5.08.2008

666 Razones para no escuchar Reggetón


LOS JAIVAS

1975

Todos llaman a este disco "El Indio" por la ilustración de la carátula, pero la verdad es que este disco no tiene nombre, obviamente el nombre popular se ha impuesto y hasta los mismos Jaivas lo llaman así. Si uno busca en un catálogo internacional, lo puede encontrar bajo la etiqueta de folklore, folk-rock, world music o algo similar, pero este disco es sin duda una de las mejores producciones de rock progresivo que se ha hecho en Chile (por chilenos mejor dicho, ya que se grabó en Argentina), y por que no, agrandémonos un poquito, en Sudamérica.

Este disco fue grabado en Argentina después de lo que ustedes saben bien que pasó acá en el 73, así que para no entrar en reiteraciones..En esta formación no está Mario Mutis que se vuelve a Chile, una pequeña aclaración, Los Jaivas nunca fueron exiliados sino que simplemente decidieron quedarse afuera con los otros artistas que si habían sido exiliados, hecho que al igual que a todos, los enriqueció en vivencias y en espíritu.

El Indio es el disco más Jaiva de todos, es en donde se puede apreciar claramente la fusión del Rock más clásico de guitarra bajo y batería con los sonidos latinoamericanos y africanoides , es el álbum en donde se manifiesta y se define el estilo que acompañará para siempre a esta agrupación. Posteriormente se fueron más hacia el lado de la tierra y las raíces, dejando de lado un poco el rock como bandera, pero siempre manteniendo una sonoridad rica y reconocible. Este álbum es el más vendido de su discografía, más que la ultra conocida "Alturas de Machu-Picchu" cuando comienza lo hace de las mil maravillas con "Pregón para iluminarse" un tema plagado de ritmos veloces y fáciles de gustar a cualquier oído, para luego cadenciar con la "Guajira Cósmica" y sus ritmos caribeños, suavizando y haciendo que el oyente se meta en si mismo, logrando una introspección que se paga muy bien al entrar en "La Conquistada" .

Es en este tema que me quiero detener , hacer una reverencia, engujar una pequeña lágrima y aplaudir. Es para mi el mejor y más logrado tema de los Jaivas, musicalmente parte como un amanecer, dulce y suave, para luego desatar una tormenta de sentimientos acompañados del dolor de una interpretación muy bien lograda por el Gato Alquinta que no hay vez que no la escuche que no me erice los pelos de la nuca. más de siete minutos que terminan en una fanfarria que me deja esa pelota de tenis melancólica difícil de tragar cuando uno evoca emociones de pérdida.

Los siguientes temas del álbum son más o menos débiles musicalmente pero son adecuados en el contexto del álbum como pieza musical en conjunto, ya que permiten reposar de las emociones brindadas pro "la Conquistada" y limpiar los oídos lo suficiente como para lograr disfrutar en su plenitud la bella locura de "Tarka y Okarina".

Recuerdo que durante mucho tiempo, ese tema era pieza obligatoria en cada concierto de Los Jaivas y era la cumbre del paroxismo, siempre matizado en el público por el aroma inconfundible de las plantitas verdelindas, en que muchos daban rienda suelta a viejos recuerdos de juventud y bailaban olvidándose de lo que decía el carnet. Musicalmente lo han comparado con una montaña sonora, un volcán sería apropiado decir ahora. La notable percusión perseguida pero nunca alcanzada por una guitarra que se esfuerza a niveles nunca antes y nunca después escuchados en alguna producción de los Jaivas, por sonar muy muy rock, casi metal, a veces pareciera una cacofonía ininteligible pero siempre algo se asoma por entre el barullo y arma un tema poderoso. Me recuerda un poco la 2da etapa de King Crimson, más dura, más violenta musicalmente y mucho más experimental, claro que con un sabor andino que lo separa por miles de kilómetros a lo que Crimson podía llegar a imaginar.

A pesar de ser un gran álbum, contiene ciertas pifias técnicas que le dan cierto sabor chileno de hecho al peo que solo nosotros podemos agradecer, como por ejemplo el inicio de "La Conquistada" en donde el bajo se mete saturado y mal calibrado y luego arreglado sobre la marcha, mostrando que antes se grababa en una toma.

En resumen una pieza de colección, uno de los únicos y pocos clásicos del rock chileno que  no envejece con el tiempo sino que agarra cada vez más una dimensión de obra maestra.

Los Jaivas: 
1.- Pregón para Iluminarse
2.- Guajira Cósmica
4.- Un mar de Gente
5.- Un día de tus días

La banda: Eduardo "Gato" Alquinta; voz, guitarra y flautas. Julio Anderson, bajo. Eduardo Parra, órgano y teclados. Gabriel Parra, percusión, Claudio Parra, piano.

Para que disfruten los, a mi parecer, más representativos temas, una versión en vivo y en épocas muy distintas de los Jaivas, para que noten la evolución en la interpretación, Tarka y Okarina está dividida en dos partes

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