1.27.2013

Sie7e Sicópatas (2012): Guiones, perros y mafiosos

Afortunadamente, de tanto en tanto, llega una película relativamente interesante a nuestra salas de cine... Claro, si entre tanto producto comercial tipo "chicle", debe por obligación aparecer una cinta independiente aunque con un elenco de lujo, que en este caso, deconstruye y dirige en un sentido bastante original, sin dejar de lado e incluso revitalizando, los cánones ya conocidos del cine negro.

Martin McDonagh, escritor y director, se da el lujo de trabajar por segunda vez con Colin Farrell con quien había debutado el 2008 con el más que interesante film In Bruges. Aquí, lo coloca en el pellejo de Marty, un guionista que pasa por una crisis creativa y que sólo tiene el nombre de lo que será su nueva obra, "Siete Sicópatas". Alcoholizado y abrumado por la falta de ideas, pasa al mismo tiempo por serias dificultades con su novia Kaya (Abbie Cornish), mientras que su amigo Billy (Sam Rockwell) hace lo imposible por inspirarlo a desarrollar el guión, incluso aportándole información sobre un nuevo y misterioso asesino de mafiosos que se hace llamar el "Jack de Espadas". El detonante de esta historia es el "trabajo" que Billy hace para sobrevivir junto a su compinche Hans (Christopher Walken): ambos, roban perros en los parques que luego devuelven cuando sus amos ofrecen recompensas por sus mascotas "perdidas". Y es en uno de esos robos, que tienen la mala suerte de apropiarse del perro shih tzu de Charlie Costello (Woody Harrelson), un impredecible mafioso que iniciará una violenta búsqueda para recuperar a su mascota.

Estos elementos dan forma a una historia en la que se mezclan paulatinamente, la odisea de Marty y sus amigos por huir de Charlie y a la larga, devolverle el perro sin resultar muertos, y por otra, una serie de historias de sicópatas que van entrelazándose hasta enganchar con la aventura de guionista en crisis. Momentos de brillante humor negro, algunos tiroteos memorables, diálogos exquisitos y sobre todo, el excelente trío de personajes que forman Farrell, Rockwell y Walken, confluyen en esta cinta que no se queda sólo en lo superficial porque, tal como comentaba al inicio, McDonagh amasa los patrones reconocidos del cine de mafiosos y los dota de nuevas capas, sin dejar de lado algunos homenajes soterrados a grandes films y directores del género.

Si bien por ahí hay algunas escenas que se alargan más de la cuenta, lo cierto es que la película se sostiene en torno a la constante sensación de orfandad y sorpresa de Marty, el humor y descaro simpático de Billy y la elegancia y oscuro pasado de Hans, quizás, uno de los mejores personajes que le he visto a Wlaken en su filmografía.

Una película que rompe el rutinario transcurrir de las salas de cine, recomendable a ojos cerrados para aquellos fanáticos del cine negro y para todos aquellos que buscan nuevas lectura y relecturas en la pantalla, de manos de un director que con dos filmes, ha demostrado que puede con justo derecho, renovar bastante lo que acostumbramos a ver, en este caso, con un film que agrada, sorprende, deleita y que nos deja al menos, unas tres secuencias memorables.

Ficha Técnica
Dirigió y escribió Martin McDonagh
Produjeron Graham Broadbent, Pete Czernin y Martin McDonagh
Fotografía de Ben Davis
Editó Lisa Gunning
Música de Carter Burwell
Actuaron Colin Farrell, Sam Rockwell, Christopher Walken, Woody Harrelson, Abbie Cornish, Tom Waits, Olga Kurylenko y varios perros de raza.