revisionarla y comprobar que aún hay autores con algo de corazón y actores que son capaces de brillar aún en las heladas tierras de Terranova. Un manjar sólo para paladares exquisitos.

FICHA TECNICA
Atando Cabos
(The Shipping News)
2001
111 minutos
Dirigió Lasse Hällstrom
Escribió Roberte Nelson Jacobs, basado en la novela homónima de E. Annie Proulx
Fotografía de Oliver Stapleton
Produjeron Rob Cowan, Irwin Winkler, Linda Goldstein y Leslie Holleran
Editó Andrew Mondshein
Música de Christopher Young
Actuaron Kevin Spacey, Julianne Moore, Scott Glenn, Pete Postlewhaite, Cate Blanchett, Judi Dench, Rhys Ifans y muchas embarcaciones de diverso calado...

5.09.2008

I LOVE YOUTUBE


Un lugar para discutir 

A mi me gusta el debate, soy bueno para eso porque siempre tengo argumentos aunque no tenga la razón, se han dado cuenta que en los colegios gringos hay esos grupos de debate que se ven en las películas?  Quizás eso podría aplicarse acá para enseñarle a hablar a los cabros porque no salen de "la dura, la raja, piola, bacan, cachai" y otros argumentos con menos peso que almohada de plumavit...pero, me desvié del tema. Lo que quería proponer es invitar a los cientos de miles de lectores que tiene este blog a destrozar mi opinión con sus argumentos, que conversemos, que nos odiemos, que seamos amigos, que sé yo, pero que hablemos, esa es la ventaja de la web 2.0, que tiene contenidos dinámicos y no es como una revista ya que interactúa con el público. Aprovechemos esa instancia.
Así que arbitrariamente pongo acá las 5 escenas más desopilantes en el cine de horror, no las mejores, no las más terroríficas, sino las que más me dejaron así como que no quiere la cosa, marcando ocupado. Ja, mejor dicho, las más sorprendentes.

En el puesto número 5. La escena de la sopa de arvejas del Exorcista. Una escena de principio a fin muy tensa. El padre Karras, no muy convencido de que este sea un caso de posesión demoniaca, interroga a Regan y ella le dice que su madre está en el infierno y que le manda saludos, Karras le pregunta por el apellido de soltera de su madre, para probar que es el demonio quien habla (una pregunta muy gringa por lo demás) y Regan le responde con...sopa de arvejas. Una respuesta sorprendente por lo menos. Mi hermano me hizo una vez algo parecido, estaba medio enfermo del estómago y me lanzó toda una descarga de lentejas, por suerte no me alcanzó, pero igual tuve que ayudarlo a limpiar la puerta y su cama..si, fue potente el chorro.

En el número 4, esta es nuevita, El Milk Shake de zomies de 28 semanas después. Una notable secuela de una película que igual salvaba, El director Juan Carlos Fresnadillo (nop, no es buen nombre para director de horror) se había mandado un peliculón notable llamado INTACTO! así con mayúsculas y exclamación, Gran película, altamente recomendable, y luego hizo esta secuela de 28 días después. Bien construída, tomando la base argumental de la primera y reforzando con buenos giros una historia bien contada. En esta escena todos juran que el helicóptero se cae y ya no habrá rescate pero, sorpresa!   como pueden imaginar no tengo experiencias similares ya que uno no se topa con un ejército de zombies muy a menudo, tampoco he andado en helicóptero, pero de mi época de prensa tengo una anécdota parecida por el gore, que involucra a una abuelita atropellada, un móvil de prensa y una cabeza rodando...grotesco, si me convencen se las cuento.

En el Número 3, un viejo conocido Alien y su desayuno con proteínas, hemoglobina y tripas. Cuando uno veía esta película por primera vez recién acá se daba cuenta que la película no se iba en la existencialista de la ciencia ficción tradicional o en la aventurera como Star Wars sino que le venía apretarse con escándalo. También es muy notable la parodia que le hacen en Spaceballs con el mismo John Hurt. Igual los efectos especiales no son super espectaculares pero la escena está bien contruída con las previas, uno como que se alegra que el loco está bien y de repente zuácatela!. Se dice incluso que Ridley Scott no les había contado mucho lo que iba a pasar en la escena salvo que John Hurt se iba a sentir mal, pero cuando salta la sangre, la reacción de los demás es auténtica.

En el segundo lugar, El sotano de Evil Dead 2, es ese tipo de escenas en donde uno dice, ándate cabrito! (parrafraseando a Hérmes) y de verdad le sorprenden los acontecimientos. Igual los efectos son medio cutres y está sobreactuada, pero bueno, es el estilo Raimi. Giro tras giro, sorpresa tras sorpresa, cualquiera diría que la película se iba haciendo sobre la marcha, quizás si. Dato freak, David Cronenberg no hace planificación ni guión técnico, llega al set, le dice al camarógrafo, a ver, ponte aquí, ponte acá y vamos armando la escena en la cabeza..capo el loco.

Y por último, fanfarria, aplausos y vueltas de malacatonche (uf, se me cayó el carnet pesado, los treintones no más entienden). En el primer lugar, La Cortadora de Pasto de Braindead o Dead Alive. Del director ganador del Oscar, Peter Jackson y la película más sangrientamente divertida que he visto...con calma uno de estos días le haré una revisión en Cinema Inferno, así que está abierto el debate, comenten, destrocen mi selección, critíquenme, alábenme lo que sea, solo no se queden callados.


5.08.2008

666 Razones para no escuchar Reggetón


LOS JAIVAS

1975

Todos llaman a este disco "El Indio" por la ilustración de la carátula, pero la verdad es que este disco no tiene nombre, obviamente el nombre popular se ha impuesto y hasta los mismos Jaivas lo llaman así. Si uno busca en un catálogo internacional, lo puede encontrar bajo la etiqueta de folklore, folk-rock, world music o algo similar, pero este disco es sin duda una de las mejores producciones de rock progresivo que se ha hecho en Chile (por chilenos mejor dicho, ya que se grabó en Argentina), y por que no, agrandémonos un poquito, en Sudamérica.

Este disco fue grabado en Argentina después de lo que ustedes saben bien que pasó acá en el 73, así que para no entrar en reiteraciones..En esta formación no está Mario Mutis que se vuelve a Chile, una pequeña aclaración, Los Jaivas nunca fueron exiliados sino que simplemente decidieron quedarse afuera con los otros artistas que si habían sido exiliados, hecho que al igual que a todos, los enriqueció en vivencias y en espíritu.

El Indio es el disco más Jaiva de todos, es en donde se puede apreciar claramente la fusión del Rock más clásico de guitarra bajo y batería con los sonidos latinoamericanos y africanoides , es el álbum en donde se manifiesta y se define el estilo que acompañará para siempre a esta agrupación. Posteriormente se fueron más hacia el lado de la tierra y las raíces, dejando de lado un poco el rock como bandera, pero siempre manteniendo una sonoridad rica y reconocible. Este álbum es el más vendido de su discografía, más que la ultra conocida "Alturas de Machu-Picchu" cuando comienza lo hace de las mil maravillas con "Pregón para iluminarse" un tema plagado de ritmos veloces y fáciles de gustar a cualquier oído, para luego cadenciar con la "Guajira Cósmica" y sus ritmos caribeños, suavizando y haciendo que el oyente se meta en si mismo, logrando una introspección que se paga muy bien al entrar en "La Conquistada" .

Es en este tema que me quiero detener , hacer una reverencia, engujar una pequeña lágrima y aplaudir. Es para mi el mejor y más logrado tema de los Jaivas, musicalmente parte como un amanecer, dulce y suave, para luego desatar una tormenta de sentimientos acompañados del dolor de una interpretación muy bien lograda por el Gato Alquinta que no hay vez que no la escuche que no me erice los pelos de la nuca. más de siete minutos que terminan en una fanfarria que me deja esa pelota de tenis melancólica difícil de tragar cuando uno evoca emociones de pérdida.

Los siguientes temas del álbum son más o menos débiles musicalmente pero son adecuados en el contexto del álbum como pieza musical en conjunto, ya que permiten reposar de las emociones brindadas pro "la Conquistada" y limpiar los oídos lo suficiente como para lograr disfrutar en su plenitud la bella locura de "Tarka y Okarina".

Recuerdo que durante mucho tiempo, ese tema era pieza obligatoria en cada concierto de Los Jaivas y era la cumbre del paroxismo, siempre matizado en el público por el aroma inconfundible de las plantitas verdelindas, en que muchos daban rienda suelta a viejos recuerdos de juventud y bailaban olvidándose de lo que decía el carnet. Musicalmente lo han comparado con una montaña sonora, un volcán sería apropiado decir ahora. La notable percusión perseguida pero nunca alcanzada por una guitarra que se esfuerza a niveles nunca antes y nunca después escuchados en alguna producción de los Jaivas, por sonar muy muy rock, casi metal, a veces pareciera una cacofonía ininteligible pero siempre algo se asoma por entre el barullo y arma un tema poderoso. Me recuerda un poco la 2da etapa de King Crimson, más dura, más violenta musicalmente y mucho más experimental, claro que con un sabor andino que lo separa por miles de kilómetros a lo que Crimson podía llegar a imaginar.

A pesar de ser un gran álbum, contiene ciertas pifias técnicas que le dan cierto sabor chileno de hecho al peo que solo nosotros podemos agradecer, como por ejemplo el inicio de "La Conquistada" en donde el bajo se mete saturado y mal calibrado y luego arreglado sobre la marcha, mostrando que antes se grababa en una toma.

En resumen una pieza de colección, uno de los únicos y pocos clásicos del rock chileno que  no envejece con el tiempo sino que agarra cada vez más una dimensión de obra maestra.

Los Jaivas: 
1.- Pregón para Iluminarse
2.- Guajira Cósmica
4.- Un mar de Gente
5.- Un día de tus días

La banda: Eduardo "Gato" Alquinta; voz, guitarra y flautas. Julio Anderson, bajo. Eduardo Parra, órgano y teclados. Gabriel Parra, percusión, Claudio Parra, piano.

Para que disfruten los, a mi parecer, más representativos temas, una versión en vivo y en épocas muy distintas de los Jaivas, para que noten la evolución en la interpretación, Tarka y Okarina está dividida en dos partes

5.02.2008

Pánico y Locura en Las Vegas... u otra gracia de Terry Gilliam en ácido...


No podía imaginarme mejor mezcla en el cine que un película dirigida por Terry Gilliam y basada en una novela de Hunter S. Thompson... Qué volada! Y quizás por eso mi interés de comentar por primera vez en esta página una película de Terry Gilliam, un creador de culto, bizarro, casi surrealista, un tanto izquierdista, rupturista, sobrecogedor en contadas ocasiones y por supuesto, uno de mis favoritos...

La película data de 1999. Johnny Depp como Raoul Duke (el alter ego de Thompson) y un irreconocible Benicio del Toro con varios kilos de más y un peinado que sería la envidia de Anton Chigurth, en el rol del inefable, obsceno y "simpsonesco" Dr. Gonzo (alter ego del compañero real de Thomspon en este trip, Oscar Acosta) son la estrafalaria pareja protagónica de este desfachatado relato basado en el libro Fear and Loathing in Las Vegas (1972), que muchos consideran la obra cumbre de Thompson como periodista y más allá de eso, como periodista gonzo, término que a comienzos de la desaforada década de los 70, le acuñó el periodista Bill Cardoso. Es así que Thompson (editor por 30 años de la revista Rolling Stone) convirtió este término en una especie de bandera de batalla periodística, en la que destaca su pasión por vivir y subjetivizar las historias que relata. Pánico y Locura en Las Vegas no es si no el logrado intento de Terry Gilliam por llevar este descontrolado viaje por el corazón del suelo americano a la pantalla grande, convirtiéndolo, tal como hizo Thompson, en una oda a la decadencia del sueño americano y al final del sueño hippie.

Entre medio, el aberrante consumo de drogas y alcohol de Duke y Gonzo en medio de una carrera de autos y motos en medio del desierto de Nevada y luego, de una conferencia antinarcóticos, todo eso condimentado con agudas observaciones de la época, personajes denigrados y denigrantes, viajes en ácido entre casino surrealistas y luces de neón y el convencimiento absoluto de ser testigos asqueados del patético estilo de vida estadounidense de los 70, de sus secuelas agrias y demencia legalizada.

Gilliam no ahorra recursos al momento de exhibir exageradamente este viaje furibundo y salvaje, apoyado en las correctas actuaciones de Depp y del Toro, decorándolas festivamente con la aparición de conocidos actores en roles menos que secundarios: Christina Ricci, Tobey Maguire, Michale Jetter, Ellen Barkin, Mark Harmon, Gary Busey, Cameron Diaz, Craig Bierko, Catherine Helmond y un cameo del mismísimo Thompson durante la secuencia del flashback de Duke en una disco de San Francisco, en pleno apogeo del imperio hippie.

Más allá de esto, Pánico y Locura... es en realidad una obra que sobrecoge por momentos, descarnada, ácida y crítica, empapada del sentido rupturista de Gilliam al momento de tomar una cámara, llena de referencias a la época tan cínica como dorada del sueño liberal de los hippies, recordatoria de nuestra sagrada debilidad al momento de abandonar nuestros sueños e ideales.

De todas maneras, un buen retrato del legendario Hunter S. Thompson, singular periodista que probó toda clase de drogas, que hasta sus último días jugaba golf impulsando la pelotita a balazos, que dejó por el suelo la imagen de una de las hijas de Ronald Reagan, que criticó sádicamente a republicanos y demóctaras y que estuvo a punto de morir luego de la salvaje golpiza que le propinaron los "Ángeles del Infierno" la legendaria pandilla de motoristas sobre los cuales estaba haciendo un reportaje, para lo cual convivió con ellos por dos años.

Y nada mal por Terry Gilliam, que logró hacer esta inconformista cinta luego que Martin Scorsese y Oliver Stone desecharan el proyecto, convirtiéndola en otro punto alto dentro de su filmografía y en un manjar para paladares resistentes.

Próximamente, otra basada en Thompson, esta vez con Bill Murray en el papel del viejo Raoul Duke. Se trata de Where the Buffalo Roam (1980) y aunque no es tan buena como Pánico y Locura... vale la pena verla para regocijarse con la imagen imperecedera del genial Hunter S. Thompson.

FICHA TECNICA
Pánico y Locura en Las Vegas
Fear and Loathing in Las Vegas
1998
Dirigió Terry Gilliam
Produjeron Patrick Cassavetti, Laila Nabulsi y Stephen Nemeth
Escribieron Terry Gilliam, Tony Grisoni, Alex Cox y Tod Davies
Música de Ray Cooper
Editó Lesley Walker
Fotografía de Nicola Pecorini
Actuaron Johnny Depp, Benicio del Toro y una docena de actores conocidos en papeles secundarios.