3.05.2008

Taxandria... o el canto del cisne del cine surrealista


No sabía mucho del artista belga Raoul Servais hasta que vi Taxandria, hace varios años ya, en Cinemax, cuando todavía era un canal de puro cine alternativo… Bueno, aún lo es, pero cada día se está llenando más de programación basura que le sobra al HBO. El asunto es que así fue como me encontré con Taxandria, film que data de 1994, cuando Servais ya tenía más de sesenta años y se había convertido en el ícono del cine de animación que es, apelativo que por lo demás se tiene más que merecido.

Taxandria es una película surrealista de pies a cabeza. Bella en todo sentido de la palabra, de guión y diálogos sencillos, pero con una fuerza visual envidiable. Aquí, Servais deja de lado los cortos de animación que caracterizaron su carrera y se arriesga con un largometraje que si bien está plagado de escenografías magníficas y fondos matte de gran factura, está protagonizado por personas de carne y hueso. Un chico que pasa las vacaciones con su familia en la costa, se hace amigo del cuidador del faro de la localidad quien le enseña un mundo nuevo, fantástico y desconocido que puede ver y vivir a través de la luz del faro. Se trata de Taxandria, un lugar de fantasía dominado por un oscuro primer ministro y la fuerza policial, quienes han sometido a todos los habitantes del lugar a vivir sin sentir el paso del tiempo, ajenos a toda otra influencia que no sea el orden y la disciplina representados por una monarquía cuyos reyes han muerto hace mucho tiempo. Es en este mundo que Jan (Richard Kattan) interviene, ayudado por Virgilius (Armin Mueller-Stahl) y la joven princesa Ailee (Katia Studt), para desatar los sueños y la alegría a través de la creación de un maravilloso invento.

Desde mi personal punto de vista, es una película exquisita, aunque quizás sólo para ciertos paladares. Su desbordante puesta en escena es un factor que desequilibra el film, convirtiendo a los personajes en caricaturas poco esbozadas y sin profundidad. Sin embargo, la belleza de cada toma y plano, sus decorados ambiciosos y la ambientación de ensueño y pesadilla está tan bien lograda, que a poco andar aquellos detalles negativos se olvidan y te dejas llevar por la asombrosa imaginería del film que tiene secuencias notables, como la de la policía despedazando ordenada y sincrónicamente el plano del invento.

No está demás tratar de conseguírsela por ahí. Es súper difícil, pero les aseguro que vale la pena. Todo amante y fanático del cine de ciencia ficción tiene el deber de disfrutar de esta maravillosa película que, si bien a veces parece para cabros chicos, la verdad es que entre líneas tiene mucho más que eso… un canto del cisne quizás, pero bastante hermoso e inspirador…
Ah! Taxandria es el nombre de un tipo de arbusto endémico de Australia... Si alguien se ilumina y me explica que tiene que ver eso con la pelí, se lo agradeceré...

Taxandria
1994
85 minutos
Dirigió Raoul Servais
Guión de Raoul Servais, Frank Daniel y Alain Robbe-Grillet
Música de Kim Bullard
Fotografía de Gilberto Azevedo y Walter Van der Ende
Actuaron Armin Mueller-Stahl, Richard Kattan, Elliot Spiers, Katjda Studt, Andrew Sachs, el chileno “más feo del mundo” Daniel Emilfork (en un papel cortito) y otros actores desconocidos, la mayoría de ellos vestidos de surrealistas oficiales de policía…

2 comentarios:

Unknown dijo...

Necesito conseguir esta película en Madrid, alguien podría decirme dónde puedo encontrarla??

Gracias,
Mar

David dijo...

Taxandria es una metáfora de Bélgica, era el antiguo nombre de una zona entre lo que es hoy Holanda y Flandes; Marinum es la imágen de la típica ciudad balnearia de la costa belga.

La pélicula de Servais es una evocación del surrealismo belga, a través de su iconografía más famosa: los bombines y la cama partida de los cuadros de Magritte, la ciudad vacia de los cuadros de Delvaux.
De refilón, en la escena de la escuela, se puede ver un mapa de Bélgica partido en dos, de arriba hacia abajo, guiño surrealista a la frontera linguística que separa horizontalmente el país en dos.

Mar: lastimosamente, no tuvo mucho éxito y no ha sido editada en DVD. Existen copias en VHS que se pueden encontrar a precio acequible en e-bay japón. Deje un par de copias en Madrid también, puedes preguntarle a Christian, el dependiente de la tienda Amantis c/Pelayo, igual se acuerda...

Es una de mís películas favoritas, me ha alegrado leer tu entrada. ¡Hasta otra!