10.26.2009

Star Trek: The Motion Picture (1979) vs. Star Trek (2009)... El Eterno Retorno...

Es raro el efecto de Star Trek o Viaje a las Estrellas, como es conocida en estos reductos. Se trató originalmente de una serie que tuvo tres escasas temporadas en TV a fines de los 60 y que sólo gracias a su reposición en horarios muertos, logró concitar una tremenda cantidad de adeptos que, en gran medida, son los responsables del salto de la serie a la pantalla grande, a fines de los 70. Un camino que tuvo no pocos obstáculos, pero que logró llegar a buen puerto para convertirse en una de las sagas más exitosas de la historia de cine.

Pero esto también se debe, por otra parte, al talento de creador de Star Trek, Gene Rodenberry quien, en pocas líneas y pocos personajes principales, logró gestar toda una mitología. Después de un capítulo piloto en donde la mayor parte del elenco fue reemplazado, por fin en 1966 la serie vio la luz con los viajes de la nave Entreprise, cuya misión era llegar donde nadie había ido antes, en un mundo futurista regido por la Federación, formada por diversas culturas y razas alineadas, y los no alineados, entre los que destacab klingons y romulanos. La tripulación de la nave estaba formada por el Capitán James Tiberius Kirk (William Shatner), siempre intrépido, impusivo, rebelde y espontáneo; , el Comandante Spock (Leonard Nimoy) de origen vulcano, raza que se caracteriza por su estricta lógica; el doctor Leonard "Bones" McCoy (DeForest Kelley), la contraparte más racional y hasta amargada de Kirk; la Teniente Nyota Uhura (Nichelle Nichols); el Teniente Hikaru Sulu (George Takei); el Navegante Pavel Chekov (Walter Koenig) y el ingeniero Montgomery Scott (James Doohan). En torno a estos personajes, sus fortalezas y debilidades, códigos de honor y una que otra moraleja, se desarrollaron los 80 capítulos de la serie original, en la que Rodenberry corrió riesgos, basándose en su visión del futuro sin discriminación ni divisiones y en la que por lo tanto, incluso extraterrestres, afroamericanos y... ¡soviéticos!, podían compartir la cabina de una nave en total armonía. Porque para Rodenberry, los vicios y las virtudes, el bien y el aml, estaban en el corazón de sus protagonistas o antagonistas, como demostró se demostró tantas veces en diversos capítulos de la serie, en especial aquellos que tenían que ver con la venganza...

Pero luego de su cancelación, el público quería más. Mucho más. Es por eso que viendo un mercado posible bastante atractivo y luego del éxito de cintas de sci fi como Star Wars, Encuentros Cercanos del Tercer Tipo y 2001, es que la Paramount se puso en campaña para llevar el proyecto a la pantalla grande, aunque en reiteradas ocasiones anteriores, había tratado de hacerlo, sin llegar a puerto. Entre otros, se había dejado fuera guiones como el del capítulo doble In Thy Image (que no deja de tener relación con el guión que finalmente se vio en el cine) y una historia de Harlan Ellison titulada The Planet of Titans y en la que una raza de lagartos inteligentes viaja al pasado para cambiar la historia de la Tierra y convertirse en la raza superior. Ni lo uno ni lo otro.

Lo que al final se llevó a la pantalla grande fue una historia que puso a los personajes principales de la serie de TV con uno años más en el cuerpo. Kirk ya es almirante, aunque la mayoría de sus compañeros se siguen desempeñando en el Enterprise. El asunto es que en medio de este equilibrio, aparece una enorme masa de materia que se dirige a la Tierra, destruyendo todo a su paso. Es aquí cuando Kirk, que ya está en disputas con el Capitán Dekker (Stephen Collins) que se siente pasado a llevar por la presencia del legendario personaje de la Flota, toma las riendas y encamina al Enterprise al encuentro con esta nueva amenaza en lo que representa el reencuentro de todo el equipo original.

La peli fue dirigida por el premiado Robert Wise, un tipo talentoso y que no temía enfrentar desafíos. Se nota el pulso y la mano firme que tiene al momento al momento de generar acción, suspenso y comedia, mezca un tanto difícil de lograr pero que es parte fundamental de Star Trek y las relaciones entre sus dispares protagonistas. Los FX estuvieron en manos de otro monstruo, Douglas Trumbull quien además se hizo acompañar por uno de los cerebros de Star Wars (John Dykstra) para lograr, en el poco tiempo que le dieron, secuencias de efectos especiales más que dignas y hasta sorprendentes. Si a eso sumamos la aparición de la bellísima Persis Khambatta en el rol de Ilya (eso es para placer mío no más), una historia sencilla pero bien construida, con correctas dosis de suspenso y acción, y a un reparto familiarizado con sus roles, amigos todos en una especie de reunión de ex-alumnos, tenemos un producto bien hechito, que dejó contentos a los fanáticos de la serie original y que sumó una nueva generación de adeptos que permitió no sólo la creación de cinco películas más, si no que el surgimiento de una nueva generación de series y spin offs (The Next Generation, Deep Space 9, Voyager, Enterprise...) y cuatro largos más ahora con la tripulación comandad por el Capitán Jean Luc Picard (Patrick Stewart). Y cuando ya todo parecía agotado, cuando hasta los mismos fanáticos ya no sabían cuál sería la nueva vuelta de tuerca, aparece el señorJ.J. Abrams con una propuesta arriesgada: una nueva entrega de Star Trek, pero esta vez a modo de precuela en la que descubriríamos cómo Kirk y Spock se conocen y cuál fue su primera misión.

La gracia de la labor de Abrams y de los guionistas Alex Kurtzmann y Robert Orci es que se mantuvieron bastante fieles a las características de los personajes originales. Así, concemos el conflicto interno de Spock, que es mitad humano y mitad vulcano, como también el comportamiento rebelde de Kirk, atribuido a la falta de una imagen paterna. Homenaje a parte merece la aparición del Capitán Pike (Bruce Greenwood), nombre del capitán del Enterprise en el capítulo piloto que nunca salió al aire y que estaba a cargo, en aquellos años, del actor Jeffrey Hunter. También se menciona el ejercicio del Kobayashi-Maru, uno de los hitos del Kirk adulto de la saga original por cómo fue capaz de superar una prueba de entrenamiento que se suponía, infalible. Aquí, se dan algunas pistas de cómo el apenas cadete, logró similar hazaña... Y bueno, suma y sigue con algunos guiños más a la serie y películas antecesoras, incluyendo el delicado y nostálgico toque de los uniformes. Pero Star Trek no se queda ahí.

Esta nueva entrega comienza con la aparición desde el futuro de una nave romulana comandada por Nero (Eric Bana). En los primeros minutos de la peli, se despacha a la nave USS Kelvin que alcanza a ser comandada por breves minutos, por Geroge Kirk (Chris Hemswoth), el padre de James Tiberius. 25 años después, Jim Kirk (Chris Pine) es un muchacho rebelde aunque muy inteligente que es convencido por el Capitán Pike de entrar a la flota. Aquí conocerá a los que serán los miembros de su tripulación: "Bones" McCoy (Karl Urban), Sulu (John Cho), Uhura (Zoe Saldaña) y Chekov (Anton Yelchin). Y también, por supuesto, se enfrentará a un joven Spock (Zachary Quinto) que será su contraparte y hasta su antagonista durante gran parte de la cinta, en parte, por la tosudez del vulcano al momento de hacer coincidir su lado lado humano, encarnado en su madre Amanda (Winona Ryder) con toda la educación, costumbres y cultura que ha recibido de Sarek (Ben Cross), su padre vulcano.

La dispar tripulación, bajo las órdenes de Pike, deberá acudir a un llamado de urgencia del planeta natal de Spock y es ahí donde se reencontrarán con Nero y descubrirán sus oscuros planes de venganza.

Este interferencia en la línea de tiempo que los fanáticos conocían, abre las puertas para algunos cambios revitalizantes en la saga, pero también posibilitan mantener una historia fiel al carácter de cada personaje. No es fácil tomar una historia que los fanáticos manejan al revés y al derecho, pero en este caso, la prueba es superada por Abrams y su grupete con bastante dignidad en una peli que maneja con efectividad la acción, el humor y la emoción... todo muy gringo, eso sí (algunas dosis de heroísmo demasiado empalagosas), pero con más aciertos que errores. Eso, sin contar con el uso de efectos de sonido de la serie original y bastante mesura en el uso de efectos especiales, lo que a estas alturas se agradece bastante.

En suma, una entretenida película de sci fi que rinde homenaje a sus antecesoras con sencilles, pero que al mismo tiempo, abre las puertas de par en par para una saga que, a simple vista, podría tener mucho que entregar y qué decir y que respetando fielmente lo ya sabido, dilucida y contribuye con la mitología inolvidable de Viaje a las Estrellas...

LAS PELICULAS
Viaje a las Estrellas: La Película
(Star Trek: The Motion Picture)
1979
136 minutos
Dirigió Robert Wise
Produjeron Gene Rodenberry y Jon Zovill
Escribieron Harold Livingston y Gene Rodenberry basado en el capítulo doble de la serie "In Thy Image" de Alan Dean Foster
Fotografía de Richard H. Kline
Editó Todd C. Ramsey
Música de Jerry Goldsmith
Actuaron William Shatner, Leonard Nimoy, DeForest Kelley, James Doohan, Walter Koenig, Nichelle Nichols, George Takei, Stephen Collins, Persis Khambatta, Majel Barrett, Grace Lee Whithney, Mark Lenard y un montón de extras con trajes apretados...

Viaje a las Estrellas
(Star Trek)
2009
127 minutos
Dirigió J.J. Abrams
Produjeron J.J. Abrams y Damon Lindelof
Escribieron Robert Orci y Alex Kurtzmann
Fotografía de Daniel Mindel
Editaron Mary Jo Markey y Maryann Brandon
Música de Michael Giacchino
Actuaron Chris Pine, Zachary Quinto, Eric Bana, Karl Urban, Zoe Saldaña, Simon Pegg, John Cho, Anton Yelchin, Bruce Greenwood, Ben Cross, Wynona Rider, Clfton Collins Jr., Chris Hemsworth, Jennifer Morrison y otra vez, un montón de extras con trajes apretados, pero más modernos...