Hoy desperté con bajón de Tim Burton. Como el fin de semana con Cindy vimos Sweeney Todd, The Demon Barber of Fleet Street (2007), me quedé pegado con la casi siempre maravillosa cinematografía del viejo Tim, su humor negro, sus (casi) siempre deliciosas andanzas como director, guionista y/o productor que han concretado algunos de los momentos más memorables del séptimo arte en las últimas décadas.
Creo que aún Burton es por sobre todo, un adulto con alma de niño. Se nota en los temas que trata, la forma de mirarlos, de esbozarlos, de proyectarlos a la audiencia. Incluso en un film tan "serio" como Big Fish (2003) se nota esa mirada inocentona y cándida. Traspasar a la pantalla grande aquellos sueños, deseos y pesadillas infantiles tratando de mantener la misma percepción de la pubertad más insigne es una tarea que Burton ha sabido llevar con claridad, tino y mucho oficio.
Entre trazos oscuros, toques góticos, personajes insanos y homenajes varios, el viejo Tim ha convertido su filmografía en la filmografía de muchos fanáticos del cine que jamás han tomado una cámara, esa legión de freaks colgados de mucho cine bastardo, de baja estofa, escasa calidad, pero muy buenas ideas. Burton sembró su semilla en esas páramos medios lóbregos y transformó sus cintas, o nosostros la transformamos, en himnos y metraje de culto para una legión de nostálgicos esbirros del cine de trasnoche.
Una vez que su arte fue rentable, después de algunos cortos y la freakiada Pee Wee's Big Adventure (1985), Burton se despachó esta joyita del humor negro, inolvidable y signada por uno de los personajes más desfachatados y desenfrenados de los últimos tiempos. La historia es trastornada desde el comienzo. Barbara y Adam Maitland (Geena Davis y Alec Baldwin) se trasladan a una solariega casita de Nueva Inglaterra. Ambos fallecen en un accidente y sus almas se quedan penando en el lugar. El asumir el fantasmazgo obligado, el vivir en el limbo, se ve interrumpido por la aparición de la familia Deetze, burgueses extravagantes que rompen la paz en la que los Maitland pretenden pasar sus años de espectralidad. Al poco tiempo, establecen amistad con Lidia (Wynona Ryder), la hija de la pareja, una chica gótica y con tendencias suicidas. Hasta ahí, los problemas no son tan graves, pero en busca de fórmulas para echar a los Deetze de la casa, los Maitland se topan con Bethelgeuse (Michael Keaton), un bioexorcista descarado y neurótico que se enamorará de Lidia, convirtiendo sus acciones en una bomba de tiempo...
Beetlejuice es una cinta extremadamente divertida, morbosamente insana, llena de momentos notables y frases para el bronce. Juega con los elementos más básicos y atractivos del añejo cine de terror "B" que tanto le gusta a Burton. Y juega bien, encandilando con una historia ágil, plagada de guiños, sin pausas ni concesiones. El personaje de Beetlejuice es una tromba apestosa que encanta y provoca rechazo por partes iguales. Su acelerada coprolalia y rápidas intervenciones congelan al espectador en un rictus casi catártico constante. Un personaje sólido que deambula entre la oscuridad difusa del limbo, ls emociones sin control y fraseos cáusticos que no hacen si no provocar una constante sonrisa.
Una cinta memorable. Un film casi redondo, bien concebido y bien hechito, sin tanta ínfula ni presupuesto millonario. Una peli hecha con amor y convencimiento, apoyada en un guión sólido, complementada por una cinamatografía acabada, excelentes escenarios y decentes actuaciones. Un casi-debut espectacular para un director que posteriormente no hizo si no confirmar los pergaminos que se le otorgaron luego del estreno de esta memorable comedia de fantasmas...
LA PELICULA
Beetlejuice
(Beetlejuice)
1988
92 minutos
Dirigió Tim Burton
Produjeron David Geffen, Larry Wilson, Michael Bender y Richard Hashimoto
Escribieron Michael MacDowell y Warren Skaaren, sobre la historia de Michael McDowell y Larry Wilson
Fotografía de Thomas E. Ackerman
Editó Jane Kurson
Música de Danny Elfman
Actuaron Michael Keaton, Geena Davis, Alec Baldwin, Wynona Ryder, Catherine O'Hara, Jeffrey Jones, Sylvia Sidney, Glen Shadix y uno que otro fanstasma trágicamente fallecido...
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